lunes, 28 de febrero de 2022

Literalidad en las altas capacidades ( Padres y Docentes)


Hoy, festivo en muchas escuelas catalanas por el Carnaval, hablamos de un hecho que suele despistarnos (como muchos otros) en el trato con los niños y jóvenes que presentan altas capacidades.


Muchos tienen un vocabulario y una argumentación más avanzada que la media de su edad. Podemos hablar con ellos de muchos temas. Ellos disfrutan de la conversación sobre todo con lo que ellos definen como personas interesantes, que suelen ser adultos o niños mayores que ellos. Hay veces que son capaces de descodificar los dobles sentidos, sentidos figurados o utilizan con mucha habilidad refranes o expresiones. Pero hay un momento en que todo esto parece esfumarse, es cuando llegan la rigidez y la literalidad. Esta pareja puede aparecer en cualquier momento y nos encontramos con un niño o joven atascado con una palabra o una consigna que toma absolutamente al pie de la letra sin posibilidad de salir del guión. Es muy curioso y sorprendente. Para ellos es una trampa porque no les permite ver qué está pasando... y a nosotros nos desconcierta. Hace un momento teníamos a alguien que nos seguía perfectamente y de golpe han cambiado las cosas. Vamos a ver algunos ejemplos:


- Consigna: debe hacer una redacción de 500 palabras. Por la tarde cuando se pone a trabajar y prepararla debe hacerlo en el ordenador porque así le cuenta las palabras y puede ajustar. Estará un buen rato para que la redacción tenga exactamente las 500 palabras porque cree que si hace más o menos le regañarán y no quiere que la maestra o el maestro estén decepcionados con su trabajo. Si no se le ha explicado explícitamente no entenderá que hay un margen entre las 490 y 510, a veces algo más ancho, en la que está permitido, no es necesario clavarlo a 500 y hacer cosas extrañas con la redacción. (2ESO)


- Consigna: El profesor comenta que para completar lo que estamos viendo en clase si lo desean los alumnos pueden subir al bloc de la asignatura los documentos que crean que pueden ser interesantes para complementar la información. El profesor no lo dijo, pero su idea era que todo el mundo subiera un o dos documentos. No contó que para alguien que conozco los veinticinco documentos que colgó de los más de cien que consultó eran bastante interesantes. Al día siguiente recibió uno: “¡Qué exagerado! ¡Ya puedes borrarlos y dejar dos!” después de esto nuestro alumno no ha vuelto a colgar ningún otro documento de ampliación. La rigidez ahora ya no le permite colgarlos si no hay una orden explícita, pero el maestro no lo detectó, él lo ha explicado este curso (la anécdota es del curso pasado por estas fechas cuando cursaba 1ESO). 

- Una niña que llora a la maestra porque ha tenido un problema con las compañeras. La maestra la consuela y le pregunta con mucha poesía: "¿cómo tienes el corazón?" y ella contesta dejando de llorar de inmediato “latiendo como siempre, con dos aurículas y dos ventrículos, ¡y que no pare!”. Quiero imaginar la cara de la maestra... (1PRI)

- Ante un hecho punible se le pide una carta de disculpas. El alumno hace un escrito argumentado en el que dice que quizás esperan disculpas pero él quiere decir la verdad y no se arrepiente de ello porque sus acciones seguían una línea de comportamiento correcto que desgraciadamente no coincidía con las normas de la escuela. Propone que revisen las normas porque no se les puede pedir responsabilidad si no se les permite ejercerla. (6PRI)

- Acabamos con un alumno que va a una escuela en la que van cambiando el lugar del patio de la mañana. Un alumno juega a baloncesto sin problema pero el día que toca ir al patio de tierra, un bosque fantástico, busca mil excusas para no salir al patio. Y sí ha llovido más excusas y más fuerza para no salir. Esto a menudo es difícil de ver. Pero cuando ya has tenido un caso estás alerta... aprendes la lección. ¿Qué ocurría? Sencillamente que la madre valoraba los zapatos limpios y salir al bosque quería decir ensuciarlos. Poderlos limpiar a la vuelta del patio le permitió jugar con los compañeros y hacer feliz a la madre (que nunca había dicho nada de los zapatos de la escuela pero...). (3PRI)

- Un personaje de cine nos muestra también esa literalidad. El pobre McFly del “Regreso al futuro” no puede soportar que le llamen “gallina”. A veces a ellos también les ocurre y hay palabras que no pueden soportar. Cuando las oyen se acciona un mecanismo de respuesta automático a menudo desproporcionado. Si no lo trabajamos puede ser terrible porque cuando alguien lo descubra ya tienen diversión asegurada y una mirada puede acabar sustituyendo la palabra...

