lunes, 14 de septiembre de 2015

!!!! Hay que identificarlos !!!


Hoy ha empezado el curso escolar 2015-2016 en Cataluña.

El curso comienza con la cifra récord de 1.560.468 alumnos.

Este número me ha impresionado porque detrás de este número gigante hay nombres, situaciones, familias, ojos, intereses, ilusiones ... y desde el mundo que ahora me rodea sé que hay entre un 10 y un 15% de alumnos con altas capacidades o talentos.

! Más de 230.000 alumnos de altas capacidades o talentos!

Donde están? En todas las clases hay porque esto de las altas capacidades no va por barrios, ni por apellidos, ni por nacionalidades, ni por sexos ...

Unos, muy pocos, están identificados pero hay muchos sin identificar. Os necesitamos! Necesitamos de los docentes artesanos, de los que habla Carlos Capdevila en el Diari Ara, porque con vuestros ojos nos ayudaréis a identificarlos y a darles la atención que necesitan. Recordad que no debemos confundir rendimiento con capacidad. Aún así, algunos son muy evidentes pero hay que esconden sus capacidades y otros que ya han olvidado el gran valor que tienen y por lo tanto no muestran nada.

Cuando empieza el curso con energías renovadas es el momento de tener los ojos bien abiertos. Es el momento de que las direcciones de las escuelas se planteen seriamente el tema de las altas capacidades que afecta, según los estudiosos del tema, un 15% de la población.

Si tenéis sospechas de que alguno de vuestros alumnos pueda tener algún talento o altas capacidades podéis poneros en contacto con nosotros y hablaremos sin ningún compromiso. Somos un equipo de pedagogos, psicólogos, psicopedagogos y maestros que trabajamos en Barcelona pero abiertos al mundo desde Atención a las Altas Capacidades que es un área del Centro de Estudios Proyecta de Barcelona. 646 48 61 59

martes, 8 de septiembre de 2015

Queridos profesores, feliz despertar!


No he podido evitarlo… He encontrado una historia que creo que deberían leer todos los maestros y profesores antes de empezar el curso, o con el curso empezado. A menudo hablamos de la importancia del papel del maestro. Son tan importantes… Dejan huella en sus alumnos. Los alumnos pasan muchas horas observándonos, nos conocen, nos graban y lo que decimos y hacemos, aunque a veces no lo parezca, pasa a formar parte un poco de ellos.

En nuestro blog  hablamos de niños y jóvenes con altas capacidades pero hoy no sé si el protagonista de esta historia tenía muchas o pocas capacidades pero seguro que fue capaz de creer en él, poner en marcha sus talentos y ser feliz. A mí me ha hecho pensar en nuestros alumnos de los que a veces oímos aquello de “no lo veo”, “no lo muestra”, “pero con esta letra”, “pero si no es capaz de anotar los deberes en la agenda ¡cómo va a tener altas capacidades!”…

Esta historia está adaptada del texto “Three letters from Teddy” de Elizabeth Silance Ballard. En el blog  lamariposayelelefante.blogspot.com.es la he encontrado hoy... y no he podido evitarlo. 
  
¡Allá va!  A todos los “profes”…  ¡Feliz despertar!

Aquella mañana  la señorita Thompson fue consciente de que había mentido a sus alumnos. Les había dicho que ella les quería a todos por igual pero, acto seguido se había fijado en Teddy, sentado en la última fila, y se había dado cuenta de la falsedad de sus palabras.

La señorita Thompson había estado observando a Teddy el curso anterior y se había dado cuenta que no se relacionaba bien con sus compañeros y que tanto su ropa como él parecían necesitar un buen baño. Además el niño acostumbraba a comportarse de manera bastante desagradable con sus profesores. Llego un momento en que la señorita Thompson disfrutaba realmente corrigiendo los deberes de Teddy y llenando su cuaderno de grandes cruces rojas y bajas puntuaciones. Sin duda era lo que merecía por su dejadez y falta de esfuerzo.

