jueves, 4 de septiembre de 2025

Jueves 4 de septiembre Preparamos la vuelta en la escuela 2 (Docentes)

 

Cuando empezamos a trabajar con alumnos de altas capacidades hay tres palabras clave: en el post de lunes hablamos del VÍNCULO y hoy es el turno de la OBSERVACIÓN y el EQUILIBRIO.


No podemos conocer si no observamos. La OBSERVACIÓN nos lleva a tomar nota de aquellas cosas que nos llamen la atención. Se trata de hacer un registro muy breve pero exhaustivo. Quizás escribiremos únicamente una palabra (no se trata de escribir un libro) y señales de en qué momento se produce. Esto nos permitirá ver la frecuencia y formas diferentes del mismo hecho o con diferentes personas. Estas notas nos darán mucha información que podremos contrastar en las entrevistas individuales. Recordad que nosotros vemos una conducta y extraemos nuestras conclusiones partiendo de nuesta experiencia con niños normotípics pero no sabremos ni el por qué, ni qué la produce, ni que lo sobredimensiona, ni qué hace que se repita... si no lo preguntamos al interesado (que a menudo elaborará la respuesta con nosotros o la tendrá esperando que alguien le pregunte).


Encontramos niños y jóvenes que se pueden mostrar de maneras muy diversas por eso será muy importante que pongamos el foco en la observación de sus actividades diarias. Tenemos desde el alumno perfecto que aprende deprisa, hace los trabajos propuestos a la perfección en su tiempo y forma, que intenta pasar desapercibido a clase o ayuda; también tenemos aquel que se aburre, tiene una buena comprensión pero después de hacerlo una vez empieza a cometer errores porque no pone atención; podemos tener también aquel que sabe muchas cosas de fuera del aula pero no de dentro del aula, o aquel que no quiere participar y mostrar el que sabe, o el que solo quiere trabajar a su manera. La diversidad es muy importante y no son de color verde por lo que nos pueden pasar desapercibidos. Por eso, si tenemos una identificación hay que leerla atentamente y sacar la información que necesitamos y corroborarla con la observación.


I acabamos con el EQUILIBRIO. Consiste en conocer y atender sus necesidades. Los alumnos de altas capacidades, como todos, tienen necesidades cognitivas, emocionales y sociales. La escuela es un laboratorio de vida, un centro de entrenamiento, la posibilidad de experiencias de todo tipo a lo largo de los años de escolarización. Esto no nos tiene que asustar. Es una gran oportunidad, una serie de oportunidades.


Como niños y jóvenes que son, hay veces que no son conscientes de todas sus necesidades. Suelen saber que necesitan saber más pero no solicitan mejorar la paciencia y la espera, y también son una de sus necesidades.

Para mí, como especialista en la intervención educativa de estos niños y jóvenes, es imprescindible poner en marcha un dispositivo que permita que el alumno se adapte en la escuela pero también que la escuela se adapte a sus necesidades. Esto se puede hacer con relativa facilidad y sin la necesidad de hacer cosas extrañas. Tenemos que pensar que forma parte de un colectivo de alumnos dentro de un centro educativo y dentro de un aula con todo lo que esto comporta. Todos, familia, alumno y docentes tenemos que ser conscientes de que no se puede hacer todo, pero sí que se tienen que atender sus necesidades dentro de la escuela inclusiva.


Empezamos por el “Toca no negociable”. Aquí estamos en el punto que el alumno se tiene que adaptar en la escuela. Al horario, las normas, la manera de trabajar (agenda, libretas, dossieres...), bata, uniforme...


Continuamos por el “Toca negociable”. Este es el punto en el cual el centro docente se adapta al alumno. Veremos un ejemplo. En la escuela hay que leer pero en Cuarto de Primaria se propone “Cuentos para leer con lupa del detective Picard” y nuestro alumno es muy buen lector, de hecho está leyendo “El Hobbit” y está disfrutando con las descripciones. La maestra puede continuar fomentando la lectura acompañándole con su interés. Pero también puede creer que es interesante que lea el libro propuesto y haga las actividades que hacen el resto de los alumnos del aula o el control de lectura, pero no sería conveniente que lo “castigara“ a leer todo el trimestre un libro que está muy por debajo de su nivel lector y sus intereses. En los momentos de clase de lectura en voz alta o comentario del vocabulario le podemos proponer otras actividades como colaborar con el préstamo de la biblioteca del centro, entrar los libros de la biblioteca al ordenador, leer con niños de Primero de Primaria que les gusta leer...


Todo lo que se hace en la escuela se reparte entre negociable y no negociable. Esto requiere conocer su situación y haber hecho una reflexión seria sobre lo que proponemos en la escuela: contenidos, procedimientos... Un alumno que tiene altas capacidades puede invertir algunas de las horas de clase en otras tareas porque no perderá el hilo si todos lo tenemos en cuenta.


El curso es largo y da para muchas ocasiones diferentes de aprendizaje. En el caso de todos los niños y niñas está lleno de oportunidades y para los alumnos de altas capacidades todavía más porque algunos suelen hacen reflexión sobre cómo aprenden.