Ya veis que esta literalidad la podemos encontrar en muchos momentos distintos. Todo esto es definición. Ahora vamos a ver ¿qué podemos hacer? Porque no les queremos vulnerables, queremos que sean capaces de gestionar las situaciones. Es necesario que los adultos que les acompañamos estemos atentos y les hagamos ver la situación y les ayudemos a entrenar para que no se queden enganchados en las palabras. Nunca podremos trabajar todas las situaciones posibles pero sí ayudarles a realizar una buena detección y a partir de ahí que puedan hacer una intervención autónoma.




jueves, 24 de febrero de 2022

Como hacemos constar las AACC en las notas? (Docentes)

 Todos los centros, antes de Semana Santa, van a dar resultados de Segundo trimestre / Segunda evaluación. De nuevo nos encontraremos con la dificultad de poner notas a los niños y jóvenes de altas capacidades.

Aunque cada vez son informes donde pesan más las competencias que el salto de pruebas la dificultad de valorar a los niños y jóvenes de altas capacidades sigue presente.

A mí me gusta poner la lupa en cada uno de ellos y huir de las generalidades pero nos sirven para comprender y explicar por eso hoy, como recurso didáctico, hablaremos de distintos grupos entendiendo que no lo hacemos de personas porque ellos y ellas pueden pertenecer a diferentes grupos, a la vez o a lo largo de su historia, lo que lo hace... mucho más distraído...

Grupo 1.- Alumnos de altas capacidades identificados con muy buen rendimiento. Trabaja bien, escucha, participa, tiene el autocontrol requerido para no molestar ni a los demás ni a sí mismo. Sus producciones son excelentes y cuando salen de norma es para mejorarla y previo consenso del docente. Los de este grupo son los superevidentes y normativos. Sus resultados son muy buenos pero requieren algo más. Necesitan observaciones alentadoras.

Grupo 2.- Alumnos de altas capacidades con un rendimiento aceptable pero no están motivados a mostrar más. Sus producciones son muy mejorables, a menudo entregadas fuera de tiempo... Son aquellos que suelen tener en los comentarios de las notas que podrían tener mucho mejores resultados si se pusieran... pero no se ponen.

Grupo 3.- Alumnos de altas capacidades con resultados irregulares. Solo trabajan en aquellas materias que les gustan o en las que conectan con el profesor. Volvemos a los comentarios sobre la carencia de dedicación e interés.

Grupo 4.- Alumnos de altas capacidades con muy bajo rendimiento. Se están despegando del sistema. No tienen la motivación, ni la constancia, ni el esfuerzo, para realizar las actividades que están incluidas en el “toca no negociable” (lo que se debe hacer). Algunos no siguen por apatía y carencia de motivación. Otros pueden ser por resistencia activa a un sistema que no les tiene en cuenta. Aquí los comentarios suelen mostrar que si no existe un cambio radical no podrán superar el curso. Definitorio pero nada motivante.

Grupo 5.- Alumnos que están siguiendo clases en dos cursos porque en estos momentos están viviendo una aceleración parcial. En este caso es necesario que tengan resultados de las materias que están cursando reflejando el espíritu de su Plan Individualizado.

Algunos pueden tener un PI, una adecuación metodológica y/o de contenidos. Unos la disfrutan y otros no pueden o no quieren gozarla. Si no hacen lo que toca cómo debemos proponerles nada más (qué paciencia seguir sintiendo esto en el siglo XXI) y es que hay que proponer “en lugar de” no “después de”. Cuando oímos estas observaciones es una muestra clara de que es necesaria una formación en altas capacidades para estos docentes porque se les han enganchado falsos mitos y los han admitido como reales pero no lo son.


