domingo, 8 de enero de 2017

Vamos a la escuela en 2017


Volvemos a la escuela! Ya se han acabado las vacaciones de Navidad. Volvemos a la escuela con las pilas bien cargadas y con un montón de intensas vivencias que hoy ya forman parte del recuerdo. Comenzamos el 2017 en la escuela y escribiremos por primera vez la fecha en la pizarra.

Los niños empiezan este segundo trimestre ilusionados. Quieren encontrarse con los compañeros y explicar todo lo que han vivido estos días. Han sido muchas emociones juntas. Después de estas merecidas vacaciones, todos necesitamos volver a lo que llamamos normalidad.

Pero la vuelta a la escuela para muchos niños y niñas de altas capacidades es mucho más que eso. Es el reencontrarse con una realidad encorsetada que hace que no se sientan bien. Vuelve el repetir lo ya aprendido, el esperar que todos aprendan, el no poder hacer todas las preguntas que quieren, el hacer las cosas de una manera determinada sin salirse del guión ... vuelven las miradas hostiles o burlonas, el "tú no eres tan listo ... y no sabes hacer esto, o presentas esto con esta chapuza de letra" ... o el "no eres el primero de terminar" ... o el "te tengo bajar la nota por la actitud, o por tu forma de trabajar "... ¡Qué paciencia! ... A menudo encuentran muchísima incomprensión disfrazada de" ya estamos haciendo cosas "...

La gota que colma el vaso es empezar repasando... y más repeticiones, por si no teníamos bastantes,... dos tazas ...

Sí, llega el primer día de clase, tenemos un intenso trimestre por delante. Ahora ya nos conocemos todos, sabemos las reglas de juego, la adaptación ya está hecha... ahora deberíamos llevar velocidad de crucero, pero no. Muchos sufren aún el "arrancar y parar" constantemente... Y el famoso "no lo veo".

Os voy a contar un secreto. Me gusta mucho la música pero hay matices que no sé distinguir. El técnico gradúa graves y agudos, equilibra los altavoces... yo no soy capaz de percibir ninguna variación y él me dice... no lo notas? Yo pongo toda mi atención pero no, no lo noto. No tengo ni la formación ni el oído preparado.

Muchas veces me encuentro con docentes que no tienen ni formación ni sentido pero, en lugar de buscar su formación y trabajar su oído y su mirada, dicen que la realidad no existe.

Hoy en el primer post del año me gustaría hacer una profunda reflexión sobre cuál es la función de los docentes. La formación es imprescindible. Pero no son sólo conocimientos... esta formación nos debe llevar a una mirada nueva, a una nueva forma de trabajar, que nos permita atender las necesidades de los niños y niñas de altas capacidades.

La función de los padres les lleva a estar, acompañar, escuchar, amar... a ayudarles a poner palabras a lo que sienten y ayudarles a encajar la disciplina de trabajo necesaria para avanzar.

Padres y maestros tienen una función complementaria, juegan en el mismo equipo... no en el equipo contrario. Juegan en el mismo equipo que el niño o la niña. La misión de los adultos es ayudar a que los pequeños lleguen a su punto óptimo. Para ello es imprescindible escucharlos.


Padre y maestros podemos ayudar para que este trimestre sea un buen trimestre...

Amén (que así sea).