No sufráis, vamos paso a paso. Si necesitáis más información os podéis poner en contacto con nosotros en info@altescapacitats.cat  Hacemos asesoramiento, formación, acompañamiento a familias y centros. Estamos a disposición de quien quiera saber más en el ámbito de las altas capacidades.




lunes, 1 de septiembre de 2025

Lunes 1 de septiembre Preparamos la vuelta en la escuela (docentes)

 

Hoy es uno de aquellos días que todos los docentes tenemos marcado en el calendario personal: inicio oficial del curso. Sabemos que no empieza hoy, porque ya nos ha llevado tiempo pensar, preparar actividades... Pero hoy volvemos al centro y empezamos oficialmente este nuevo curso 2025-26.


Como todos los nuevos cursos viene cargado de expectativas e ilusiones que tendremos que ir confirmando día a día, hora a hora. Sabemos que habrá de todo, pero tenemos que conseguir que el cómputo global sea excelente. Nosotros como docentes, los niños y las familias, y la sociedad... todos merecemos que así sea.


Quizás este curso tenemos un niño o joven identificado con altas capacidades en nuestra clase. Teniendo en cuenta que entre superdotados y talentosos se estima que hay un 20 por ciento de la población, no sería de extrañar. Quizás no están identificados pero se ven, o son de los que están muy escondidos porque no se lo creen ni ellos; o ellas se esconden y mimetizan con la pared por una prudencia mal entendida. Bien, si éste es vuestro caso estáis en un buen lugar. A lo largo del curso iremos hablando de altas capacidades y de cómo acompañar a estos alumnos y atenderles desde la escuela. En este blog, que está activo desde el 2013; podéis encontrar mucha información. Ahora escribimos lunes y jueves. No siempre es para maestros, también es para familias pero la información puede ser muy valiosa para entender y poder acompañar a estos niños y jóvenes.


El primer consejo sería ¡CALMA! No sufráis antes de tiempo, porque será un sufrimiento inútil. Los niños y jóvenes de altas capacidades son muy diversos y no hay recetas mágicas que sirvan para todos. Algunos docentes pueden pensar que va a ser muy complicado pero no suele serlo. Tendréis que usar recursos que ya tenéis como docentes, y si no os quedáis enganchados en ideas prefijadas o en mitos no corroborados científicamente, ya tenéis mucho de ganado.


Hay tres palabras clave que empezaremos a trabajar en los posts de esta semana: VÍNCULO, OBSERVACIÓN y EQUILIBRIO.


Empezamos por el VÍNCULO. Relación necesaria para todos los alumnos con el docente-tutor e imprescindible para los alumnos de altas capacidades. Si conseguimos un buen vínculo, nos entenderemos con la mirada, y aunque no podremos asegurar un buen curso; sí que las situaciones que se irán sucediendo serán mucho más “llevables”. Cuando decimos que nos tenemos que entender con la mirada queremos decir que encontraremos la manera de decirle: “para”, “ahora es el momento”, “espera un momento”, “hablamos después”... sin palabras, y sin que su nombre suene y resuene en la clase. Para conseguir ésto podemos empezar con una llamada o minientrevista antes del inicio de curso. Necesita saber que conocemos su situación y que estaremos allí para acompañarlo. No tenemos varita mágica, ni pócimas mágicas, pero estaremos atentos para hacer juntos un buen curso. Abrimos una comunicación personal. Nosotros, como docentes, llevaremos el tempo de la comunicación (algunos de ellos pueden ser muy intensos y muy impulsivos y podrían querer que solo nos dedicáramos a ellos). Habrá que ayudarles a diferenciar las urgencias de lo que se puede esperar. Aquí la edad y el autocontrol son importantes, pero son cuestiones que se pueden ir trabajando.

La sesión inicial es básica para muchos niños o jóvenes que sufren por el inicio de curso y este primer contacto les ayuda a rebajar la tensión. Si además podemos informar de un tiempo de reunión semanal (los diez primeros minutos del patio de jueves, si no hay contraorden) será fantástico cuando los empecemos a poner en marcha. No es mucho pero es suficiente si somos rigurosos con la puntualidad al inicio y al final. Si quedan cosas pendientes pasan en la semana próxima. Nos servirá para concretar las cosas más importantes, revisar la semana y preparar la siguiente. La constancia es esencial para un buen funcionamiento. Es importante que os comprometáis únicamente a lo que podáis cumplir (si tiene que ser quincenal, “acepto pulpo como animal de compañía” pero marcadlo en vuestra agenda y si hay contraorden, avisad). Es importante crear y mantener la confianza, si no, no tendremos vínculo y será como intentar que rueden unas ruedas cuadradas, se puede hacer pero necesitamos otros elementos (rodillos).


Aquella mirada nos puede llevar a frenarlo en una pregunta al viento en la clase cuando levanta la mano hasta el techo gritando “!yo, yo, yo!”, o a animarlo a contestar una pregunta difícil cuando quiere esconderse... Como todos los niños son muy permeables a una sonrisa o a una mirada de complicidad... aprovechadlo. También podéis encontrar algunos que parecen ariscos o tímidos porque no saben mantener la mirada, pero pueden aprender. Cuando los canales de comunicación están abiertos y son claros, todo es más sencillo. Una libreta sobre la mesa en la que pueda apuntar las preguntas, sugerencias, ideas y relaciones que hace puede ser muy interesante para que no necesite interrumpir constantemente la clase; a algunos les va muy bien. Hay muchas herramientas sencillas que podemos usar con ellos... las iremos descubriendo poco a poco. Nada sirve para todo el mundo, pero a todo el mundo le sirve algo...


El jueves hablaremos de la OBSERVACIÓN y el EQUILIBRIO.