¿A quienes disfrutan de las adecuaciones cómo valorarlas si algunos ya tenían buenos resultados antes? Si no podemos pasar del 10 y tendremos que poner observaciones.


¿A quienes disfrutan de las adecuaciones, cómo valorarlos cuando sus resultados de “la base” no son correctos? Hay que reflexionar. Si superan el piso superior significa que el inferior está superado. ¿Tendrá reflejo en las notas numéricas? Seguramente será necesario también un soporte o explicación en los comentarios.


¿A quienes no entran en las adecuaciones cómo valorarlos si no superan la supuesta base? Es necesario parar y estudiar el caso. Seguramente no hemos conectado con él o con ella y no será posible continuar trabajando con él/ella si no lo desea. Es el protagonista de su aprendizaje y tiene altas capacidades aunque estén algo oxidadas o no trabajadas. Es imprescindible una acción tutorial a fondo. Lo que a veces vemos como caprichos son necesidades del alumno.


A menudo, no encontramos frases para estos alumnos y estas situaciones en el modelo que nos proponen los boletines de calificaciones informatizados. Quizás estamos a tiempo de introducir frases nuevas o no. También podemos añadirlas a mano. Pero siempre será necesario valorar el funcionamiento del alumno respecto al PI.


Sus calificaciones deben tener en cuenta los recursos de los que dispone y cuáles utiliza. No puede ser que en los informes de los alumnos de altas capacidades no se haga referencia alguna a las adecuaciones que se llevan a cabo para atender sus necesidades.


Hablamos mucho de atender a la diversidad y en muchos casos se hace, incluso al alta, pero no queda reflejado en las notas. Las notas deben ser el reflejo de lo que estamos haciendo en el aula y fuera de ella con un alumno concreto y de lo que hace él/ella. ¿Lo conseguimos?


   


Intervención extraordinaria: Compactación de cursos (Padres y Docentes)


Existen dos tipos de intervenciones educativas que se pueden proponer a los alumnos de altas capacidades: intervenciones ordinarias y una de extraordinaria. Hoy hablaremos de esta última.

Me gusta más hablar de compactación de cursos que de aceleración. Creo que de este modo queda claro que no saltamos, que no corremos, que no dejamos agujeros, compactamos (hacemos dos cursos en un año escolar) sin dejar espacios vacíos en unos cimientos que tienen que ser sólidos para construir un buen edificio.

No todos los niños y jóvenes de altas capacidades tienen que hacer compactación de cursos. Nosotros creemos que hay que poner la lupa sobre cada uno de los niños y jóvenes para saber qué necesitan en cada momento.

Los recursos extraordinarios se aplican cuando los ordinarios ya no surgen el efecto esperado, cuando los ordinarios no son suficientes para atender sus necesidades.

Hay familias que se asustan y no quieren oir hablar de cambiar de curso. Por el contrario las familias que han usado esta medida, en un tanto por ciento altísimo están muy contentas de lo que ha supuesto para su hijo o para su hija.

Nuestra legislación permite hacer una aceleración en Primaria y una en Secundaria. En algunos casos excepcionales se puede pedir una tercera aceleración.

Las compactaciones pueden venir solicitadas por la escuela o por la familia. Hay que justificar esta medida a la administración educativa correspondiente, en nuestro caso al Departamento de Ensenyament de la Generalitat de Catalunya. Los niños y jóvenes de altas capacidades ya están registrados como alumnas de necesidades educativas específicas a la Inspección educativa porque forman parte de los datos de centro que la escuela presenta cada inicio de curso. Generalmente tienen un Plan Individualizado, que es la compilación de propuestas que se llevarán a cabo en el centro para atender sus características especiales. El EAP ya los suele conocer (o al menos tiene su nombre registrado) y serán quienes tendrán que confirmar esta intervención educativa extraordinaria.

