jueves, 29 de junio de 2023

Pantallas en verano… (Padres)

 

Las pantallas han venido para quedarse y no sirve hacer la comparación con el “nosotros a su edad” porque nada es igual. Pero esto nos da una visión de adultos por lo que sabemos que hay que ser cuidadosos en "a qué destinamos nuestro tiempo y nuestras energías". Durante el curso parece que todo va más controlado, pero cuando llega el verano... en muchos casos puede empezar la relajación.

Para el uso de las pantallas puede ser un tiempo especialmente peligroso porque es muy fácil hacer un mal uso o un abuso sin darnos cuenta. Si para los adultos puede convertirse en un problema, para los niños y jóvenes aún más, porque a menudo no son capaces de ver el peligro que suponen las pantallas por sí mismas y por lo que no podemos hacer ya que estamos con ellas.

Esta situación no afecta únicamente a niños y jóvenes de altas capacidades. Pero sí es verdad que éstos tienen algunas características que pueden hacerles más permeables a las adicciones a las pantallas des de la curiosidad extrema a la rigidez de pensamiento e dificultad de cambiar de actividad o cerrar el programa; las dificultades con las órdenes, normas o la autoridad cuando van en contra de lo que creen, piensan o les conviene...; la intensidad que les hace entrar de lleno en algunos juegos o actividades...

Por eso hay que empezar cuanto antes en la educación en el uso de las pantallas. Está claro que la solución no es prohibir ni bloquear; en un principio y esperamos que no sea necesario.

Algunas de las ideas que aparecen en este post están basadas en el libro “El privilegio de vivir con un adolescente” de Sonia López. Algunos dirán que sus hijos todavía no están en edad adolescente pero en cambio, hay momentos en que se comportan como tales. Los niños y jóvenes de altas capacidades suelen empezar esta etapa mucho antes que sus "iguales".

Entremos en materia y veamos algunas cosas que podemos hacer los padres con nuestros hijos por un uso sano y racional de la tecnología.

Una gran profesional, Anna Ramis, habla de las pantallas de entre 0 y 3 años. Ella y los profesionales con los que trabaja tienen claro que en la franja del nacimiento a los tres años de pantallas, nada. Os recomiendo sus conferencias y su libro “De 0 a 3, ¿de pantallas nada?”.

Cuando tenemos niños mayores que comienzan con las pantallas, o para aquellos que ya hace tiempo que han empezado. Está claro que debemos limitar el tiempo de uso de las pantallas. El uso puede ser bueno, pero el abuso seguro que es malo. Hay que evitar el abuso. Existen medios técnicos de control del tiempo. A nadie nos gusta que nos limiten, pero es necesario. A menudo podemos llegar a acuerdos.

Es muy interesante, también, conocer a los youtubers e influencers que les gustan a nuestros hijos. Quizás no son los que nos gustarían pero les podemos acompañar, mostrar a otros, seguir a los suyos...

Sin duda, también podemos ser modelos de uso. De hecho, lo somos aunque no queramos. ¿Cómo lo hacemos nosotros? ¿Pegados al móvil? Podemos mostrarles cómo vivimos cuando estamos empatallados y también cómo disfrutamos, y mucho, haciendo actividades sin pantallas o sin estar conectados.

Deberíamos evitar usar pantallas para reducir el estrés, calmar el enfado o gestionar la frustración. Debemos identificar y gestionar las emociones fuera de las pantallas. Ser capaces de manejar correctamente las emociones. Recordad que nos ven siempre. Somos modelos.

En casa podemos crear zonas libres de tecnología. Los teléfonos pueden dormir y cargarse en el comedor porque no deberían entrar en las habitaciones. (Si lo hacemos desde el inicio es más fácil, si no, también es posible porque es mejor para la salud, y porque lo hacemos todos). A la hora de comer o cenar también pueden ser un momento libre de móviles.

Por último es muy importante tener claro el por qué hacemos las cosas. En este caso podría ser  tener claro qué significa abuso, qué significa un uso incorrecto, cuáles son los peligros en las redes tanto por la privacidad como por la seguridad. Nuestros niños y jóvenes necesitan saber el por qué. Podemos explicarles o buscar con ellos estos peligros según las edades...

Debemos contar con su responsabilidad. No podremos estar siempre, y ellos deben valerse por ellos mismos. También sabéis, algunos padres por experiencia, qué tenerlos en contra puede ser aún mucho más agotador...

Las pantallas han venido para quedarse. ¡Las podemos gestionar durante todo el año y también durante las vacaciones!



lunes, 26 de junio de 2023

Traspaso de información de alumnos (Docentes)

 

Uno de los trabajos más importantes de estos días de final de junio es el traspaso de información. Y se hace, quizás, en el peor momento... todos estamos cansados ​​y algunos tienen tendencia a ver el vaso medio vacío, e incluso a recordar sólo cosas negativas, o a querer acabar pronto.


