jueves, 17 de diciembre de 2020

Preparamos las vacaciones de Navidad en familia (Padres)

Las vacaciones de Navidad tienen unas fiestas señaladas y unas actividades añadidas. No dejan demasiados días libres pero sí los suficientes para que estén organizados o no. Hay niños y jóvenes que necesitan saber qué harán... otros prefieren improvisar pero con cierta red.

El tiempo de vacaciones pasa volando. A menudo se nos escurre de las manos como el agua y algunos de nuestros niños y jóvenes de altas capacidades llegan a la vuelta en la escuela o en el instituto con la sensación de que el tiempo ha volado o lo que es peor, que lo han perdido y no han hecho el que querían haber hecho.

Os propongo una actividad para que no tengáis esta desagradable sensación. Una actividad con cuatro tiempos: hacer la lista de actividades, reunirnos para decidir, disfrutar de las vacaciones, y evaluar cómo ha ido. El trabajo de los adultos es organizar y hacer que la actividad y las vacaciones sean un éxito.

Quizás podríamos empezar por reunir a toda la familia y explicar esta actividad. Nos gustaría que todo el mundo pudiera disfrutar de las vacaciones de Navidad y hemos pensado hacerlo de la siguiente manera:

- Desde hoy hasta el domingo cada uno preparará una lista de las cosas que le gustaría hacer durante estas vacaciones ordenado por preferencias.

- El domingo a las XXh habrá reunión familiar para hablar de las vacaciones. Cada cual llevará su lista y veremos como las podemos ligar y conseguimos proponer unas vacaciones donde todo el mundo se encuentre bien.

- El martes empiezan las vacaciones y se pone en marcha el plan.

- El domingo después de acabadas las vacaciones haremos la evaluación de la actividad. Cómo ha ido, que habríamos podido hacer diferente, qué cosas han ido muy bien, cuáles no han ido bien... y nos servirá para tenerlo en cuenta para las próximas vacaciones.

Podríais proponer a todos los miembros de la familia que pensaran, de hoy hasta domingo, qué les gustaría hacer durante las vacaciones de Navidad. Hay cosas que no se pueden mover: el trabajo de los padres, los deberes de la escuela, el casal o el campus, las celebraciones propias de la Navidad... pero el resto... queda un pequeño espacio para nuestros deseos (los de toda la familia). Sería bueno que todo el mundo preparara una lista con las cosas que le gustaría hacer ordenadas por orden de preferencia. Si hay niños pequeños también podemos preparar la lista juntos y escribir su lista de manera que la puedan llevar a la reunión. Hay que dejar claro que son sugerencias y que todo el mundo será escuchado pero quizás no todo será posible.

A la reunión de domingo todo el mundo llega con su lista. Los padres o los hermanos mayores han preparado un calendario de estos días con las actividades fijas. A partir de aquí, cada cual explica su lista. Una vez escuchadas todas podemos empezar a hacer el rompecabezas. Aquí depende mucho de la edad de los niños. Los padres podemos recoger los datos y en otro momento presentar una propuesta para poderla comentar. O podemos trabajarlo entre todos. O dejar los adolescentes que hagan la propuesta... dependerá de cada familia. Pero lo que sí que es importante es que todo el mundo se sienta escuchado y que se han atendido algunas de sus propuestas. Algunas son posibles, otras se pueden combinar, y las hay imposibles. Recordad que hay que tratar todas las propuestas con delicadeza.

Una vez ya lo tenemos todo cuadrado lo podemos poner en marcha a partir de martes. No está escrito con piedra, es una propuesta viva y móvil. También podrán entrar actividades de última hora que no estaban previstas y que desplazarán a las previstas, o no. Vosotros decidís en función de lo que va viniendo. La vida no es solo previsión, por ésto es importante una previsión para poder desmontarla si es necesario. Recordad que estamos enseñando a los hijos a ser flexibles pero no arbitrarios... Nuestros hijos aprenden más de lo que hacemos que de lo que decimos, nos observan siempre.

Terminadas las vacaciones, unos días después, para evitar una evaluación en caliente, podemos revisar cómo ha ido. Todo el mundo tiene voz pero tiene que ser respetuoso, objetivo y capaz de encontrar cosas buenas y a mejorar. Ni en la peor de las situaciones se tiene que tirar todo...