Los mejores cursos para hacer una compactación de cursos en nuestro sistema educativo son de Cuarto de Primaria a Sexto y de Primero a Tercero de ESO. Pero esta es la teoría... cuando ponemos la lupa vemos que hay niños que la necesitan antes, o que cuando la identificación de características es tardía no llegamos a tiempo, o por diferentes causas lo tenemos que hacer en otro momento. A mí, me gusta no perder la posibilidad de cerrar e iniciar etapas.

Qué necesitamos para poder proponer una aceleración para nuestro hijo o nuestro alumno?

1.- Identificación de altas capacidades partiendo de pruebas objetivas de inteligencia, creatividad y personalidad. No es tanto un QI superior a 130 (valoración obsoleta si se toma como el único indicador importante). Puede ser un QI superior a 125 con características propias de las altas capacidades que pueden tener forma de superdotación, o de talento simple, o compuesto. Por lo tanto que pueda tener el Informe NESE que emite el EAP conforme está identificado y reconocido por la administración educativa.

2.- Aspecto académico. Si tiene un buen rendimiento de trabajo y unos buenos hábitos de trabajo el alumno tiene más posibilidades de poderlo aprovechar bien. Pero algunos alumnos no tienen buenos resultados por la carencia de motivación y de trabajo continuado pero si trabajaran los podrían tener (este grupo de alumnos hacen dudar a algunos docentes). Si pertenece a este segundo grupo será necesario acompañarle para conseguir este buen ritmo de trabajo y constancia imprescindible para que sea provechosa la aceleración.

3.- Aspecto social. Hay alumnos muy arraigados a su grupo-clase pero otros teniendo una buena relación con la clase refieren que es muy superficial. Están bien pero podrían estar bien también a otros grupos. Quizás en el grupo superior ya conoce alumnos con los que tiene buena relación.

4.- Aspecto madurativo. Quizás el cambio en la parte académica y en la social está clara pero tiene que estar fuerte emocionalmente porque pasará una temporada que no será de en ninguna parte. De un grupo ha salido y en el otro acaba de llegar. Cuando los docentes están presentes todo el mundo mantiene las formas pero en los cambios de clase, en los pasillos, en las entradas y salidas puede sentir “qué hace este pequeño en nuestra clase” o se puede quedar solo en un trabajo por parejas los primeros días... después cuando descubren su potencial puede ser que lo quieran únicamente para trabajar y beneficiarse de sus buenas ideas y resultados, o que esperen su error para reir o hacer comentarios inadecuados. Tienen que estar preparados por no hacer aprecio ante los comentarios malintencionados o las miradas que los acompañen.

5.- Si todas las características anteriores son positivas, y el centro y los padres tienen claro que puede ser la mejor opción para este alumno concreto, llega el momento de hacer una primera consulta al Departamento de Ensenyament porque no tendríamos que dar falsas esperanzas al alumno que no podremos cumplir. Es una consulta, más adelante ya haremos el proceso de la información con toda la justificación.

6.- Si todas las características anteriores son positivas, y el centro y los padres tienen claro que puede ser la mejor opción por este alumno concreto, llega el momento de proponérselo. La mayoría no saben de esta posibilidad y lo primero que te preguntan es si esto es legal (y es que suelen ser muy normativos). Si estamos hablando con un niño de Tercero-Cuarto de Primaria ya es capaz de saber que significa aburrirse en la escuela, esperar que todo el mundo haya acabado... es consciente de lo que significa un curso menos de escuela y empieza a saber a qué puede dedicar este curso que gana... Pero enseguida aparecen las dudas del cambio, que siempre son sociales y nunca estrictamente académicas, los amigos que dejará, los que hará, que tendrá un tiempo de aclimatación... seguro que necesitará un tiempo para irlo pensando. No podremos hacer nada sin su consentimiento por lo tanto hay que explicárselo con todo detalle, con sus pros y sus contras, y dejarle que tenga su tiempo para tomar su decisión.

7.- A partir de aquí es el momento de hacer la información a la administración educativa, que te pueden negar si no está muy justificada. Si está muy justificada ya podemos empezar a poner manos a la obra y empezar el proceso de compactación de cursos.