Los profesores organizados que van tomando notas a lo largo del curso, que tienen el resumen real de las reuniones (no el del "corriendo-corriendo"), el del detalle de las impresiones, el de la inquietud de las familias, de los maestros o del propio alumno; lo tienen más fácil. Porque nuestra memoria es especial, no sólo graba la realidad y a menudo es tendenciosa.


Hacer el traspaso de los alumnos de altas capacidades depende de la formación y sensibilidad de los docentes porque lo primero es saberlos ver en la máxima extensión de la palabra. Quienes saben dónde mirar o cuáles son los detalles interesantes tienen más posibilidades de conectar con los términos más interesantes y necesarios de las personas que tienen altas capacidades (no sólo de los que las muestran...).


Para todos los alumnos el traspaso debería ser el mínimo para identificar y al mismo tiempo dar posibilidades de crecer. Un traspaso no debería ser una condena ni una etiqueta escrita en piedra.


Debemos explicar de cada alumno con breves palabras el recorrido realizado en el curso. Añadiremos algunos puntos de éxito para podernos basar en ellos para alentar los logros de los próximos cursos y algunos detalles de los que no han funcionado y nos dan pistas para no volver. Podríamos decir lo que queremos que perdure porque será bueno para el alumno concreto.

 

Explicar lo que deberíamos conseguir para conseguir un buen trabajo con los alumnos desde el inicio. VÍNCULO es la palabra clave y podríamos decir que es el último acto del curso y es el que permitirá que otro consiga continuar con el VÍNCULO para el próximo curso con nuestro alumno concreto.

 

Antes de realizar el traspaso deberíamos hacer la condensación del curso e intentar la destilación de lo que hemos hecho durante el curso para que cuando hagamos el traspaso sea realmente efectivo.

 

- ¿Cómo ha ido?

- ¿Hemos dejado constancia del trabajo de tutoría?

- ¿Qué hemos hecho? ¿Hemos propuesto actividades de ampliación o profundización? ¿Cómo han ido? ¿Hemos realizado la evaluación de la actividad además de la actividad del alumno? ¿Las propuestas han sido acertadas?

- ¿Qué explicaremos en el traspaso para que sea realmente efectivo para nuestro alumno de altas capacidades para que pueda continuar su crecimiento y desarrollo de sus capacidades?


Una vez realizado este trabajo podemos hacer el traspaso. El nuevo docente debería saber que este chico o chica tiene grandes posibilidades y que necesita de su acompañamiento para conseguir desarrollarlas.

Si necesitas saber más sobre las altas capacidades, ¡hablemos! Me encontrarás en el 646486159 o en el mail atencioaltescapacitats@gmail.com Estoy a vuestra disposición. Los docentes que no conocen las altas capacidades y el próximo curso tendrán un alumno identificado con altas capacidades sabed que ahora es el momento.



jueves, 15 de junio de 2023

Ser distinto no es una opción (Padres y Docentes)

 

Es muy frecuente que los alumnos de altas capacidades observen el entorno y actúen en consecuencia. A veces algunos actúan como si ser diferente no fuese una opción.   Veremos unos cuántos ejemplos de niños y jóvenes que esconden sus intereses y sus potencialidades para encajar en la clase:

 

1.- X tiene 2 años. La maestra dice que X no habla en clase y no se relaciona con los compañeros incluso propone que el servicio sanitario (el CDIAP en Cataluña) la vea para hacer un estudio por su carencia de relación con los compañeros de clase. Por el contrario, X en casa no calla y un buen día dice a su madre: “No me gusta ir a la escuela. Los niños no hablan además me parece que no saben que son niños, creo que creen que son perritos y por eso van por el suelo”. Hablamos con la maestra y nos la define como una niña rara que no habla y no se relaciona. Propusimos que algún día, en tiempo de patio, X pudiera estar con las maestras. Ellas descubrieron una niña que no callaba, que les explicó con todo lujo de detalles que se casaba su tío, que le habían comprado un traje precioso pero que ella lo quería con un lazo detrás y se lo compraron con el lazo delante y creía que no le quedaba bien... las maestras se quedaron muy sorprendidas al ver el cambio, hablaba como una niña mayor. Nunca había hablado en la escuela y continuó sin hablar con los compañeros pero sí con las maestras a quienes saludaba cada día con una gran sonrisa.

