Buscar escuela es un quebradero de cabeza. Hay muchas causas que nos hacen
buscar otra escuela. Todas son causas imperativas externas. Algunas lo son para
todas las familias, como el cambio de etapa cuando los hijos están en la
escuela pública, salvo los que van a un Instituto-escuela, o el paso a
Bachillerato o a Ciclos formativos para algunos alumnos de la concertada. Para
los alumnos de altas capacidades se añaden otras causas como la inatención o
atención no adecuada por parte del centro o la mala relación con compañeros u
otros alumnos del centro. Estas últimas suelen no coincidir con el final de
etapa lo que les convierte el curso siguiente en el único alumno nuevo o la
única alumna nueva de clase con la dificultad añadida que supone.
Todos los cambios se tienen que preparar, siempre que sea
posible, y la elección de un nuevo centro no es una excepción. Es un tema
importante porque del centro escolar y de las familias que lo han elegido
recibirán muchas influencias y acabarán leyendo el mundo con unos valores (o
sus contrarios). Pero en todo caso, será importante para su desarrollo y el
centro escolar colaborará con la familia en la educación del niño o joven.
Siempre que podáis elegir os aconsejo que miréis diferentes aspectos:
El primero es que el ideario de la escuela esté enfocado en
la misma dirección que el ideario de la familia. Que aunque digáis las cosas de
otro modo vayáis en la misma dirección. Que la escuela recoja familias
parecidas a la vuestra y acoja también diversidad.
El segundo es que trabajen la atención personalizada. A
menudo aparece sólo a la baja, pero si es así les podemos ayudar a que lo amplíen
al alta porque estarán receptivos a trabajar la diversidad. Si ya tienen un
plan o han atendido otros casos de diversidad al alta y son sensibles a las
formas que presentan estos niños y jóvenes será fantástico.
El tercero será la logística. Cerca de casa o del trabajo de
los padres, o de casa de los abuelos... para emergencias, para poder hacer
trabajos en grupo cuando sea necesario... Pero es importante que sea fácil. El
transporte será algo que tendremos que hacer cada día, y en algunos casos
cuatro veces al día. Si es muy complicado, generará incomodidad y al final
acabará pesando demasiado.
De manera transversal deberíamos preguntar cómo enfocan las
diversas materias: el peso que dan a las lenguas, a la experimentación, a las
fiestas en la escuela... Este tema suele ser directamente proporcional en la
edad de los alumnos que entran en la escuela. Los padres de los más pequeños
hacen mil preguntas y los de los mayores suelen hacer menos.
Éstas son algunas sugerencias que podríais tener en cuenta
cuando os enfrentáis al reto de buscar escuela para vuestros hijos. Tenéis que
saber que no existe la escuela perfecta. Del conocimiento de la escuela
sabremos lo que tenemos que reforzar en casa para completar su formación.
Todas las escuelas e institutos tienen jornadas de puertas
abiertas donde exponen su funcionamiento. Os aconsejo que vayáis con vuestros
hijos y que después, en aquellas que más os hayan gustado solicitéis una
entrevista privada para comentar temas específicos de altas capacidades.
Para las familias que queréis entrar en un centro sostenido
total o parcialmente con fondos públicos (públicos o concertados) recordad que
hay unas fechas y normas de preinscripción.
Para quien decida escolarizarlos en centros libres o
totalmente privados las normas de inscripción dependerán de cada centro.
Si tenéis que buscar escuela para el curso próximo... ¡mucha
paciencia y buen trabajo!