Cuando propongo una compactación de cursos me gusta proponerla en el tercer trimestre del curso anterior para que se pueda preparar la temporalización y lo que tiene que hacer cada uno y en qué momento. Me gusta que el alumno haga el primer trimestre en el curso que le corresponde. Al final del primer trimestre con una nueva evaluación de las áreas se puede empezar una aceleración parcial de algunas áreas (suelen ser las mates y el inglés, y posiblemente otras materias de una hora que hayan quedado afectadas. En este segundo trimestre está en medio y se mueve de una clase a la otra y tiene un horario propio. Con la pandemia no podían estar en dos grupos burbuja a la vez y generalmente nos saltamos este paso, pero es muy interesante porque permite ir entrando poco a poco en el nuevo curso y ganar la responsabilidad de saber que hay que hacer en cada momento (materiales, deberes, ubicación). Para todos ellos es el primer reto que cogen con ilusión y les permite mostrar con obras que lo quieren hacer. En el tercer trimestre ya está todas las horas en el curso superior que pasará a ser su grupo. (la parte cognitiva requiere también un acompañamiento y a veces algunas explicaciones puntuales que no ha recibido pero esto lo comentaremos en otro post).

Cuando todo está a punto le pedimos su respuesta. Él es el protagonista. Tiene que tener claro los pros y los contras. Tiene que saber si quiere empezar esta nueva aventura que le lleva a acortar un año de clase y le pondrá en un grupo un punto más avanzado con todo el que supone a nivel cognitivo, emocional y social.

Algunos piensan que esta es la gran solución. De hecho, es la más barata, el que nuevo curso ya funcionaba. Al inicio hay que estar atentos a su entrada en el nuevo curso y acompañarle. Pero una vez situado, no es el final... en uno o dos trimestres volverá a tener el tema cognitivo dominado y hará falta de nuevo un plan individualizado. Nuevamente ampliación, profundización, trabajar la metacognición, la posibilidad de hacer pequeños grupos... ¡continuamos!

Si queréis más información podéis leer el Informe Templeton que nos habla de la bondad de esta intervención educativa en las altas capacidades.

Cómo os decía al principio del texto no es una opción para todo el mundo, ni para cualquier momento. De los alumnos que yo llevo anualmente propongo, como mucho, entre tres y cinco compactaciones. Las compactaciones que son imprescindibles y siempre poniendo la lupa en ellos y ellas.




lunes, 14 de febrero de 2022

Niñas, ciencias y curiosidad (Padres y Docentes)


El día 11 de febrero se celebró el "Día Internacional de la Mujer y la Niña en las Ciencias". Siempre que aparece un día señalado, muestra una carencia en nuestra sociedad. Cuando hay que sensibilizar es porque hay un agujero que llenar. Y sí, el género y las ciencias son una combinación muy especial.


Hasta Segundo de Primaria parece que a todos, niños y niñas, les gustan las matemáticas. A partir de Tercero de Primaria parece que las expectativas cambian y las niñas empiezan a alejarse de las ciencias.


En el ámbito de las altas capacidades intuyo que es diferente. Y digo intuyo porque empezamos por desconocer qué niñas tienen altas capacidades. Si tenemos pocos niños identificados, el número de niñas es ínfimo. Pero trabajaremos con las que conocemos, tengan o no altas capacidades.


Un requisito básico para el ámbito científico (y también para otras áreas del conocimiento) es la curiosidad.


Cuando son pequeñas, hacen mil preguntas pero a medida que van creciendo las preguntas disminuyen. Ellas ven que las preguntas no son bienvenidas. Esto pasa principalmente en la escuela, las preguntas son a menudo molestas porque interrumpen la actividad. Primero dejan de hacerlas y después pasan a no pensarlas. La curiosidad se va apagando. Cuando intentamos una intervención educativa para restaurar la curiosidad nos encontramos con grandes resistencias de inicio para ponerla nuevamente en marcha. Poco a poco, van aflojando el freno y reconectan con la satisfacción de la adquisición de los nuevos aprendizajes.