 

2.- D va a la clase de Infantil 4 años. Los lunes, en clase se empieza con el “Buenos días” en el que cada niño explica què ha hecho durante eñ fin de semana. Él siempre explica que ha disfrutado mucho viendo los conciertos en el Palau de la Música o en el Auditorio. Le encanta ver la orquesta y banda municipal cuando hacen música en directo. A partir de un momento, empieza a explicar que el fin de semana “ha ido al parque a jugar con la arena”. Sabemos que no es cierto pero él insiste. Cuando hablamos con él a solas le preguntamos, la maestra y yo, que ha hecho este fin de semana y él nos dice que no es verdad que haya ido al parque, pero que cuando dice que ha ido a oir conciertos los compañeros le miran mal y cuando dice que ha ido al parque todo el mundo está contento. Cuando a los cuatro años los niños creen que no tienen que dejar entrar su vida en la escuela, y que tienen que fingir; es realmente terrible.

 

3.- M va a Primero de Primaria. La maestra dice que va haciendo, es una buena alumna pero no destaca. Entiende rápidamente los conceptos y sabe hacer las tareas propuestas pero trabaja lentamente y nunca está entre las primeras de acabar los trabajos. No se le propone hacer nada especial porque no tiene tiempo. No destaca en nada. No hace preguntas. Es políticamente correcta. Hace lo que toca pero ni un paso más. Llega a casa agotada de la tensión que le supone estar contenida todo el día. En casa le gusta hacer cosas nuevas y pide, e incluso exige, hacerlas. Cuando se le pregunta por qué no lo hace en clase dice que allí no hace falta. Sólo hay que hacer lo que dice la maestra. Mimetiza con el grupo y no muestra ninguna necesidad especial en la escuela.

 

4.- A D le encanta leer. Cursa Cuarto de Primaria y está leyendo “El Hobbit” y disfruta con las descripciones y con una historia llena de personajes con nombres enrevesados y con historias complejas. Cuando llega el inicio de curso ve que tendrán que leer “La Hormiga Piga se va de excursión”. Nadie a clase sabe que le gusta tan leer y que lee libros tan gruesos. Si lo puede continuar escondiendo nadie lo sabrá.

 

5.- A. va a Quinto. Han empezado a hacer la actividad de las operaciones en dos minutos. No las hace con la intensidad que podría. Estudia la situación y pone un punto junto a la operación que está en la mitad y cuando llega allí da por terminada la actividad y espera que se acabe el tiempo. Cada vez que hacen esta actividad marca dos operaciones más. No es la mejor de la clase, ni quiere serlo. Quiere estar en la franja alta pero sin destacar. La maestra no sabe que le encantan las mates, ni que podría hacer todas las operaciones en dos minutos porque se esconde. No la descubrirán excepto si ella se equivoca o si cambian las condiciones.

 

6.- A ha empezado Primero de la ESO. Querría ser científico e inventar algún remedio para alguna enfermedad o para mejorar la calidad de vida de la gente pero esto no lo sabe nadie del instituto y nadie lo podría ni intuir porque parece que su actuación habitual va en dirección contraria. Sus resultados son negativos, no hace los trabajos encargados, en clase su actitud no corresponde a alguien que quiere tener buenos resultados. Mimetiza con los “malotes” y es el mejor entre ellos porque no quiere que reconozcan sus capacidades. Hay algún momento en el que se equivoca y muestra quién es haciendo una aportación muy positiva en la clase, da una opinión elaborada o hace una pregunta más allá de lo que se está explicando o hace una relación poco habitual y está enfocado por unos momentos, pero enseguida vuelve a mimetizar con el comportamiento disruptivo con el que ha conseguido que le relacionen.

 

7.- N está en Segundo de la ESO. Le encantan las motos, quiere ser ingeniero mecánico y le gustaría saber física para mejorar la estabilidad y frenado de las motos. En clase pasa desapercibido. Hace lo que toca pero sin pena ni gloria y en los exámenes sus notas son muy justas. No ha estudiado nunca. Hasta ahora, en clase escucha un poco y se le enganchan los contenidos. No hace ningún esfuerzo. A menudo, no presenta los trabajos propuestos o los presenta con una calidad muy baja. A pesar de saber que podría sacar mejores resultados no lo intenta porque no quiere perder el anonimato.

 

8.- C está en Cuarto de la ESO. Es de alto rendimiento pero siempre mira al suelo. Nunca hace aportaciones espontáneas. Cuando es requerida, contesta correctamente. Como es políticamente correcta, siempre presenta los trabajos con máxima calidad, su actitud a clase es muy buena y la resolución de los exámenes es más que satisfactoria. No participa nunca en las sesiones previas al control. Intenta pasar desapercibida en clase.

