lunes, 29 de abril de 2024

Lunes 29 de abril Intervención educativa extraordinaria

 

Algunas veces la intervención educativa ordinaria no es suficiente. Tenemos alumnos de altas capacidades que necesitan más. Con ellos debemos estudiar la posibilidad de hacer una intervención educativa extraordinaria. Esta no es adecuada en todos los casos. No sirve para todos los alumnos de altas capacidades. Habrá que estudiar bien cada caso. Pero en los casos en los cuales sea necesaria habrá que poner en marcha los mecanismos para hacerla realidad.

El Departament d’Ensenyament de la Generalitat de Catalunya publicó en 2013 un dosier dentro de los Materiales por la atención a la diversidad denominado “Las altas capacidades: detección y actuación en el ámbito educativo”. De aquí sacamos la información para explicar en qué consiste la intervención educativa extraordinaria.


Cuando nos referimos a la intervención educativa extraordinaria hablamos de aceleración, de flexibilización o compactación de cursos. Me gusta hablar de compactación de cursos porque no implica correr ni saltar, ni dejar agujeros... acelerar me hace pensar que al ir tan deprisa que se puede provocar un accidente.


Generalmente la parte cognitiva no suele preocuparnos porque pueden hacer los contenidos del curso siguiente y posiblemente también los del siguiente. Esta parte no suele presentar un problema, sobre todo si hablamos de niños o jóvenes con superdotación. Los alumnos con talentos necesitarán un buen nivel del resto de materias sino quedarán descartados. Es cierto que cuando nos pongamos, si hace falta, tendremos que trabajar para que no queden lagunas o agujeros en temas esenciales.

Algunos no tienen buenos resultados pero no quiere decir que no los puedan tener. Los hay que no tienen especialmente buenos resultados y esto los invalida a ojos de algunos docentes pero están llegando donde están con cero esfuerzo y motivación. Estos docentes nos muestran con estas reflexiones que no conocen la realidad del alumnado de altas capacidades motivado.  Van al ralentí... ni a medio gas. A menudo, cuando hacemos la propuesta y la conectamos con los resultados el alumno se activa y consigue buenos resultados porque antes no eran una prioridad. (intentamos vender cursos de natación a personas que los llega el agua en los tobillos).

Cuando vemos la parte social tendremos que observar cuál es su arraigo en el aula actual. ¿Cómo es su relación con los compañeros? ¿La relación es muy estrecha, de dependencia, superficial? La superficialidad es un punto a favor. Pueden tener una buena relación o no. Algunos están contentos en la clase pero cuando les preguntamos cómo ven la posibilidad de hacer una compactación y aceleración dicen que si sus amigos lo son de verdad, los conservarán; y si solo son compañeros, encontrarán otros. Para algunos niños los compañeros son muy importantes y esto puede ser invalidante de la propuesta.

También tendremos que inferir como puede encajar este cambio. Ahora hablamos de madurez. Pasará un tiempo que no será ni de una clase ni de la otra. Cuando pase al grupo superior trabajaremos su acogida pero pueden aparecer envidias o miradas y expresiones que vayan directas a su línea de flotación. Tendrá que ser fuerte, hacerse fuerte y seguir construyéndose en positivo. Hará falta una espalda de nadador, y no quedarse enganchado en todo lo que le pase o le digan. En este campo tendremos que ver la fortaleza del alumno y lo tendremos que acompañar a lo largo de todo el proceso. Aquí suele presentarse el miedo de si será capaz. Se encontrará solo en el aula, tendrá que saber sacarse las castañas del fuego, los adultos podemos hacer apoyo y dar estrategias pero él será el protagonista. El trabajo lo tendrá que hacer él.

Otro punto que tendremos que tener en cuenta es la autonomía de trabajo. Hay que ir con cuidado en este aspecto. A menudo no lo podemos ver, pero tenemos que pensar si estaría preparado para hacerlo. Del uso de la agenda, la escritura (en los primeros cursos la automatización de la escritura es esencial, sus compañeros llevan un curso más escribiendo), la presentación (letra, números, uso del espacio en el papel, actividades de dibujo...), la organización del tiempo, la organización del material... A veces todo esto puede ser medio inexistente porque no hay motivación, cuando les decimos que solo será posible el cambio si hay un buen trabajo, de golpe pueden aparecer estos rasgos porque hay una motivación clara. Es realmente sorprendente el cambio que pueden mostrar.