Algunas tienen el valor de mostrar sus intereses aunque sean poco populares. Hay veces que con las mejores intenciones no acabamos de cerrar el círculo de las actividades propuestas o hacer el seguimiento de cómo ha ido el que hemos propuesto y la vida nos vive y a menudo nos desestabiliza. Tengo una niña de Cuarto de Primaria que le gusta la física. En la escuela sintonizaron con esta necesidad y le propusieron ponerla en contacto con una chica de Bachillerato que también le apasiona la física y que por edad tiene más conocimientos. Cuando le comunicaron la propuesta le brillaron los ojos. Nos lo dijo ilusionada. Desde aquel día han pasado tres meses y todavía no ha habido el momento de presentarlas y ponerlas en contacto. La ilusión se ha ido convirtiendo en decepción. ¿Hay que proponer un caramelo y luego sacarlo? Estoy segura que no hay mala intención sino una vida que nos vive, mil cosas que pasan, un no tenerlo apuntado y no hacer el seguimiento... porque la vida de la escuela (con Covid o sin él) es muy intensa.


Ahora encontramos una oferta amplía de experimentos a casa, en la escuela o en centros específicos. Vemos experimentos científicos por la tele en horario infantil o juvenil. Podéis encontrar muchos materiales en 11defebrero.org. Pero también podríamos crear clubes científicos en las escuelas o clubes de lectura donde el tema científico esté presente…


Es cierto que necesitan referentes. En muchos centros han aprovechado el “Día de la Mujer y la Niña en las ciencias” para presentar científicas en activo o científicas que no hemos conocido pero han estado en la base de las ciencias que usamos a la actualidad. Pero esto no puede ser una actividad aislada. De manera periódica sería bueno que estas mujeres se hicieran presentes a nuestras aulas. Espero que muy pronto no sea necesaria esta fiesta porque cada cual pueda elegir realmente con todas las posibilidades abiertas. Sería fantástico que las que quieran puedan ser referentes para nuevas generaciones a través de su trabajo de divulgación o investigación.




jueves, 10 de febrero de 2022

¿Cómo encajan el error? (Padres y Docentes)

Muchos niños y jóvenes de altas capacidades tienen una relación especial con el error. De hecho, suelen tener una historia en la que esfuerzo es una palabra vacía, sin sentido. De hecho, algunos nunca han tenido que hacer ningún esfuerzo para aprender. Los conocimientos se les enganchan, van hacia ellos y pasan a formar parte de una red bien trenzada, nuevamente sin esfuerzo alguno. Es una historia de logros. Aprenden muchas cosas de memoria, otras por las relaciones que establecen entre ellas... a menudo aprenden a leer por inferencia, acumulan palabras con significados muy concretos y disfrutan utilizándolas cuando toca. Sí, suelen tener una historia de éxitos pero llega un día en el que se encuentran con el error fruto de relajarse, bajar la guardia, de ir deprisa, de no fijarse suficientemente...

Hay ocasiones en las que con el error llega la respuesta del entorno que tienen acostumbrado al éxito y algunos compañeros tienen muchas ganas de verlos vulnerables y caídos. Con este primer error llega el miedo al error. Vivir el error como una situación terrible tiene mucho que ver con el entorno. Ya podemos decirles que el error es parte del aprendizaje pero a algunos de ellos les cuesta vivirlo así.

Hoy veremos dos maneras de vivir el error:

a.- quienes responden de forma reactiva:

Algunos se quedan paralizados, se quejan o reaccionan enfadándose con el mundo, con la situación, con los demás o consigo mismos. Les cuesta dedicar tiempo a pensar qué quieren o pueden hacer.


También encontramos los termoactivos, que reaccionan con el calor del entorno o de su interior; los radioactivos, que son altamente tóxicos;... y, sobre todo, los inactivos, que se quedan bloqueados, paran en seco y ya tienen la excusa perfecta para no volver a intentarlo nunca más.

b.- quienes reaccionan de forma proactiva:

Son quienes viven el error como parte del aprendizaje. Toman iniciativas, se arriesgan. Asumen responsabilidades. Hacen que las cosas sucedan y sobre todo deciden qué, y cómo quieren hacerlo.

Y sí, ésta es la actitud correcta que hace que el error no sea un problema sino una situación.