En aquel colegio era obligatorio que cada maestro se encargara de revisar los expedientes de los alumnos al inicio de curso, sin embargo la señorita Thompson fue relegando el de Teddy hasta dejarlo para el final. Sin embargo al llegarle su turno, la profesora se encontró con una sorpresa. La profesora de primer curso había anotado en el expediente del chico: “Teddy es un chico brillante, de risa fácil. Hace sus trabajos pulcramente y tiene buenos modales. Es una delicia tenerle en clase.” Tras el desconcierto inicial, la señorita Thompson continúo leyendo las observaciones de los otros maestros. La profesora de segundo había anotado, “Teddy es un alumno excelente y muy apreciado por sus compañeros, pero tiene problemas en seguir el ritmo porque su madre está aquejada de una enfermedad terminal y su vida en casa no debe ser muy fácil.” Por su parte el maestro de tercero había añadido: “La muerte de su madre ha sido un duro golpe para él. Hace lo que puede pero su padre no parece tomar mucho interés, sin no se toman pronto cartas en el asunto, el ambiente de casa acabará afectándole irremediablemente.”. Su profesora de cuarto curso había anotado: “Teddy se muestra encerrado en sí mismo y no tiene interés por la escuela. No tiene demasiados amigos y, a veces, se duerme en clase.”

Avergonzada de sí misma, la señorita Thompson cerró el expediente del muchacho. Días después, por Navidad, aún se sintió peor cuando todos los niños le regalaron algunos detalles envueltos en brillantes papeles de colores. Teddy le llevó un paquete toscamente envuelto en una bolsa de la tienda de comestibles. En su interior había una pulsera a la que faltaban algunas piedras de plástico y una botella de perfume medio vacía. La señorita Thompson había abierto los regalos en presencia de la clase, y todos rieron mientras enseñaba los de Teddy. Sin embargo las risas se acallaron cuando la señorita Thompson decidió ponerse aquella pulsera alabando lo preciosa que le parecía, al tiempo que se ponía unas gotas de perfume en la muñeca. Teddy fue el último en salir aquel día y antes de irse se acercó a la señorita Thompson y le dijo: “Señorita, hoy huele usted como solía oler mi mamá.”

Aquel día la señorita Thompson quedó sola en la clase, llorando, por más de una hora. Aquel día decidió que dejaría de enseñar lectura escritura o cálculo. A partir de ahora se dedicaría a educar niños. Comenzó a prestar especial atención a Teddy y, a medida que iba trabajando con él, la mente del niño parecía volver a la vida. Cuánto más cariño le ofrecía ella, más deprisa aprendía él. Al final del curso, Teddy estaba ya entre los más destacados de la clase. Esos días, la señorita Thompson recordó su “mentira” de principio de curso. No era cierto que los “quisiera a todos por igual”. Teddy se había convertido en uno de sus alumnos preferidos.

Un año después la maestra encontró una nota que Teddy le había dejado por debajo de su puerta. En ella Teddy le decía que había sido la mejor maestra que había tenido nunca.

Pasaron seis años sin noticias de Teddy. La señorita Thompson cambió de colegio y de ciudad, hasta que un día recibió una carta de Teddy. Le escribía para contarle que había  finalizado la enseñanza superior y para decirle que, continuaba siendo la mejor maestra que había tenido en su vida.

Unos años más tarde recibió de nuevo una carta. El niño le contaba cómo, a pesar de las dificultades había seguido estudiando y que pronto se graduaría en la universidad con excelentes calificaciones. En aquella carta tampoco se había olvidado de recordarle que era la mejor maestra. Cuatro años después, en una nueva carta, Teddy relataba a la señorita Thompson como había decidido seguir estudiando un poco más tras licenciarse. Esta vez la carta la firmaba el doctor Theodore F. Stoddard, para la mejor maestra del mundo.

Aquella misma primavera, la señorita Thompson recibió una carta más. En ella Teddy le informaba del fallecimiento de su padre unos años atrás y de su próxima boda con la mujer de sus sueños. En ella le explicaba que nada le haría más feliz que ella ocupara el lugar de su madre en la ceremonia.

Por supuesto la señorita Thompson aceptó y acudió a la ceremonia con el brazalete de piedras falsas que Teddy le regalará en el colegio y, perfumada con el mismo perfume de su madre. Tras abrazarse, Teddy le susurró al oído: “Gracias, señorita Thompson, por haber creído en mí. Gracias por haberme hecho sentir importante, por haberme demostrado que podía cambiar.”


Visiblemente emocionada, la señorita Thompson le susurró: “Te equivocas, Teddy, fue al revés. Fuiste tú el que me enseñó que yo podía cambiar. Hasta que te conocí, yo no sabía lo que era enseñar.”

lunes, 7 de septiembre de 2015

Las actividades extraescolares


Empezaremos recordando la gran diversidad que existe entre los alumnos de altas capacidades.