Si todo es positivo habrá que preparar una propuesta. En este momento los adultos creemos que es la intervención educativa necesaria para este alumno concreto. Esta propuesta se puede quedar en nada si él no quiere, porque los alumnos tienen la última palabra. Mi experiencia me dice que cuando hablo con ellos y les explico que empezamos un proceso en el cual; profesores, padres y técnico especialista le proponemos para hacer una compactación de cursos. La primera pregunta que hacen es: “Es legal?” Y después de la respuesta, si están ya cansados de esperar, su respuesta es “donde tengo que firmar?”. Después piensan en los compañeros y en el miedo al cambio... hace falta que digieran la situación y que les acompañamos. Si los adultos creemos que es la mejor solución porque pensamos en ellos en  su globalidad, les tenemos que acompañar para que tomen la decisión adecuada.

Cómo.- La propuesta puede pasar por una aceleración parcial, de una o más materias para acabar en una aceleración total. A mí me gusta proponer empezar un curso y hacer el primer trimestre, en el segundo trimestre hacer una aceleración parcial de algunas materias y en el tercer trimestre una aceleración total. Esta es una propuesta teórica pero cada alumno es un mundo. Finalmente tendremos que ver qué necesita y cuáles son las posibilidades del centro (la clase de la que sale, la clase a la que irá, donde veremos compañeros y tutor más adecuados si hay varias posibilidades, la posibilidad de horario...).

Cuando.- ¿Cuáles son los mejores momentos para hacer una aceleración? Para mí son Cuarto de Primaria y Primero de ESO. Algunos alumnos parece que lo necesitan antes pero generalmente me gusta más hacer ampliaciones y profundización en los primeros cursos de Primaria. Aun así, he sugerido algunas compactaciones en Primero o Tercero de Primaria... cada alumno es un mundo.


Siempre tenemos que poner la lupa en el alumno y ver qué necesita. Esta es la intervención más barata para la escuela pero a la vez en un trimestre podemos volver a necesitar hacer enriquecimiento escolar o adaptaciones curriculares. No es una intervención que excluya las otras, generalmente las acaba incluyendo, con el tiempo.

Actualmente hablamos de que se puede hacer una aceleración a Primaria y una a Secundaria. Pero hay alumnos que están empezando a hacer una tercera aceleración. Todas las aceleraciones necesitan de la aprobación del EAP y de la Inspección Educativa. Habrá que justificar el por qué de esta intervención extraordinaria y cuando todo esté a punto la última palabra la tendrá el alumno. Recordad que no todos los alumnos de altas capacidades son candidatos a hacer una compactación de cursos.

jueves, 25 de abril de 2024

Jueves 25 de abril Intervención educativa ordinaria

 

Hay una serie de actividades escolares que son las que más cuestan a los alumnos de altas capacidades:

Repetir los contenidos y procedimientos.

Seguir un ritmo lento.

La superficialidad en los contenidos. Necesitan profundizar.

Arrancar y Parar. Necesitan continuidad.

La sensación de perder el tiempo.

Conectar con los iguales.

Aplazar la gratificación.

Ser constantes en el que no los interesa.


El Departament d’Ensenyament de la Generalitat de Catalunya publicó en 2013 un dosier dentro de los Materiales para la atención a la diversidad denominado “Las altas capacidades: detección y actuación en el ámbito educativo”. De aquí sacamos la información para explicar en qué consiste la intervención educativa ordinaria.