 

Aquí habéis visto ocho situaciones en las que niños y jóvenes quieren pasar desapercibidos y que no calibran que el hecho de no mostrarse como son puede ser perjudicial para ellos. Si no dejan que les reconozcan, no podrán atender sus necesidades. Muchos quieren pasar desapercibidos y mimetizar con la pared, ser invisibles. Para otros esta invisibilidad querida les protege de ser un mono de feria que debe exponerse al exterior.

 

Buscamos que estos niños y jóvenes puedan mantener el equilibrio entre lo que son y que lo pueden expresar en su entorno sin perder su esencia. Cuando son pequeños, algunos no pueden poner palabras a ciertos hechos, y la intuición les hace actuar sin que puedan definir el porqué. A partir de aquí, la repetición siempre es más fácil.

 

Docentes formados y sensibilizados podrían buscar el momento en el que bajan la guardia y leer entre líneas, pero esto no se suele dar.  Es por eso que creemos que los centros educativos habiendo escuchado a las familias tendrían que crear su vínculo para poder observar el niño real, no la imagen que proyecta.

 

En castellano hay un refrán que dice "Donde fueres haz lo que vieres". Si en la escuela nadie habla... no se habla; si preguntar está mal visto... no se pregunta; si leer o estudiar está mal visto... no me desmarco; y si no me ve nadie puedo ir perdiendo mi esencia, o esconderla y olvidarme de ser yo mismo o no poderme construir. Ser diferente no es una opción. Lo viven como un despropósito.



lunes, 12 de junio de 2023

No quiero dejar a mi maestro/a mi maestra! (Padres y Docentes)


Hay alumnos de Infantil y Primaria que empiezan a divisar el final de curso y que el tiempo con aquel maestro o con aquella maestra con la que han conectado tanto se está acabando. En muchos casos han conseguido entenderse con la mirada. Algunos hace dos cursos que están juntos y empezar a pensar a cambiar el maestro les entristece mucho. A pesar de que quedan todavía quince días de clase algunos empiezan a sentir demasiado cerca el final.

 

Necesitamos encajar la incertidumbre del cambio. Ellos tal vez no lo saben pero el próximo curso volverán a hacer un nuevo vínculo con el tutor o la tutora.

 

Para algunos la sola idea de pasar estos últimos días con aquel maestro y el hecho de que sean los últimos días le hacen daño, mucho daño. Los hay que tienen pesadillas, los miedos del día se pasan a la noche. Unos pueden llorar o sentirse tristes cuando alguien saca el tema. Otros pueden pasarse las horas haciendo dibujos o manualidades de recuerdo para esta persona tan especial.

 

Acompañarles en estas situaciones y que aprendan a gestionar estas emociones tan intensas es muy importante. A algunos les puede costar mucho ser racionales y pensar objetivamente en esta situación por eso les podemos ayudar a poner palabras a lo que sienten y a lo que pueden hacer. También podemos ver en películas, en séries o en la vida real personas con situaciones parecidas… cómo lo afrontan para ver si podemos inspirarnos para hacerlo igual, parecido o totalmente distinto. No hay un buen estilo, cada cual tiene que encontrar su propio estilo de hacer las cosas. El estilo propio une cómo somos, cómo queremos hacer las cosas y, nuestra manera de pensar y nuestros valores. Cuando estamos hablando de niños y jóvenes están claramente en construcción aunque sabemos que los humanos estamos en construcción a lo largo de toda la vida. Esta construcción tiene que ser lo más consciente posible porque esto nos permitirá dirigirnos hacia la mejor versión de nosotros mismos.

 

Uno de los recuerdos que tengo más vivos de mi tiempo en la escuela es de la salida de clase el último día del curso. Aquellas lágrimas, abrazos y besos… Recuerdo muchos finales pero sobre todo de aquel que sabíamos que era el último curso. Sabíamos que llegaría septiembre pero nada sería igual. Ni estaríamos todos juntos, ni en aquel lugar donde habíamos pasado tantos años y tan buenas ratos. Fue un momento muy difícil para muchos. Una separación no deseada. Pero todos tuvimos que llevarla lo mejor posible.

 

Nos podemos quedar con el dolor de la separación pero también podemos hacer la lectura de disfrutar de lo que tenemos hasta el último momento y después disfrutar del recuerdo que no nos podrá sacar nadie. Nosotros decidimos en que nos enfocamos. Los niños y jóvenes de altas capacidades los gusta tomar sus decisiones y no se tienen que dejar arrastrar por las emociones. Tienen que decidir qué batallas quieren luchar y cuáles no son necesarias. Cuando hablan desde el cerebro les gusta tomar decisiones y suelen tomar decisiones sensatas y justificadas. Después pueden tener serias dificultades para llevarlas a su vida diaria pero cuando antes empiecen... mejor.