En todas las escuelas se está haciendo un cambio en la gestión del error desde hace unos años. Hemos pasado de marcar en rojo los errores a utilizar el color verde (menos agresivo). De centrarnos en lo que falta, a centrarnos en lo que tenemos o hemos adquirido. Muchos, hoy muestran el error como parte del aprendizaje. Algunos lo ven como un grupo de escalones que hay que ir subiendo para llegar a la consolidación de los aprendizajes. Como los niños que están aprendiendo a caminar y caen, y se vuelven a levantar para intentar de nuevo poner el cuerpo de forma que permita que puedan moverse por el espacio en equilibrio ganando en seguridad utilizando todos los recursos que tienen a su alcance . Sí, la actitud es muy importante porque marcará cómo aprenderán y la fuerza con la que lo harán.

Ayudémosles a vivir el error de forma proactiva. Hablemos con ellos, con su cerebro que lo entiende todo. Y poco a poco irán encontrando la forma de poner de acuerdo su cuerpo, sus ganas, sus recursos y de ponerse en marcha para conseguir vivir de forma positiva la gestión del error.

Hablar, describir, identificar... sin empujar, sin regañar, sin culpabilizar, sin gritar, escuchando, dando posibilidades y salidas, explicando cómo lo haríamos nosotros (no como ejemplo sino como muestra porque somos personas diferentes), pensando juntos como lo haremos la próxima vez que nos encontremos con un error... Nunca estaremos preparados del todo, pero si podemos estar un poco más entrenados y habiendo reflexionado sobre el tema, podremos actuar de una forma más precisa y acorde con lo que somos y lo que queremos hacer.

Es un paso hacia el mundo adulto que deben dar antes que muchos otros niños o jóvenes. A veces su intensidad, velocidad o rigidez juega en su contra, por ello es importante empezar pronto hablando de este tema que les afecta personalmente.




lunes, 7 de febrero de 2022

Por qué no se hacen predetecciones? (Padres y Docentes)

 

Sería la manera más sencilla y práctica de hacer un primer screening y ver aquellos alumnos que son susceptibles de tener altas capacidades. Nos aseguraríamos de que reciben una intervención educativa adecuada desde el inicio de la escolarización y les daría el espacio necesario para que no se tuvieran que esconder. Pero esto tan sencillo en la teoría se convierte en difícil a la práctica porque implica que una vez se hayan predetectado, hay que identificarles y se tiene que establecer una intervención educativa adecuada. Sigue sin ser tan difícil, pero desde el desconocimiento todo esto da miedo. Dan miedo las familias con altas expectativas de las cuales sus hijos no aparezcan en este grupo. Da miedo que a niños muy potentes no se les pueda aplicar ninguna atención específica porque sus padres quieren que sean “niños normales”. Los profesores tienen miedo de no saber atender estos niños porque la diferencia a la baja la tienen por la mano pero al alta es casi un misterio... mil miedos… pero todo esto son miedos que se presentan antes de empezar. Cuando estamos a la rueda y bien asesorados nada de todo esto tiene por qué pasar. Es como la ansiedad que a menudo anticipa escenarios que nunca acontecerán y bloquea lo que sí va a venir y que es francamente positivo.

Cómo lo haríamos? Yo propondría pasar los cuestionarios de la Dra. Luz Pérez de la Universidad Complutense de Madrid que nos dan una idea clara, aunque a grandes pinceladas, de si hablamos de altas capacidades. Son los cuestionarios que proponen desde el Departament d’Ensenyament de la Generalitat de Catalunya. Suelo añadir los cuestionarios de capacidades y de inteligencias múltiples porque completan la información.

Son cuestionarios para los padres. Ellos tienen mucha información aunque a algunos les cueste ser objetivos. Tendremos un cuadro con pinceladas muy gruesas. Después será el momento de objetivar e hilar más fino. Cuando los niños son mayores... a partir de Sexto, pueden responder también los cuestionarios.

Sería ideal pasarlos a todos los niños de la escuela, pero esto es utopía. Tenemos que ser prácticos y empezar por lo que es posible. Yo empezaría por los alumnos de INF5, 3PRI, 6PRI y 2ESO. En tres cursos habríamos hecho un primer análisis de todos los alumnos de la escuela.