Enriquecimiento escolar: trabajamos los conocimientos y procedimientos propios del curso con tareas de profundización y ampliación. Ej. Si trabajamos los zapatos en Primero de Primaria, ellos pueden aprender más vocabulario (tipos de zapatos, herramientas del zapatero, elementos dentro de una zapatería...). Si en Quinto de Primaria estudian el cuerpo humano y trabajan el aparato circulatorio, ellos pueden estudiar enfermedades cardiovasculares o extraer qué acciones o hábitos saludables podrían sugerir para que los adultos hicieran prevención de problemas cardíacos. Si en Primero de ESO están estudiando los volcanes, pueden buscar un volcán de cada continente y explicar sus características. Si en Cuarto de ESO estudian la historia de los Estados Unidos, pueden hacer un trabajo sobre las lenguas que se hablan en los diferentes estados de Estados Unidos, quizás en inglés.

Ampliación curricular: trabajamos ámbitos que no aparecen en el currículum. Ej. Podemos trabajar en Primaria la búsqueda del pescado que más se consume en nuestra zona y el circuito que hace desde el mar a nuestra casa. Podemos preparar un zoo de animales extinguidos (situación de los diferentes ecosistemas en el zoo, diferentes servicios, personas que trabajan en él, logo, campaña publicitaria...). Podemos trabajar la mitología griega relacionándola con las constelaciones y crear una propia (leyenda y colocación de las estrellas –real o imaginaria). Podemos preparar un viaje a la antigua Roma para visitar los principales edificios. Podemos trabajar en la ESO sobre la Bolsa haciendo el estudio de algunos valores a lo largo del trimestre, y tal vez, una previsión.

Entrenamiento metacognitivo: planteamos preguntas sobre qué aprenden y cómo lo aprenden. Ej. Cuando los niños de Educación Infantil saben que pintamos para fortalecer la mano y para que el cerebro ponga en contacto la mano y el ojo, ellos quieren pintar porque saben que ésto les aproxima a escribir. Cuando les explicamos que usamos la agenda para que podamos tener libre la cabeza para otras cosas, es más posible que la usen (a pesar de que en Primaria y Secundaria recuerden lo que tienen que hacer y creen que no es necesario anotarlo). Cuando les explicamos que la lógica sirve para ver si las respuestas de un problema son correctas o no, la utilizan (¿puede haber 21 patas en un corral en el que sólo hay pollos? O hay un error de cálculo o hay un pollo cojo).

Agrupamiento escolar: ponemos los alumnos de altas capacidades en un grupo durante un tiempo determinado (suele ser una o dos horas semanales) en el que pueden trabajar tareas de ampliación, profundización, o hacer un trabajo emocional o social. El hecho de que estén juntos y solos, puede hacer que trabajen más a fondo o compartan inquietudes, problemas y soluciones.


Hay que poner la lupa en las necesidades de cada alumno para hacer una propuesta adecuada. Ciertamente no podemos en la escuela hacer una educación individualizada y de príncipes, pero sí personalizada. Es importante que trabajen partiendo de sus intereses pero también que sepan esperar, que tengan disciplina personal para hacer el “toca no negociable”, y constancia para poder llegar a los estudios superiores con garantías de éxito. Proponemos que los alumnos de altas capacidades no trabajen nunca solos, no les podemos hacer más diferentes de lo que ya son. Podemos constituir un subgrupo abierto en clase, e igual que tenemos el grupo de los que más les cuesta y no escriben los enunciados, hay otros que tienen que hacer actividades un poco más complejas (que no quiere decir cosas de un curso superior) y evitar las actividades repetitivas una vez se han logrado los objetivos. No es un capricho, es una necesidad.

lunes, 22 de abril de 2024

Lunes 22 de abril Las excursiones y las altas capacidades

 

Cuando en la escuela proponen salidas, a menudo, no se tienen en cuenta los alumnos de altas capacidades. Cuando ellos oyen que irán a un museo o a un entorno natural empiezan a elaborar sus expectativas. Saben que les gustará aprender cosas nuevas en este entorno exterior. Y al principio van con muchas ganas. Todo cuenta para ellos y ellas: desde la preparación hasta con quien irán al autocar, desde las actividades hasta la hora de la comida. Pero desde un primer momento empiezan a ver que “los iguales” no son iguales; sobre todo en la manera de implicarse y de vivir la experiencia de una salida escolar.