 

A mis casi sesenta años recuerdo a muchas de mis maestras y maestros con gran gratitud. Con unos aprendí a querer a los libros, a leer y escribir; con otras a recortar redondas; con otros a saber estar, a saber callar, a saber preguntar; a saber esperar pero a la vez a no perder la oportunidad; a valorar el arte y la historia; a ser ordenada ordenando mi cajón tantas veces; a estar sobre el escenario hablando o cantando; a valorar el mundo, la naturaleza, las plantas y los animales; a aprender los elementos de la tabla periódica y las valencias, los accidentes geográficos los países y las capitales ... Realmente nunca los perdí del todo porque a pesar de los años, continuaban estando presentes. Ahora, después de tantos años, los siento muy presentes. Forman parte de mi vida, de mi esencia, gracias a ellos soy cómo soy. Y como dice la foto: "los grandes maestros nos acompañan toda la vida" y yo tuve la suerte de tener grandes maestros y maestras. Esta fotografía forma parte de una campaña de las Escuelas Pías (en este caso de Tàrrega) pero muchos podríamos firmarla. Sabemos que también hay otra parte de la historia. Otros maestros de los que no recordamos ni el nombre ni el tiempo que pasamos con ellos o no los queremos recordar. Algunos cuentan los días que faltan para acabar su relación con estos docentes con quienes no han conectado... (es una lástima pero también es muy real).




jueves, 8 de junio de 2023

Recta final hacia la Universidad (Padres y Docentes)

 

Este curso he tenido la oportunidad de acompañar, de nuevo, a un alumno de altas capacidades que acababa su Bachillerato. Hacía tiempo que no tenía esta experiencia y creo que merece la pena dejar constancia por si alguien se acerca y le puede ayudar. (este texto se refiere al sistema educativo en Cataluña que tiene transferidas las competencies educativas)

 

Tuvo unos resultados excelentes en Primaria con un esfuerzo casi nulo. Los conocimientos se le enganchaban, y su memoria y sus buenos recursos orales hicieron el resto. Tuvo una ESO muy irregular, en la que estuvo muy desmotivado. En Primero y Segundo aparecieron malos resultados académicos fruto de la no entrega de trabajos, exámenes muy irregulares; y contrastaba con el convencimiento de sus adultos de que estos resultados no tenían nada que ver con lo que él podía hacer. Aparecí en su Tercero de la ESO. En Tercero de ESO, y viendo sus características, planteo la posibilidad de hacer la compactación de cursos y pasar a Cuarto. Hizo falta convencer al EAP y a la Escuela porque los resultados no eran buenos pero podían llegar a serlo. Con el salto las notas fueron subiendo tímidamente y sobre todo empezó a sentirse mejor en la escuela. Le estábamos recuperando. Ahora el problema era que no sabía estudiar. Saltaba exámenes sobre todo con la ayuda de lo que escuchaba en clase. No tenía estructura, ni disciplina personal y poca autoconfianza en el ámbito académico porque no había buenos resultados. A partir de ese momento parece que empieza a encajar y ponerse en marcha. Continúa jugando de portero de fútbol y yendo al esplai la tarde del viernes donde se siente muy bien. Empieza un Bachillerato de letras pero se asusta al no tener los resultados que desea (en el fondo no hace el trabajo requerido porque tiene muchas lagunas – no había hecho latín y no lo puede inferir...) y solicita el cambio al social en el segundo trimestre. Es un buen lío: las materias viejas no adecuadas (latín) y las materias nuevas de las que no tiene base (economía y las mates de letras) hacen que su media no sea tan buena como podía ser. Le cuesta mucho definir su Trabajo de investigación pero finalmente se centra, lo hace y lo hace bien. A lo largo de Segundo empieza a estar más comprometido y van mejorando sus notas que llegan a tener un punto más de media que las de Primero. No son todavía unas notas excelentes pero a dos semanas del final de curso me dice la frase mágica “¿sabes que estudiar, funciona?”. Incluso se estrena como portero del primer equipo de su localidad con sólo 16 años. Si se hubiera podido poner antes sus resultados serían muy mejores. En este final de curso la madre nos dice que su hijo se organiza bien para trabajar, estudia, prioriza, está ordenado. Ella valora mucho que sus profesores le han dado confianza. Por eso, sigo trabajando por una identificación temprana y un trabajo emocional pero claramente de base académica a lo largo de Primaria que se consolide en la ESO y permita que en Bachillerato luzca con buen trabajo y muy buenos resultados, los que pueden llegar a tener.