Espero que esta actividad os permita descansar, leer, escuchar música, cocinar, investigar, hacer deporte, jugar con juegos de mesa, ir al teatro y a pasear... disfrutar de la vida familiar y tener unos ratos de intimidad, y llegar al final de las vacaciones contentos de lo que habéis vivido. !Felices vacaciones!



lunes, 14 de diciembre de 2020

La Carta a los Reyes ( Padres )

Nuestra tradición es cristiana y a pesar de lo que creamos personalmente llega el momento de hacer la Carta a los Reyes Magos. Nuestros niños y jóvenes no se quedan al margen... y si tenemos claro que son diferentes al resto de los niños, con las cosas que piden nos lo acaben de confirmar.


En la carta solemos escribir lo que nos gustaría, lo que creemos que necesitamos pero todos sabemos que los Reyes nos conocen bastante para filtrar y traernos lo que nos conviene.


Este año es muy distinto... no podremos ir a dar la carta a los Pajes Reales. Aun así, no perderemos la magia pero sí algunos detalles que ayudan a dar cuerpo a la historia. Este año O. pide a los Reyes un padre, y con la madre han pactado un plan B; como no puede ser, quiere estar toda la vida con mamá y la tata. Hace unos años la G quería una hermana y un perro pero el Paje Real fue muy claro: “Nosotros no llevamos seres vivos, es un género que no tocamos. Esto lo tienes que hablar con los papás.” y ella quedó muy conformada.


Otros piden deseos relacionados con sus grandes preguntas y sus preocupaciones: "que se acaben las guerras", "que todo el mundo sea feliz", "que nadie duerma en la calle", "que todo el mundo tenga un plato caliente", "que nadie sea molestado"...


Para algunos es muy difícil elegir elementos físicos... hay tantos... que algunos niños y niñas no pueden elegir. Porque hay posibilidades que no conocen y pueden ser superinteresantes... ¿cómo tienen que elegir?. Algunos lo dejan muy abierto. “No necesito nada, porque tengo todo el que necesito, pero si queéis traedme algo...”.


Hay quienes piden elementos para disfrutar todavía más con sus temas de interés: las ciencias (los dinosaurios, el espacio, los microorganismos, los animales extinguidos, los animales...); las manualidades (pinturas al óleo o acuarelas o témperas, rotuladores para hacer lettering, papeles...), los deportes, la literatura (libros y más libros), la historia (Egipto, Grecia o Roma, el Titanic, la aviación, las Guerras Mundiales...) ...


Los regalos que más ilusión suelen hacer són la posibilidad de vivir experiencias en familia o con amigos. Las hay en todos los campos y a todos los niveles. Recordáis que con ellos no trabajamos nunca con su edad sino con sus ganas de aprender.


Muchos museos proponen talleres familiares.


Podemos tener en cuenta la posibilidad de ver instalaciones poco habituales como el Sincrotrón Alba, el acelerador de partículas cerca de la Universidad Autónoma ; el Mare Nostrum y la supercomputació en el Campus Norte de la Universitat Politècnica de Catalunya; el Museo de Aeronáutica a Sabadell y a Le Bourget cerca de Paris; estudios de Arte de artistas; fábricas de yogures...


Los transportes son una buena opción y no siempre pensamos en ellos. Volar en globo; trenes especiales como el tren amarillo de la Cerdaña o el AVE a Madrid, o un pack de funiculares: Vallvidrera, Montjuic y Montserrat; los tranvías de Barcelona o el metro... o alquilar un coche especial para ir algún lugar.


Posibilidades deportivas que nos permitan dar pasos a pie o en bicicleta, ir a patinar, jugar a fútbol o a ping pong, hacer tiro con arco, ir a un rocódromo... aprender otros deportes o actividades como danzar, hacer un bautizo de mar para hacer vela o submarinismo...


Conocer la Naturaleza de nuestro entorno. Los Parques Naturales; ciudades y pueblos de costa, de montaña o de interior...