En el aspecto que hoy nos ocupa podemos encontrar desde el que no hace nada organizado después de las clases por voluntad propia a quien tiene todo el horario ocupado y de manera casi compulsiva pregunta "¿y no podría hacer también.....? "

Hay familias que lo tienen muy claro: el inglés, es obligatorio; la música (con cualquier instrumento) porque le va bien; el ajedrez, la robótica o el dibujo porque le apasionan; un deporte (individual o de equipo) porque debe moverse; un arte marcial para mejorar el autocontrol; el club o centro parroquial por los valores, la relación con los demás o la naturaleza; el alemán, el chino o el ruso para el día de mañana...

Para todo ello necesitamos un buen presupuesto y podríamos preguntarnos… ¿Es realmente necesario?  ¿Es bueno para su crecimiento? Estas preguntas no son fáciles de responder para este colectivo.

Algunos niños y jóvenes tienen mucha inquietud y mucha energía y una especie de necesidad de aprender cosas nuevas sobre todo después de 6 o 7 horas diarias "de escuela" no adecuada. Conozco un chico, que ha tenido un curso horroroso por la falta de vínculo con su tutora, que habla “apagado” de la escuela pero le brillan los ojos cuando te explica que hace en las actividades extraescolares. Para él son como un balón de oxígeno imprescindible.

Cada familia debe tomar sus decisiones y debe hacer lo que crea conveniente, y lo que el bolsillo le permita, pero está claro que las actividades extraescolar al uso o desde casa son un complemento importante para nuestros niños y jóvenes. No es una cuestión del número de actividades sino de la adecuación en cada caso. Necesitan hacer cosas pero también un tiempo para ellos y éste suelen encontrarlo con facilidad.

Hay un tipo de extraescolar que todavía no hemos citado: las actividades extraescolares específicas para alumnos de altas capacidades. Encontrarse entre iguales, que las familias puedan recibir formación y compartir experiencias da un plus muy interesante. En un próximo post os propondremos a nuestro Programa Atlántida 2.015-2.016. Para conocer lo que hicimos el curso pasado puede consultar nuestro Facebook.
https://www.facebook.com/atencioalesaltescapacitats/timeline.

jueves, 3 de septiembre de 2015

!!! Este curso tengo un alumno de altas capacidades !!!


Esta afirmación asusta al maestro más experimentado. Quizás lo largo de nuestra corta o larga experiencia como maestros hemos visto alumnos de todo tipo pero quizás este curso es la primera vez que tenemos un alumno diagnosticado con altas capacidades y no sabemos muy bien qué hacer con él.

Lógicamente sería muy bueno tener formación sobre el tema pero estamos a tres de septiembre y el curso empieza ya... si no tenemos formación será necesario usar el sentido común, la profesionalidad para empezar y sería bueno que en este primer trimestre hiciéramos algún curso on line con la mínima teoría y eminentemente práctico para poder ajustar nuestro trabajo a las necesidades de nuestro alumno. (*)

Sería fantástico que pudierais hablar con él / ella antes de empezar el curso. Acercaros, quizás lo conocéis de la escuela o es un alumno nuevo, o tiene la suerte de que ya le habéis dado clase en cursos anteriores, no importa. Si dedicáis unos momentos antes de empezar el curso ya le enviamos el mensaje: estoy aquí,  estoy a tu lado para lo que necesites.

Para mí el punto más importante es la acogida y el hecho de "crear vínculo". Es esencial que el alumno sepa que lo conocéis, reconoce sus especificidades, y que siempre estaréis atentos a sus necesidades. También hay que marcar las reglas del juego.

- Estaréis atentos y le atenderéis pero a veces no será cuando él quiera, porque hay otros alumnos en el aula. Será cuando podáis, tal vez al final de la clase o antes de salir al patio pero no se quedará sin ser atendido (quiere decir que tendrá que aprender a esperar).

- Si le tenéis que reprender o dar indicaciones siempre lo haréis directamente y en privado. A veces hacemos comentarios en la clase o al viento y ellos suelen tomárselo como algo personal cuando a menudo no tiene nada que ver con ellos.

- Seréis concretos a la hora de dar indicaciones. (A algunos les es difícil concretar i a otros les encanta leer entre líneas…).

- Si no tenemos un plan individualizado ya hecho quizás sería bueno que durante los primeros días de clase haga lo mismo que sus compañeros (con las excepciones de evitar las repeticiones...). Hay que explicarle que estamos trabajando para ajustar el programa de clase a sus necesidades y que a lo largo del curso en ocasiones puntuales o en muchas ocasiones, si es necesario (que las habrá) no hará lo mismo que los compañeros pero ya hablaremos más adelante.