 

Casi 42.000 alumnos están haciendo las pruebas de Selectividad en Cataluña. Ya han acabado sus estudios obligatorios y la primera parte de los postobligatorios. Ahora, con la media de las notas de Bachillerato y las notas de los exámenes de Selectividad  se organizaran en un listado general en el que serán todos ordenados por notas a fin de que puedan elegir los estudios universitarios que quieren seguir empezando por el que más nota tenga. El lunes próximo tendrán que hacer la elección. Presentarán el documento oficial para informar de su elección. Hay tres elementos que pesan especialmente: la nota de Bachillerato, la visión personal de cómo hayan ido los exámenes de Selectividad y las notas de corte del curso pasado. Empezaron con una primera elección entre una cantidad ingente de estudios y lugares posibles. Muchos empezaron eliminando lo que no entraba en sus intereses o sus habilidades. Profesiones a las que no se veían dedicando su vida. Poco a poco se fue reduciendo la elección a tres o cuatro estudios. Algunos los han tenido que buscar a fondo porque al principio de la búsqueda no sabían ni que existían. La realidad es que la diversidad en la vida ahora se ve reflejada en un amplísimo abanico de posibilidades. También tenemos otra gran cantidad de lugares posibles en nuestra población, país o en el extranjero. La información de los diferentes estudios están al alcance de quién los quiera buscar. Casi todos ya han hecho su elección; y en algunos casos sólo les falta ordenar los estudios y los lugares en función de estas últimas variables. En breves semanas tendrán la propuesta que desde la administración se les hace para continuar sus estudios en la universidad pública.

 

La Universidad tiene en cuenta, cada vez más, a los alumnos de altas capacidades permitiendo hacer dobles grados, o los estudios en menos cursos... Las altas capacidades empiezan a entrar en la Universidad. Aquí también necesitan visibilidad. Los departamentos de diversidad tienen que saber que tienen alumnos de altas capacidades matriculados. A menudo, estos departamentos trabajan principalmente para los alumnos con discapacidades motrices, sensoriales o incluso cognitivas pero es importante que incluyan también los alumnos de altas capacidades que tienen otras necesidades. Muy a menudo sus resultados o su manera de trabajar les dan la visibilidad por méritos propios, pero otras veces necesitan ayuda para desplegar sus capacidades.

 

Este curso que les lleva a la Universidad es para estos chicos y chicas un año clave porque toman una decisión, que a pesar de no ser definitiva, marcará, sin duda, el camino hacia su vida de adultos.



lunes, 5 de junio de 2023

Visibilicemos las altas capacidades (Docentes y padres)


¿Necesitamos ropa de alta visibilidad? ¿Cuáles son nuestras diferencias? ¿Los compañeros de escuela saben qué son las altas capacidades?

Las cosas se tienen que hacer cuando estamos todos preparados. Hace tiempo que J. tenía ganas de explicar a sus compañeros que son las altas capacidades. En la escuela habían tenido experiencias muy positivas de alumnos que habían explicado a los compañeros como vivían su TDA o su autismo y que significaban aquellas palabras. Estas explicaciones habían supuesto un punto de inflexión en el conocimiento de su realidad por parte de los compañeros. Poner palabras a sus rarezas, saber por qué se mostraban así, qué podían modificar y que venía de serie... fue muy positivo.
 
El martes pasado fue el gran día. Lo habíamos preparado mucho. Y allí estábamos a las ocho de la mañana; J., toda la clase, la directora, el tutor, la psicóloga del centro y yo (como especialista en altas capacidades y acompañante del alumno que ahora ya está en 3ESO y llevo con él desde 4PRI).
 
Os adjunto el texto que nos explicó. ¡Spoiler! Fue muy bien. Todos los compañeros escucharon con mucha atención y después le hicieron preguntas. Las preguntas fueron sobre la identificación (cuando y como supo que tenía altas capacidades), si conocía a otras personas como él, qué pensó cuando se le propuso una compactación de cursos, si los ve muy diferentes... Al acabar la sesión cuando la directora le preguntó “Cómo te sientes?” él contestó con una gran sonrisa: ”libre”. Está claro que a partir de ahora no todo será de color de rosa pero los compañeros tienen una información que no tenían y podrán situar sus rarezas, como la alteración con los ruidos, la intensidad de sus reacciones o la persistencia cuando necesita entender algo; y valorar el esfuerzo que hace para hablar de una manera lenta e inteligible o con un vocabulario asequible. J. estaba muy nervioso pero después de la primera frase se relajó... Aquí tenéis el texto.


“Ya hace unos cuántos años que nos conocemos y sé que todavía os sorprendo, y a veces noto que no me entendéis porque no me conocéis por dentro. Me gustaría explicaros algunas cosas porque me conocéis y sea más fácil convivir conmigo y entenderme.

Os hablaré de tres áreas que creo que son importantes para que me podáis entender.