Las visitas ahora con el Covid están restringidas pero las podemos dar sin fecha o esperar en el año próximo. Ahora que ya están abiertos los teatros y cines... para algunos son la mejor de las opciones.


No hay nada como su cara el Día de Reyes por la mañana. No es el volumen de los regalos sino su adecuación. De hecho, durante todo el año hemos ido trabajando con ellos: el agradecimiento, el rebajar la exigencia, el ajustar las demandas...


A pesar del bombardeo publicitario en la televisión, en la radio, en los carteles y en los catálogos, algunos parecen impermeables y otros se dejan llevar, pero no porque los interese de verdad. Cuando decimos que menos es más, es una realidad.


Hablemos con ellos y propongamos opciones abiertas antes de escribir la carta solo desde su punto de vista. Un tiempo para pensar, buscar otras posibilidades. Así habremos abierto más el campo y conseguiremos que la carta se ajuste más a sus necesidades.


Y no olvidéis que quizás también deben traer un poco de carbón... porque a lo largo del año ha habido momentos de todo... ¿verdad?



sábado, 12 de diciembre de 2020

¿Cómo llevan la pandemia? (Padres y Docentes)

Cuando hablamos de niños y jóvenes de altas capacidades nos encontramos rápidamente con los extremos. Su intensidad, su racionalidad y su hipersensibilidad forman un cóctel que al cambiar las proporciones podemos ir desde la responsabilidad más extrema hasta encajar que no podemos hacer nada porque las variables son excesivas y no nos podemos escapar de la infección.


Y es que cuando algunos se enrocan son muy difíciles. Si alguien está convencido de que no puede hacer nada porque hay gente que no cumple las normas y no los podemos convencer de que lo hagan bien... encuentra mil ejemplos que refuerzan su teoría. Tiene toda la razón, pero nosotros no podemos dejarnos vencer. Como mínimo tenemos que hacer todo lo que nosotros podamos aunque sea una lucha desigual como la de David y Goliat, pero nos servirá el ejemplo. Pero también nos pueden decir que pasará lo que tenga que pasar y no podremos hacer nada para remediarlo...


Otros, la gran mayoría, lo están viviendo con una gran responsabilidad y ha sido más fácil estar confinados en casa que empezar a relacionarse con otros que no saben con quién han estado. Llevan a rajatabla todas las medidas de seguridad y no pueden soportar a los compañeros que no se las toman seriamente. Los hay que se pasan el tiempo recordando a algunos compañeros que deben mantener la distancia de seguridad y se están acercando demasiado, o que la mascarilla debe  cubrir la nariz y la boca. Algunos compañeros ya han visto qué tienen que hacer para sacarlos de sus casillas y ellos que no pueden hacer nada para evitarlo y entran al trapo.


Muchas veces esta responsabilidad (que algunos ven como excesiva, pero no es más que responsabilidad) viene impulsada por algún caso de riesgo en casa: abuelos, padres enfermos... y aquí el cóctel hipersensibilidad y racionalidad llega a su máximo exponente. Sólo pueden hacer todo lo que sea posible para no ser ellos quien contagie a los suyos. En este caso la responsabilidad está combinada con el miedo a que enfermen sus seres queridos.


Y en su relación con las personas de fuera de la escuela, se comportan como si fueran los responsables de que todo se haga bien a su alrededor y son como catálogos de normas con patas. Actúan con más o menos delicadeza y a veces con muy poca paciencia, porque no son capaces de entender que con un tema tan serio como este las personas, grandes o pequeñas, no sean capaces de hacer el esfuerzo de hacer todo lo que está en su mano.


A muchos de ellos, que ya estaban interesados en las ciencias de la salud y en el ámbito de la investigación, ahora hacen saber a su entorno que a ellos les gustaría trabajar para superar esta situación y las que vengan. Sabemos que ellos dedicarán toda su profesionalidad pero de momento hay que acabar la Primaria o la Secundaria...