- Os debéis entender con la mirada. Y ésto puede empezar en esta sesión de inicio. Su nombre no debe sonar a la clase más que el de otros compañeros.

- Si le preguntáis cómo le gustaría aprender seguro que quedaréis sorprendidos. A partir de ahí le podéis decir que lo tendréis en cuenta pero que no siempre podrá ser así porque es importante que utilice diferentes maneras de aprender pero que lo tendréis en cuenta.

Es muy importante crear este vínculo y fomentar esta complicidad que nos permitirá orientar, acompañar pero también poner límites o decirle cuando las cosas no funcionan o pueden mejorar.

Una buena entrada es tener mucho terreno ganado. Con ellos hay que ser verdad. La parte académica la iremos trabajando más adelante pero si podéis hacer una pequeña entrevista personal antes de empezar y presentarle el aula, los espacios que utilizará (si es nuevo en la escuela) cuáles son los objetivos y hablar de los temas que os he adelantado habréis empezado a andar…

No será fácil porque tenemos la clase, los padres, la sociedad acostumbrados a que trabajemos a la baja pero no a la alta pero ahora tenemos la posibilidad de poner un granito de arena y abrir caminos...

Si tenéis cualquier consulta quedo a vuestra disposición.

Todos los alumnos son diferentes y hay mucha diversidad también entre los alumnos de altas capacidades pero como os decía... !Ésto es empezar con buen pie!

(*) Tenemos un curso de intervención educativa en las altas capacidades online muy práctico. Pronto ampliaré la información.

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Preparamos el nuevo curso


Comienza el mes de septiembre y se acerca el inicio de curso con todo lo que conlleva ...

Los niños tienen en estas fechas sentimientos contradictorios... ganas de ver a los compañeros, de saber qué les deparará el nuevo curso pero a la vez también se llenan de miedos: al fracaso, al aburrimiento, al aislamiento, a no estar a la altura, a volver a la rutina en la peor de sus expresiones ...
Hay que preparar la vuelta al colegio porque muy a menudo nuestros niños y jóvenes de altas capacidades tienen un alto índice de angustia que a menudo llega a la somatización con dolores de estómago, dolores de cabeza, fiebre, cansancio, incluso con erupciones cutáneas que no son más que muestra del estrés que sufren.
Los adultos debemos estar a su lado. Debemos apoyar. En lugar de negar sus sentimientos podemos ayudarles a expresarlos con palabras. En lugar de criticar o dar consejos podemos reconocer sus sentimientos con alguna palabra o interjección. En lugar de explicaciones y lógica podemos concederles sus deseos en la fantasía. Los que han leído algún libro del Adèle Faber ya sabéis a qué me refiero. Todos los niños necesitan sentirse comprendidos y acompañados,  y los niños y niñas de altas capacidades aún más.

Podemos empezar preparando la transición dejando atrás horarios y rutinas de verano y acercándonos a aquellos que reinarán durante el curso.

También podemos planificar algún encuentro con los compañeros de escuela para compartir un rato de juego, una merienda o una película de cine.

Es muy conveniente hacer una visita a la escuela y sentirse acogido por el tutor del curso que pronto comienza. Esto hará bajar la angustia y se sentirá acompañado.

En estos días en que preparamos libros, libretas, utensilios y ropa preparémonos también para iniciar un buen curso. Hablemos! Escuchemos! Creemos un espacio y un tiempo para hablar de sus preocupaciones y deseos. Practiquemos la escucha activa y preparémonos para que nuestro hijo / nuestra hija haga el mejor de los cursos. Validar sus preocupaciones es acercarlos para que busquen una solución.

Algunos niños este año avanzarán de curso o lo harán en algunas materias. Éste también es un motivo de angustia aunque sea una situación necesaria e incluso deseada. Aquí, nuevamente, el papel del tutor en la acogida es esencial para que este paso se pueda hacer de la mejor manera posible.

En los próximos diez meses cambiarán por dentro y por fuera pero deben saber que en todo momento estamos a su lado por lo que son y no por lo que hacen. Nosotros, los padres somos sus referentes. Debemos detenernos y revisaro nuestro papel ... quizás algunos padres han de comenzar el curso bajando sus exigencias y cambiarlas por mantener unas altas expectativas. Todos tenemos que mantener unas altas expectativas respecto a nuestros hijos y ofrecerles siempre un apoyo incondicional.

Ellos comienzan el curso, todos empezamos el curso ... que en este 2015-2016 seamos capaces de hacer, entre todos, un buen curso !!!