A veces cuando hablamos de altas capacidades parece que hablamos de alguien que lo sabe todo pero no es así:

1.- Si os hablo de mi manera de aprender os diré:
- Que no he nacido con el kit de los conocimientos incorporados.
- Que no lo sé todo. Cuando era pequeño, las cosas que tenía que aprender en la escuela se me enganchaban y no tenía que hacer ningún esfuerzo pero ahora tengo que estudiar, repasar y estudiar.
- Que tengo facilidad para aprender, conecto los conocimientos.
- Que aprendo de manera diferente... no de manera lineal. Hay veces que me cuesta memorizar, o aprender las cosas si no les encuentro un sentido, necesito entender o relacionar.
- Tengo una curiosidad infinita y a veces no puedo parar. Hago mil preguntas y necesito respuestas elaboradas, saber de dónde salen las cosas... y puedo desconectar de lo que hago hasta que encuentro la respuesta.
- Me gusta reflexionar sobre temas importantes, vitales (justicia, verdad, compromiso...) y a veces necesito comunicarlo.

2.- En el apartado emocional todo es muy intenso y todo va muy deprisa:
- Vivo las emociones de manera muy extrema tanto si estoy contento, triste o eufórico... y me cuesta mucho volver a la calma.
- Hay veces que mi cuerpo sufre por la intensidad y tengo fiebre, dolor de estómago, dolor de cabeza, problemas de piel, son somatizaciones.
- Hay veces que voy muy deprisa: pienso deprisa, hablo deprisa... y esto os puede molestar.
- Hay veces que necesito moverme (levantarme de la silla, toco cosas...), hay veces que hago ruiditos y no siempre lo puedo controlar... Esto puede hacer que en algún momento me cueste controlarme.
- Me suelen molestar los ruidos, el volumen de la clase, a veces mucho... sobre todo los truenos. ( y cuando los hago yo no los oigo...)
- Cuando quiero o necesito alguna cosa puedo ser muy persistente.
- Necesito contacto físico. Quizás me acerco mucho. Toco de manera inconsciente. Es una de mis maneras de mostrar afecto.
- Hay veces que a pesar de que esté rodeado de gente, me siento solo. Y otras veces necesito estar solo.
- Me gusta elaborar mis estrategias para hacer las cosas, para evadirme, para desconectar...
- Hay cosas que me estresan mucho. Trabajos y deberes, relaciones con compañeros, autoexigencia, duda o culpa.
- Si necesitáis algo, preguntadme...

3.- Soy muy literal y me quedo enganchado en las palabras:
- A veces me cuesta entender bromas neutras (no las evidentes).
- Hay veces que pienso que hago las cosas mal.
- Hay veces que cuando intento explicarme lo hago de forma que yo lo veo claro pero está desordenado para vosotros.
 
Soy mucho más que un grupo de características.
Soy J. y estoy en construcción constante.
Muchas gracias por vuestra atención.”

Y como se dice siempre... no intentéis hacerlo si no se dan las condiciones: preparación del alumno, del grupo, del centro educativo y de la familia.
 
También les dimos información general sobre las altas capacidades y compartimos, después de escuchar a J. y confirmar que todos somos diferentes y las personas de altas capacidades también, qué personas del mundo de la ciencia, de los deportes, personajes de ficción de las series... pensaban que podían tener altas capacidades. ¡Lo clavaron!

Hemos insistido en que todos somos iguales en dignidad y que en la forma podemos ser muy diferentes pero que ésto aporta riqueza. Esta vez ha ido muy bien, ¡ha merecido la pena!

jueves, 1 de junio de 2023

El tiempo de patio, un tiempo educativo. (Padres y docentes)

 

Para muchos docentes el tiempo de patio de los alumnos de altas capacidades es un problema. Empieza siendo un momento de observación que nos llama la atención.

 

La mayoría de los niños usan el tiempo de patio, sin ser conscientes, para autorregularse: el movimiento, la relación social y la alimentación son tres de las ocupaciones habituales entre los niños en tiempos de patio. Pero no todos lo viven del mismo modo. Ni siquiera todos los alumnos de altas capacidades no lo viven de la misma manera. Vamos a ver cuatro casos de alumnos identificados con altas capacidades:

 

1.- niño identificado con buenas habilidades sociales.-

Su tiempo de patio es muy parecido al de sus compañeros. Si además es un chico y le gusta el fútbol, baloncesto o balonmano (lo que se juegue en el patio de la escuela) todavía es más adaptado. Su tiempo de patio se circunscribe a jugar a pelota (los días en que se puede, porque hay centros que lo tienen limitado) y los días que no hay pelota también juega con los compañeros. Si es una niña tiene un grupo con quien juega o habla en el tiempo de patio. Están contentos, les gusta el tiempo de patio e, incluso, puede ser el mejor momento del día en la escuela.