La predetección es el primer paso y necesita de un segundo paso que será la identificación. Es importante que estos datos no creen falsas expectativas sino que podamos centrarnos en lo que necesitan los niños y niñas. Si pertenecen al grupo de alumnos con talentos o superdotación es imprescindible que les podamos empezar a atender enseguida.

Los maestros también tienen información pero no soy partidaria de que tengan que responder un montón de cuestionarios. Con ellos prefiero hacer una sesión en la que hablamos de los alumnos de la clase y podamos ver quién tiene ideas de “bombero”, quienes muestran curiosidad, quien se esconde, quien tiene mucha información, quien es estimado por el grupo, quien está aislado...

Con esta información podemos empezar a hacer la intervención que estos niños y jóvenes necesitan. Para ellos no es un capricho, es una necesidad. Y la atención de estas necesidades hará que puedan desplegar sus capacidades y revierta en la sociedad.

Si queréis iniciar un proceso de predetección en vuestra escuela podéis poneros en contacto con nosotros en atencioaltescapacitats@gmail.com También es posible hacer la predetección para un niño o joven porque sospechamos que pueda tener altas capacidades. Quedamos a vuestra disposición…



jueves, 3 de febrero de 2022

Quiero hacer grandes cosas (Padres y Docentes)


Cuando les brillan los ojos... !es fantástico! Cuando aparece la situació ideal, hay que aprovecharla y ellos lo hacen. Hay un momento en el que consiguen encuentrar el tiempo, el espacio y el clima para explicar lo que tienen dentro del corazón: “Yo quiero hacer grandes cosas”, “Quiero hacer cosas por las cuales ser recordado”, “Sé que estoy llamado a hacer cosas importantes que tengan eco en la vida de la gente”. Y nos confiesan, por ejemplo, que cuando dicen en clase que quieren ser biólogos e investigadores algunos ríen y dicen “...¿tú?”. (suelen llevar fatal la desconfianza)


La visión de los otros se refuerza con lo que muestran. Una cosa es que tengan un objetivo y otra que ya hayan empezado a trabajar para conseguirlo. A veces, ellos viven, desde siempre, una situación diferencial. Generalmente los contenidos se les enganchan y algunos piensan que mágicamente llegarán a su objetivo con las facilidades de sus dones (no con estas palabras pero sí con sus hechos). Les tenemos que ayudar a que entiendan que con el deseo no es suficiente. Hay que poner los medios.


Sí, hay que poner medios; pero para muchos la escuela no es el lugar en el que encuentran los contenidos y procedimientos motivadores. Muchos no han adquirido todavía la disciplina personal para hacer lo que “toca”, para convertir en motivador aquello que a primera vista no lo es. Otros no han adquirido la base: desde el sentarse bien en clase hasta llamar a los maestros por su nombre pasando por entregar las tareas solicitadas en tiempo y forma, o anotar las cosas a la agenda. Cuando estos mínimos no están automatizados... todo cuesta.


Encontramos alumnos muy bien orientados... pero es imprescindible acompañar a aquellos que pueden pero que todavía no hacen, o no hacen de manera continuada. Con algunos niños y jóvenes de altas capacidades estamos trabajando el entrenamiento personal para que se pongan manos a la obra aunque el trabajo no sea apasionante. Hace falta entrenamiento y disciplina. Trabajar cada día, hacer un rato de calentamiento, sin protestar (cálculo, un problema y un ejercicio de lengua catalana o castellana – ortografía, léxico...-).


Lo estamos probando. El objetivo es lograr la disciplina y la confianza en ellos mismos. Tienen que poder trabajar también en lo que no les apasiona o interesa. Es el camino hacia aquellas cosas que quieren hacer. La dificultad para ellos reside en ponerse y mantenerse en el trabajo. El entrenamiento es imprescindible. La voluntad se puede trabajar a partir de un objetivo y hay que aprovecharlo.


Queremos conseguir que estén preparados para ser la mejor versión de ellos mismos, para llegar hasta donde quieran, para que sepan usar los recursos que tienen a su alcance. No es fácil pero es apasionante. Hay que poner la lupa en cada niño y joven para ver cuáles son sus necesidades y poder acompañarles en el despliegue de sus capacidades.