Quizás el tema de la amistad sea uno de los temas más difíciles de llevar tanto por los niños y jóvenes neurotípicos como por los que presentan altas capacidades. La idealización de la amistad en el mundo en general (literatura, cine...) contribuyen en que así sea. A pesar de que nos muestran diferentes tipos de amistad la más extendida es la de encontrar aquel igual que nos entiende a menudo sin hablar, mostrando una amistad incondicional, un seguir objetivos comunes, hablar el mismo lenguaje, prácticamente un “otro yo” o aquella persona que nos complementa.
Pero esta amistad existe solo en la ficción. En la realidad cuesta mucho encontrar amigos de verdad (que cuando tenemos que poner ésta coletilla dice muy poco de los “otros amigos”). Cuando hablamos con adultos de este tipo de amigos nos refieren que algunos han encontrado una, dos o tres personas a lo largo de la vida con las que pueden contar y que el resto son compañeros de viaje, de un trozo del camino, conocidos y saludados con quienes mantienen una relación más o menos estrecha (frecuente) pero que no tendrían la calidad de amigos de verdad.
Los niños y jóvenes de altas capacidades como ya sabemos son muy diversos y van del más popular (delegado/delegada de clase, capitán/capitana del equipo...) a quienes querrían mimetizar con la pared para que nadie les viera. También con el tema de la amistad hay mucha diversidad. Sus habilidades sociales también son muy diversas y van desde el que sonríe y conecta muy bien hasta el que tiene dificultad para mirarte a los ojos, le cuesta saludar...
Si empezamos hablando de la precisión lingüística muy frecuente en estos niños encontramos el primer escollo en las maestras de Infantil que se emperran en que “todos los niños y niñas sean amigos” y él o ella le dicen que no. Depende del nivel de confianza y de cognición seguirá argumentando... diciendo que todos los niños y niñas de la clase o de la escuela tienen que ser compañeros pero que no todos pueden ser amigos porque ser amigos es otra cosa. Si no argumenta y la maestra no acierta el por qué, la maestra puede entrar en el bucle en el que este niño es distinto a los demás, tiene problemas de relación o incluso autismo; cuando en el fondo, su explicación es absolutamente lógica…
Es difícil para estos niños encontrar un igual porque su edad cronológica no suele coincidir con su edad cognitiva o emocional. Su lenguaje es diferente, sus intereses son diferentes, su manera de percibir el mundo y de situarse en él son diferentes.
Algunos encuentran aquella persona que acepta sus rarezas y las sabe llevar. Pero para muchos sus rarezas son sus compañeras que los hacen ser como son y a menudo les alejan de los otros.
Hay otras cosas que también les alejan. A menudo tienen estrategias de comunicación que tienen que ir puliendo. Pueden no mirar a los ojos del interlocutor, lo que crea desconfianza. Dicen lo que piensan, a menudo hablan sin filtros y esto les genera serias dificultades en la comunicación con los demás.
También su rigidez y coherencia les puede jugar malas pasadas porque buscan amigos que tengan un gran sentido de la justicia, sinceros y leales porque si no lo son suelen decepcionarse con facilidad. Ellos son muy intensos, dan mucho, pero también exigen mucho y a veces les cuesta compartir sus amigos.
Son muy apasionados en temas complejos y se aburren con temas triviales. Y a menudo lo muestran sin filtros.
Su hipersensibilidad hace que lean entre líneas la comunicación no verbal cuando los otros quizás no han aprendido todavía a usarla. En esos momentos su gran memoria no es un aliado sino un enemigo porque les puede ayudar a recordar cuando están en Sexto de Primaria que un día cuando estaban a Infantil 4 años le dijeron o hicieron una cosa injusta o que no le gustó.
Algunos refieren que les gustaría tener amigos como los otros niños y niñas. Les cuesta ver que en las relaciones de los demás no son fantásticas, pero él desde fuera los ve juntos, que se esperan, que se buscan...
Otros, ya han asumido que son diferentes, y que después de un tiempo de soledad, cuando sean mayores encontrarán personas como ellos y tendrán amigos o ya estarán bien en su soledad.
Otros consiguen, porque son políticamente correctos, ser aceptados pero no suelen mostrarse cómo son sino como piensan que los demás esperan que sean.
Otros están muy bien en el grupo aunque tengan que recortarse un poco o los que tienen más suerte se muestran cómo son y los demás les aceptan y valoran.
Muchos se sienten sólo tolerados y algunos son el blanco de burlas o intimidaciones que a menudo sólo ellos ven (porque para los adultos no son importantes o realmente tienen la piel fina pero lo sienten así). De los que les molestan hablaremos en otro post.
Creo que estos niños y jóvenes deberían lograr un mínimo normativo de la convivencia que les permitiera estar en grupo sin que les hagan daño y sin perder su esencia. Es como una carrera de fondo, hay que ir trabajándolo y acompañándoles. De este modo se irán conociendo.
El objetivo es que sean la mejor versión de ellos mismos. Sabemos que los seres humanos somos seres sociales... pero María Zambrano escribió que “somos soledades en compañía” y esto me encaja mucho con nuestros niños, jóvenes y adultos de altas capacidades... y quizás con todas las capacidades... ¿no os parece?
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