 

2.- niño identificado con dificultades en las habilidades sociales.-

El tiempo de patio es un momento para socializar por excelencia pero algunos alumnos no tienen habilidades en la aproximación a los iguales o en el mantenimiento de la comunicación.  Empiezan yendo al patio con algunos compañeros pero cuando llegan y pasan unos minutos... ya están solos. Los demás no cuentan con ellos porque no son “una buena compañía”. Hay niños que suelen tener dificultades de relación en el tiempo de patio. Cada día hay quejas de los compañeros o de ellos mismos. Quisieran estar acompañados pero no saben cómo hacerlo o los demás no los quieren. Quieren jugar con otros niños-niñas pero no les dejan, y a veces, ya ni lo intentan...

 

3.- niño identificado que necesita su tiempo a solas.-

Este niño puede tener la impresión de que ya ha estado “aguantando” toda la mañana a sus compañeros y necesita un tiempo de descanso. Está saturado. Aprovecha para evadirse. Conocí un niño que dedicaba su tiempo de patio a buscar “bichos bola”, otro paseaba solo alrededor del patio y observaba sus compañeros “desde fuera”. Otro, decía que jugaba al fútbol pero estaba fuera y hacía “de árbitro en la sombra, de público y de marcador”. Suelen estar bien solos o poco acompañados. Para ellos no es un problema.

 

4.- niño identificado que se recarga con la lectura.-

Hay niños que necesitan evadirse con la imaginación viviendo otras realidades a partir de un libro. Salen al patio con el libro bajo el brazo y leen en un rincón lejos del ruido del patio, al sol o a la sombra. Se regeneran y preferirían que no acabara este  tiempo de patio porque es un tiempo de oxígeno para él/ella. Suele estar contento con esta situación, no le duele ni quiere otra situación. Le cuesta parar de leer cuando se le acaba el patio y volver a la realidad.

 

Nuevamente necesitamos la lupa para ver cuáles son sus necesidades. Los clásicos decían que todo tenía que ser en la justa medida. Nos toca observar, escuchar, acompañar. Hay que actuar enseguida con aquellos que sufren, con aquellos a los que les duele la situación, y darles herramientas para que puedan mejorar y cambiar. Conducirles amablemente es esencial. El VÍNCULO nos ayuda siempre. Este curso, la tutora de un alumno de Cuarto de Primaria creó un plan de actividades para el tiempo de patio de un alumno: ajedrez, juegos de mesa, actividades plásticas, juegos de movimiento o de interacción con objetos (aros, tres en raya, juegos de mesa...), también se le han propuesto retos en general o con base Pokémon (uno de sus intereses), también le podríamos proponer la creación de un hotel de insectos conectado con ciencias naturales y plástica (recogida de hormigas...). Tenemos que tener en cuenta que debemos posibilitar también el hecho de aligerar la tensión motriz... La propuesta de concretar qué hacer cada día fue muy positiva. Esta intervención educativa ha conseguido que esté más tranquilo porque sabe qué hacer cada día y en algún caso hasta conecta con compañeros por intereses comunes (ajedrez, plástica, retos Pokemon, retos en general, juegos de la carretilla) y a pesar de ha bajado la “siniestralidad” en los momentos de patio no hemos solucionado el tema. Es una primera fase. La primera propuesta de la familia era venir a buscarle en los tiempos de patio, pero esto no ayudaba a la resolución del problema, sin querer lo agravaba. La propuesta de la maestra era completa pero requería seguimiento y a la vez distancia para que se sintiera autónomo. El acompañamiento es imprescindible pero a veces se trata más de “encarrilamiento” (poner sobre las vías). Él está relativamente cómodo en esta situación porque antes se sentía un problema y ahora ya no lo es. Aun así, le gustaría poder compartir actividades con los otros. Observa que todos los demás chicos juegan al fútbol y él se siente un “bicho raro”. Hay que trabajar sus necesidades... la maestra está haciendo un muy buen trabajo de observación, adecuación, de acoger-permitir-dar espacio-poner en contacto y a la vez proteger (de él y de los demás); mientras tanto, va haciendo pasos para que el tiempo de patio no sea un tiempo problemático sino un tiempo querido-disfrutado-deseado y, poco a poco, también compartido con los compañeros.

Cuando empezamos a poner la lupa en cómo viven los niños el tiempo de patio, está claro que este tiempos y espacio, en esencia, requiere una reflexión a fondo y unas propuestas claramente inclusivas... Hoy hablamos de dinamización de patios, de espacios más allá del fútbol o baloncesto... que ofrezcan diferentes propuestas para que todos los niños puedan disfrutar de este tiempo de recreo entre clases. ¡Estamos en el buen camino, continuemos adelante!