Cuando empieza a la actividad, en cinco minutos ya han observado que no van a aprender  nada nuevo, y que la explicación-actividad está dirigida a su edad pero no a sus ganas de aprender. Ellos, incluso los de Educación Infantil, dicen que “son (actividades) de pequeños”.

De hecho, en las actividades propuestas por la escuela no está contemplado un tiempo o espacio para ellos o ellas. La actividad empieza y se acaba... y todos a desayunar. ¿Sería posible dedicarles diez minutos o un cuarto de hora para que hicieran sus preguntas o aportaciones al guía o monitor? Éste, no tiene obligación de saber responder a todo, pero sí de explicarles dónde podrán buscar la información o como pueden encontrar las soluciones.

Algunas veces podríamos proponerles actividades alternativas. Cuando van a ver teatro en inglés y su nivel es mucho más alto, les puede parecer que ir al teatro es “absurdo” porque la pieza teatral no concuerda con sus necesidades. Les podemos proponer que trabajen la parte técnica de la obra (sonido, iluminación, atrezzo, vestuario...), la adecuación al nivel...

Últimamente se hacen salidas de convivencia, para “hacer grupo”... y a veces a algunos de ellos les cuesta ver la necesidad de exponerse o de relacionarse con aquellos “iguales” con los que tienen, en el mejor de los casos, una relación superficial. Recordamos que hay muchas maneras de tener altas capacidades y quizás algunos son los que más disfrutan de este tipo de salidas.

El lugar cuenta... Una alumna no podía soportar la arena y todo lo que se hiciera en la playa estaba vetado para ella. Otro sufría con las salidas a pie por la montaña: el calor, los animalitos... motivo suficiente para no participar. Si se trata de una actividad multitudinaria o con un sonido muy fuerte, o en pleno sol, o en la que se tienen que ensuciar... puede ser demasiado para su hipersensibilidad sensorial.

Las actividades también... Las actividades deportivas (las olimpiadas o pruebas atléticas), para algunos, son aquel momento en el cual los compañeros saben que les podrán ridiculizar porque no tienen habilidad mientras que en clase suelen brillar... Para otros, una salida artística (música, teatro, cine...) es un reto en el que quizás se expondrán más de lo que desean y su sensibilidad quedará a la vista del grupo...

Nuevamente vemos que es importante hablar con ellos porque no se trata de un capricho, es una necesidad que estén atendidos también en las actividades fuera del aula.

jueves, 18 de abril de 2024

Jueves 18 de abril Los trabajos en grupo

 

Cuando hablamos de trabajos en grupo la mayoría de alumnos de altas capacidades fruncen el ceño. De hecho, no sólo ellos. Trabajar con otras personas comporta una dificultad añadida porque ni el nivel de todos, ni la implicación de cada uno de los componentes del grupo es la misma. Los alumnos de altas capacidades, en su mayoría, han sufrido la bajada de notas o de los procedimientos de aprendizaje por su contacto con otros. Los alumnos que están interesados ​​en su rendimiento académico ven que su nota suele bajar, mientras que las de otros compañeros aumentan, cuando trabajan en grupo.

Vamos a ver un ejemplo: Una alumna de Quinto de Primaria en el trabajo en grupo del primer trimestre tomó la iniciativa. En su segunda sesión llevó tres bolsas de plástico con las indicaciones, y el material (mapas y hojas) que sus compañeros de grupo debían realizar. Ella había repartido los trabajos según las posibilidades de cada uno de los alumnos concretos. Llevaba el control, exigía trabajo bien hecho: de contenido y forma (sin faltas de ortografía, con imágenes). El resto de su grupo lo vivieron de forma muy distinta: a uno le fue muy bien porque estaba todo muy pautado y sabía en todo momento que debía hacer; para otra, fue una tortura porque la compañera era muy exigente, incluso más que la maestra; para un tercero, que estaba acostumbrado a esconderse y evitar el trabajo, tuvo que trabajar y estuvo muy enfadado durante todo el proceso. Ella sufrió y gozó el trabajo a partes iguales. Le gusta decidir, organizar y hacer seguimiento con una alta exigencia de todos y también de sí misma. El trabajo de grupo tuvo una muy buena valoración por parte de los docentes porque el producto final fue excelente y en el proceso no presentaron problemas (todo el mundo trabajaba y sabía lo que tenía que hacer). Cuando se planteó el próximo trabajo en grupo, dos de los tres compañeros dijeron que jamás trabajarían con ella porque era como un campo de concentración. Pero... ¿eso era realmente un trabajo de grupo? ¿O era un trabajo organizado por una alumna y realizado entre diferentes alumnos?

