Hablar de la evaluación
con los maestros suele ser difícil, pero cuando los sujetos de la evaluación son
los niños de altas capacidades todo es mucho más complicado.
Qué
valoramos ... ¿lo que saben? ¿Lo que nos muestran con los trabajos de clase? ¿Su
implicación (a veces poca o nula ) en las tareas escolares? ¿Su letra y
presentación (tan a menudo muy mejorable)? ¿Su curiosidad infinita acallada en
el silencio del aula?
Ciertamente no es
fácil. La primera pregunta que deberíamos hacernos se refiere al objeto de la
evaluación: qué queremos valorar.
Valoraremos... ¿ lo que es o lo que nos muestran?
Hablamos a menudo
de la importancia de la formación de los maestros en altas capacidades pero no
es suficiente saber en qué consisten las altas capacidades. Hay que saber cómo
llevarlas dentro de un aula y ésto no es nada fácil. Nuestras aulas son muy
diversas y sabemos que la diversidad es riqueza pero a la vez es dificultad. Y
además muchos maestros tienen grabado a fuego el principio de igualdad en el
que la justicia es "sui generis" porque no se trata de dar a cada uno
lo que necesita sino en la forma de recibir de todos los mismo para hacer una
evaluación "justa" . Es muy gráfico el chiste de evaluar la capacidad
de subir a los árboles de diferentes animales incluido un pececillo en su
pecera. Somos capaces de ver lo absurdo en este hecho y que el mono será la
estrella pero que hay otros entre ellos el hermoso pez que ni repitiéndolo cien
veces llegarían a subir al árbol.
Y ... ¿qué
hacemos con la evaluación. Estas semanas todos los maestros han estado poniendo
notas y muchos saben que tienen un problema gordo. No encaja lo que les dice la
cabeza y el corazón. No encaja lo que ven y lo que querrían ver. A menudo lo
acabaremos con unas frases a mano porque el programa no permite toda
flexibilidad que necesitamos. Como en los icebergs hay mucho, mucho más de lo
que vemos. Nuestro trabajo es ayudar a que salga a la luz todo lo que hay. Se
debe hacer una reflexión seria sobre el trabajo en el aula de estos niños y
niñas. Realmente, ¿están haciendo lo que necesitan?