Comenzaremos recordando la gran diversidad que existe entre
los alumnos de altas capacidades. En lo concerniente a las actividades
extraescolares podemos encontrar desde quien no hace nada organizado después de
las clases por voluntad propia a quien tiene todo el horario ocupado y de
manera casi compulsiva pregunta "y no podría hacer también xxxx?"
Hay familias que lo tienen muy claro: el inglés, es
obligatorio; la música (con cualquier instrumento) porque le va bien; ajedrez,
la robótica o el dibujo porque le apasionan, un deporte (individual o de
equipo) porque se tiene que mover, un arte marcial para mejorar el autocontrol,
el tiempo libre con los scouts por los valores, la relación con los demás y con
la naturaleza; el alemán, el chino o el ruso para el día de mañana... todas las
extraescolares tienen su motivo específico.
Pero para todas estas extraescolares necesitamos todo un
presupuesto y podríamos preguntarnos si son realmente necesarias para nuestro
hijo/a? Es bueno para su crecimiento? Esta pregunta no es nada fácil de
responder con este colectivo.
Algunos niños y jóvenes tienen mucha inquietud, y mucha
energía, y una especie de necesidad de aprender cosas nuevas sobre todo después
de 6 o 7 horas diarias "de escuela" no adecuada. Conozco un chico que
el curso pasado tuvo un curso horroroso por la falta de vínculo con su tutora
que cuando habla sobre la escuela lo hace como apagado pero, en cambio, le
brillan los ojos cuando te cuenta qué hace en las extraescolares. Para él son
como un balón de oxígeno imprescindible.
Otras familias, en cambio, nos hablan de que necesitan
tiempo para ellos y que lo terminan llenando pero “por libre” porque son
independientes y no quieren ni necesitan tener todo el horario pautado. Necesitan
aprender cosas nuevas, perfeccionar las que saben… cada uno es un mundo…
Cada familia debe tomar sus decisiones y debe hacer lo que
crea conveniente y lo que el bolsillo le permita, pero está claro que las
actividades extraescolares, al uso o desde casa, son un complemento importante
para nuestros niños y jóvenes. No es una cuestión del número de actividades
sino de la adecuación en cada caso. Necesitan hacer cosas pero también un
tiempo para ellos y éste suelen encontrarlo con facilidad.
Hay un tipo de actividad extraescolar de la que que aún no hemos
hablado: las específicas para alumnos de altas capacidades. Encontrarse entre
iguales, trabajar la creatividad, recibir formación las familias, ver museos a
su altura y no por su edad, compartir inquietudes y alegrías menudo da un plus
muy interesante. En un próximo post os propondremos la cuarta edición de
nuestro Programa Atlántida el curso 2017-2018 que realizamos en Cataluña. Deseo
que podáis encontrar distintas ofertas en vuestro entorno. En algunas
comunidades hay ofertas privadas como el Centro Cadis de Sevilla, o a través de
las distintas Asociaciones de Padres o públicas como el Programa Estrella en
Madrid.
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