Conociendo la situación hicimos una sesión con ella y con la profesora para ver qué podríamos hacer para que el trabajo de grupo lo fuera de verdad. Pensad fríamente... ¿qué podríamos hacer? Buscamos una salida, un plan B.

Esta fue la sugerencia: propongo que haga un trabajo paralelo de manera individual. Tengo muy claro que no puede quedarse sin realizar trabajos de grupo. Le propongo que haga el trabajo de grupo pero le vamos a valorar lo que forma parte estrictamente del trabajo en grupo: exponer su opinión y su propuesta sin exigir su cumplimiento; saber escuchar la propuesta de los demás; aceptar lo razonable; aportar sin imposiciones; intentar que se haga la mejor opción pero si no puede conseguirlo que sea capaz de seguir lo que se ha acordado sin protestar y de una manera eficiente. En el momento de la exposición hacer su parte y hacer lo posible para que la de los demás también sea buena. Esto nos da una nota del trabajo individual y de las partes del trabajo de grupo, estrictamente de grupo. No es fácil, pero es posible. Debemos hablar con ellos, si ellos lo tienen claro, se pondrán en marcha en la línea correcta a pesar de sus dificultades.

Un padre me comentaba que en la actualidad, por fin, había conseguido en su trabajo realizar trabajos en grupo en los que disfrutaba porque todo el mundo intentaba aportar lo mejor de su parte. Le pregunté dónde trabajaba y me dijo: en el CESIC. Lo entendí todo. Él dibujó en su rostro la mejor de sus sonrisas.

Es triste, pero muy a menudo, el trabajo en grupo es una suma de tareas individuales. Hay mucho trabajo que hacer en este aspecto en los centros docentes. Los trabajos en grupo son mucho más que esto. Es una manera de trabajar que es necesario explicar cómo se hace en la escuela e ir entrenando. No es lo mismo el primer trabajo en grupo, cuando es una técnica que se utiliza de forma puntual o cuando está bien trabajado desde pequeños y todo el mundo sabe lo que debe hacer.

Los trabajos en grupo son una herramienta didáctica que es necesario trabajar a fondo para que nos dé buenos resultados cuando está bien hecho.

lunes, 15 de abril de 2024

Lunes 15 de abril Escogemos las batallas

 

Los padres lo tienen muy claro...  Algunos hijos son muy insistentes y tienen una habilidad especial para torpedear por debajo la línea de flotación a sus progenitores. Saben decir las palabras mágicas o crear situaciones que hacen que los padres no puedan dejar pasar.


Tenemos que elegir las batallas que luchamos. Los padres tienen que elegir las batallas en las que tienen que entrar y las que tienen que dejar pasar porque solo les desgastarán inútilmente. No podemos luchar todas las batallas. Estaríamos eternamente enganchados, eternamente enfadados... Además, los adultos solemos sufrir mucho estas situaciones y nos quedamos con mal cuerpo mientras que ellos, a veces, no son conscientes de que las piedrecitas en el zapato son muy molestas.


Si estamos viviendo en una lucha constante con los hijos, necesitamos parar y analizar la situación. Primero observar, después reflexionar y finalmente proponer una acción. Hagamos una lista de las últimas veces que hemos tenido una discusión con nuestro hijo o hija. Escribid en qué momento se producen, y cuál es el motivo. A partir de aquí se trata de atar cabos. Ver si los motivos son suficientes o si entran en juego otros factores (están cansados, tienen hambre, necesitan espectadores, quieren otra cosa...). Finalmente nos tocará decidir qué batallas merece la pena luchar y cuáles tenemos que dejar pasar. Para mí es muy importante que les informemos, en estas que dejamos pasar, que lo hemos visto y que nos parece intolerable pero que ahora estamos en el primer escalón e iremos por partes.