Pero de momento, O de siete años tiene una solución creativa para el pesebre de este año: en lugar del demonio escondido pondrá el virus, y en lugar del ángel la vacuna; y así todos estarán protegidos!



lunes, 7 de diciembre de 2020

Preparamos las notas (Docentes)

Desde el inicio de curso el tiempo ha pasado volando y además, este curso, con todas las medidas sanitarias y la realidad de la pandemia en las clases con las cuarentenas por positivos externos y los cambios estructurales de las clases con el mínimo posible de profesores... ha sido una locura con más presión del habitual, que ya es decir. Las nuevas normativas, el inicio de curso, la Castañada, la Preevaluación, el Día de la Música, la Semana de la Ciencia, la Marathó de TV3, las actividades para la prevención de las adicciones, por el buen uso de las redes sociales... la preparación de la Navidad... y este puente para coger aire, y acabar de corregir y valorar los resultados y preparar los informes que llegarán a las casas antes de Navidad.


Si la evaluación es habitualmente compleja, la de los alumnos de altas capacidades todavía lo es más. ¿Qué tipo de evaluación haremos? ¿Una evaluación por nivel? ¿Evaluaremos respecto al grupo clase? ¿Qué hacemos con los alumnos de altas capacidades y alto rendimiento cuando el 10 es habitual? ¿Y con los que no son de alto rendimiento, realmente valoramos lo que saben, o lo que saben hacer dentro del sistema? ¿Cómo se valoran las profundizaciones y las ampliaciones cuando ya han logrado todos los objetivos de sus compañeros o de su curso?

Muchos no trabajan especialmente por la nota, porque saben que la tendrán. Pero necesitan una valoración positiva. Necesitan que sus referentes les acompañen y les refuercen los comportamientos y las actitud positivas para que las puedan potenciar y repetir. Un acompañamiento que les ayude a encajar la realidad en su hipersensibilidad, en su rigidez, en su intensidad, y les permita tener un autoconcepto equilibrado.

Es muy importante que en las notas quede reflejado su trabajo: si se le proponen trabajos de ampliación o profundización, si está haciendo una aceleración parcial desde el aula (ahora que la pandemia no permite hacer estancias en dos grupos diferentes). Si está recibiendo un trato especial en forma de tutoría individualizada. Es necesario que lo que se hace en el aula y fuera de ella quede reflejado en las notas o en el informe. Es posible que la valoración no tenga reflejo en los resultados, si estos ya son muy buenos, pero unas palabras de reconocimiento siempre son bienvenidas. El final de la primera evaluación es un momento dentro del proceso del curso. Quizás podemos enumerar lo que se está haciendo y valorar si lo está haciendo con ilusión, con ganas, poniendo atención en el contenido y la forma... y en qué punto estamos del proceso.

No podemos tener un boletín de notas en el que no se haga ninguna referencia a su atención personalizada, si se está haciendo. A veces el programa informático con el que trabajamos no lo permite porque las frases no han estado previamente incluidas. En este caso se puede hacer una pequeña anotación a mano. La cuestión es que quede por escrito lo que se está haciendo.

Para muchos alumnos de altas capacidades las notas son importantes y siguiendo con su estricto sentido de la justicia necesitan saber el por qué de la nota. En la siguiente tutoría personalizada después de las notas, sería bueno disponer de un tiempo por si tiene alguna pregunta o alguna observación. Con las notas les ayudamos a hacer su autoevaluación y a que esta sea lo más ajustada posible. Es muy interesante trabajar con rúbricas que identifican claramente lo que se espera de ellos. Si entran otros factores es bueno que lo sepan porque de este modo podrán entender lo que pasa.

Al final del trimestre entre los exámenes y las notas tenemos un tiempo en el que en algunos centros no se empieza nuevo temario y es como un tiempo de espera que algunos suelen llevar muy mal, así como el repaso de la vuelta de vacaciones. Podemos ayudarles llenando estos tiempos con contenidos o procedimientos complementarios curiosos para ellos y para el grupo de cabeza de la clase. Que puedan aplicar el que han aprendido, dar otros usos, hacer otros tipos de trabajos más elaborados... Disfrutarán de este tiempo muerto entre evaluaciones.

Espero que los docentes toméis buena nota de este tema y hagáis constar la realidad de los alumnos de altas capacidades en sus informes de notas, en el apartado de observaciones. Muchas gracias por hacer vuestro trabajo tan bien como podéis y por incorporar las informaciones referidas a las altas capacidades.