Después de la reflexión, lo más objetiva posible, pasamos a la segunda fase: concretar cuáles son nuestros propósitos. ¿Qué queremos conseguir? – que obedezcan nuestras órdenes – que sean autónomos – que sepan qué hacer en cada momento... quizás tendremos que concretar algo más: - que se despierten a la hora convenida -que se vistan deprisa –que hagan su cama – que cuando vuelvan de la escuela dejen sus cosas en su lugar – que recojan los juguetes después de jugar – que paren de jugar con el ordenador cuando se lo decimos – que pongan la mesa – que pongan el lavaplatos – que preparen sus cosas para el día siguiente – que bajen la basura... La organización familiar y la edad de los niños son variables a tener en cuenta así como los cambios: quizás hasta ahora se lo hemos hecho todo y ahora queremos que ellos sean autónomos (les costará pero no por eso lo tenemos que evitar).


Se trata de no hacer un problema cuando lo que tenemos es una situación. Observar la vida desde esta perspectiva la hace más interesante y sobretodo más posible. Los niños y jóvenes de altas capacidades son muy intensos y a menudo no tienen control sobre sus actos. Todo es extremo. Por esto tenemos que ayudarles a encajar las situaciones y abordarlas poco a poco, a poner objetivos concretos, y a no querer comernos un elefante a mordiscos. Anotad estas dos palabras: concreto y posible.


Vamos a proponer algunos ejemplos: 

- Podemos empezar con un elemento externo, que no seamos nosotros para marcar el final de una actividad o un momento, suele ser efectivo. Un temporizador, Alexa, la alarma del móvil o del reloj… Lo tenemos que hablar antes con él/ella y no debe ser una sorpresa. Hablaremos de la necesidad objetiva de hacer alguna cosa en un momento determinado. Hablaremos de que esta intervención puede ser positiva porque es neutra y no nos indispone. Sabiendo todos qué pasará cuando suene la alarma. Suena cuando entramos en los diez últimos minutos de manera que cuando pueda consiga parar la actividad, otra sonará a los cinco minutos y una tercera en el momento en que debe estar apagado, limpio, o recogido… Debe formar parte del pacto. Hay que hacerlo y no entrar en el “¿y que pasa si no lo hago?”. El hecho de “hacerlo” forma parte del “toca no negociable”, el “cuando hacerlo” forma parte del “toca negociable” dentro del tiempo pautado.


En esos momentos especiales, hablar de cómo gestionar la rabieta o el enfado desmesurado delante de un “no”, un error, o un cambio. Sólo hay unos instantes antes de que desate la tormenta. Hablar de qué podemos hacer en estos momentos tan difíciles. Debemos tener la confianza para identificar ese momento y parar la tormenta antes de que empiece. 

- Una palabra, “alcachofa”, puede ser el punto para que cada uno vaya a su rincón sin cruzar palabras. Momento de cambiar de espacio. Momento para relajarse. Momento de ir al baño a lavarse la cara. Momento para gritar. Momento para utilizar el puching ball. Momento para escuchar música heavy o relajante. Ya hablaremos después, cuando sea posible. Uno de “mis niños” después de mucho rato en el baño le dijo a su madre: “esta vez no era suficiente con lavarme la cara y he acabado duchándome, ahora ya estoy relajado”. La idea no es hacer cosas, es ponerlos en camino para que puedan ser autónomos y ser capaces de decidir correctamente.


La batalla constante nunca es el camino porque les aleja y no les permite pensar. Tampocolo es ganar siempre o ceder siempre. Saber provocar y aprovechar los momentos de confidencia, en los que bajan la guardia, momentos de buena comunicación; es imprescindible para que puedan organizar sus pensamientos. Su cabeza no para de pensar pero a menudo entra en bucle y… es complicado. Nosotros somos los adultos y tenemos la obligación de respirar, coger las riendas y ayudarles a que poco a poco las vayan cogiendo ellos.


jueves, 11 de abril de 2024

Jueves 11 de abril Altas capacidades

 

Las personas de altas capacidades son muy diversas. Hay dos grandes grupos: las personas que tienen posibilidad de ser muy buenos en todas las áreas (mal llamados: superdotados), muy buenos en un área o en más de una (son los talentosos que pueden tener un talento simple -un área- o un talento complejo – más de un área-). Todos ellos tienen altas capacidades.

Las personas de altas capacidades deben estar identificados. Usamos la palabra identificados y no “diagnosticados” porque no estamos hablando de ninguna enfermedad. Los psicólogos clínicos especializados pasan las pruebas: 2 pruebas de inteligencia, 1 de creatividad y 1 de adaptación personal, familiar y escolar. Estas pruebas se complementan con la observación y la entrevista con la familia. Generalmente, yo no suelo pasar cuestionarios a la escuela porque a menudo no los pueden contestar dado que no tienen la información.

Es muy importante hacer la identificación precoz, en cuanto atemos cabos y tengamos una predetección positiva. 

En la Encuesta que hizo Fanjac en 2023, se hace un listado exhaustivo de quien sugirió hacer la valoración o identificación de sus 228 encuestados.

3 fueron propuestos por el CEDIAP,

5 fueron propuestos por el EAP,

9 fueron propuestos por el pediatra,

10 por algún conocido,

19 por el psicólogo,

40 por el tutor/por la tutora,

134 por los padres.

Es digno de comentar que el 59% se identifican directamente a propuesta de la familia. De hecho, los padres son los que tienen más información y aunque a menudo les cuesta atar cabos y encontrar quién les pueda dirigir hacia las altas capacidades. En la encuesta no se pregunta pero muchas familias hacen una especie de peregrinación eterna de un profesional a otro que ven solo una parte de la situación y no tienen en cuenta las altas capacidades. Muchos empiezan con el TDH por el movimiento o saltos de pensamiento en el aprendizaje o Trastorno del Espectro autista por las dificultades de relación entre iguales o con el Trastorno Oposicionista por su mala relación con la autoridad... la intensidad, la rigidez, el alta emocionalidad combinadas con una mala lectura del profesional hace que los profesionales no lleguen a lo que estos niños o jóvenes realmente necesitan.


Parece que en algunos entornos las altas capacidades están de moda y muchos padres querrían tener hijos de altas capacidades. Pero no todos los niños y jóvenes son de altas capacidades aunque hablamos aproximadamente de un 20% de la población entre superdotados y talentosos. Las altas capacidades no se pueden entrenar. Podemos, todos, mejorar habilidades pero no adquirir altas capacidades si no las tenemos. A menudo ponemos como ejemplo las piedras y las esponjas (es una exageración y simplificación, pero sirve). Podemos mojar las piedras, incluso dejarlas sumergidas en el agua, pero el agua no entrará en su interior. En cambio las esponjas podemos mojarlas y el agua las impregnará pero son capaces también de absorber la humedad del aire.

Toda la sociedad necesita formación y sensibilización, pero especialmente psicólogos, pedagogos y docentes. Así mejoraremos la detección, seguimiento y tratamiento de estos niños y jóvenes.

Una de las dificultades en la identificación es que no hay una única manera de tener altas capacidades sea con superdotación o con talento o talentos. Hay diferentes grados de todas las características y la combinación con la manera de ser de niños, jóvenes o adultos... Por otro lado, todos tienen un aire, una manera diferente a ver el mundo, una mirada especial, una sonrisa ancha cuando conectan con su interior. Cuando tenemos el radar puesto... los vemos....


Hay muchas personas que huyen de las identificaciones porque huyen de las etiquetas que parece que estan escritas en piedra y condicionan la vida de los etiquetados. Pero además de que sólo nos dan una aproximación debemos tener una orientación para saber si podemos o no lavarlos con agua caliente, plancharlos o tenemos que lavarlos en seco. (perdonad la simplificación pero estoy convencida de que necesitamos una objetivización de los resultados). Esta identificación nos da pistas de sus fortalezas y dado que estamos en una etapa formativa (lo estaremos toda la vida pero la etapa escolar lo es aún más) y tenemos información de cómo orientar nuestro trabajo como padres y docentes.


lunes, 8 de abril de 2024

Lunes 8 de abril Sant Jordi, Día del Libro

 

Sant Jordi, el 23 de abril, es la fiesta de los libros por excelencia. En las escuelas de Cataluña se suele celebrar/trabajar en todos los niveles educativos. En muchos casos, se propone que los alumnos escriban cuentos, se hacen concursos literarios; en otros casos, se hacen ferias de libros y rosas; nosotros, llegamos a hacer la Gimcana de las Letras sin salir de la escuela o con actividades de conocimiento del medio paseando por la ciudad vestida de gala.


Este curso estamos intentando dar ideas para trabajar con los alumnos de altas capacidades y otros alumnos interesados a partir de las fiestas tradicionales que se celebran en las escuelas e institutos. Cada vez, recordamos la gran diversidad de perfiles otras capacidades donde conviven desde los que presentan superdotación (pueden ser muy buenos en todas las áreas) y los de los talentos simples o complejas (en una o más áreas). Estas características se mezclan con su manera de ser y encontramos desde quién disfruta bajo los focos hasta quienes querría mimetizar con la pared y pasar desapercibido e invisibilizado. Creo que es importante partir de cómo son para llegar a cómo pueden llegar a ser, y llegar a ser la mejor versión de ellos mismos, y que como sean no los haga daño. Por lo tanto, ya vemos que no hay una única manera de tener altas capacidades, ni dos, ni tres. Por eso, es imprescindible hablar con ellos para poder ajustar nuestras propuestas. No se trata de caprichos sino de necesidades. Nunca lo repetiremos bastante, porque muchos docentes, hacen una lectura desde el desconocimiento de las altas capacidades o el conocimiento del niño o joven normativo.


Qué les podemos proponer?

- Que hagan una selección de cuentos en la biblioteca para leer a los más pequeños según los parámetros que les proponen las maestras de infantil o ciclo inicial.

- Que les puedan leer y representar cuentos en las clases de los pequeños. Hacer teatro, sombras chinas, títeres, leer...

- Pueden explicar sus libros preferidos a otros grupos o a un centro de personas de la tercera edad próxima.

- Pueden ir a un centro de personas de la tercera edad para hablar de libros con los abuelos y abuelas (los que han leído, los que les han gustado, si han vivido con libros o sin ellos, la relación lectura y vejez...).

- Que puedan preparar las pruebas de la gincana y la estructura para que todo el mundo disfrute de un rato distendido con la cultura como protagonista.

- Que preparen junto con alumnos que conocen bien las culturas urbanas un taller o un concurso de rape o trap.

- Que trabajen la leyenda de Sant Jordi y que lo actualicen.

- Que preparen bajo la supervisión del profesor de Plástica la decoración de los espacios comunes de la escuela o el instituto. Que diseñen y construyan los galardones del concurso de San Jorge.

- Que preparen bajo la supervisión de los profesores de lenguas el guion del acto de entrega de premios de Sant Jordi con participación de todas las lenguas que se hablan en el centro.

- Que preparen el guion de acogida a los padres que vengan este día en la escuela o la carta invitándolos...

- Que preparen una presentación (la pueden hacer otras) sobre autores de diferentes épocas; autores de diferentes estilos; sobre “los clásicos”; sobre los autores universales muertos tal día como hoy: Cervantes, Shakespeare y Espriu; sobre las mujeres y la literatura; sobre los jóvenes y la lectura; sobre el consumo de corderos culturales; sobre cómo se hace un libro; o sobre qué personas intervienen en la edición de un libro; sobre el funcionamiento de las bibliotecas... Hay mil temas posibles.


Estas son ideas que os pueden ayudar hacer actividades o a crear otras nuevas. 

A veces estos alumnos de altas capacidades o alto interés dicen ¿a nosotros, quienes nos sorprende? Por eso podemos buscar alguna actividad específica que ellos puedan disfrutar. Pueden estar en la escuela o instituto, o los podemos proponer actividades externas en el Centro Cívico, en la Biblioteca o en el Ayuntamiento... y fuera del horario escolar o la participación en concursos literarios, de plástica o audiovisuales...