jueves, 14 de marzo de 2024

Jueves 14 de marzo ¡Celebramos las fiestas! / Teatro escolar


En la escuela celebramos muchas fiestas. Hay quién cree que las celebraciones sacan tiempo de clase y no aportan nada. Creo que no han entendido nada, porque a través de ellas podemos hacer mucho trabajo que complementa el que realizamos en otros momentos. Las fiestas nos enseñan organización para la vida, comunicación con el entorno, reflexiones con un mismo, a superar contrariedades, a validar lo que habíamos previsto...


Hay fiestas de todo tipo. Algunas son para todo el centro. Otras funcionan por etapas, ciclos o cursos. Algunas están relacionadas con el currículum y otras relacionadas con tradiciones populares o del centro. Algunas fiestas son comunes en muchos centros docentes: la Fiesta Mayor, la Castañada, la Semana de la Ciencia, el Día de la Música, las Fiestas de Navidad, el Día de la Paz, Carnaval, San Jordi-Día del Libro, el Día de la Familia, las Graduaciones... Algunas fiestas son propias de cada centro: la Fiesta Mayor del Centro o la celebración y recuerdo de alguna persona (fundador del centro, patrón o la celebridad por quien se le ha puesto el nombre a la escuela o instituto), el Día de los abuelos, de los cuentos, de la Meteorología, del Medio Ambiente, de la Educación Física o de la sonrisa...


Las fiestas hay que prepararlas, vivirlas y guardarlas. Empieza siendo un tema del equipo directivo pero una vez está enunciada, un equipo de docentes se tiene que poner en marcha y puede tener la colaboración de los alumnos de altas capacidades y otros alumnos interesados en el tema. Aprender a preparar las fiestas, aprender a vivirlas y aprender a guardarlas es muy importante porque no es una pérdida de tiempo, es una inversión de tiempo que implica prepararlas, llevarlas a cabo y evaluarlas y dejar escritas las mejoras que convenimos proponer para el año próximo. Al inicio trabajaremos de una manera muy pautada y supervisada. En las próximas ocasiones ya podremos ir dando más margen para aportar pero nunca tenemos que dejar la supervisión.


Hay que dosificar las fiestas y optimizar lo que queremos hacer. Podemos organizar celebraciones que ocupen un día entero, o una tarde, o una hora de clase (tutoría). Generalmente el tiempo dedicado en las fiestas y celebraciones es inversamente proporcional a la edad de los alumnos. Infantil es quien más celebra porque aprenden a través del juego y la experimentación. Bachillerato es quien menos tiempo puede dedicar a las celebraciones porque su currículum está más que apretado. Pero el hecho de que las fiestas se celebren en cursos sucesivos podemos proponer actividades por ciclos y todos pasan por la organización de una actividad a lo largo de su escolarización.


Propuesta de organización del teatro en la escuela (que llevamos a cabo en el Colegio Menéndez Pidal de Barcelona):

En nuestra organización teatral de la escuela, Infantil actuaba en Navidad, Carnaval y el Día de la Familia pero participaba como espectador en las diferentes celebraciones. Los de Infantil 5 años en su graduación hacían una pequeña obra de teatro en la que todos decían al menos una frase. Los alumnos de Música eran los protagonistas del Día de la Música junto con algún exalumno invitado, y toda la Primaria eran espectadores y cantaban desde el lugar una de las canciones que estaban preparando. El Ciclo Inicial de Primaria protagonizaban “Els Pastorets” (representación de Navidad típica en Cataluña). El Ciclo Medio protagonizaban la Leyenda de San Jordi. El Ciclo Superior protagonizaban el Día de la Paz de Primaria. Todos los grupos de Primaria participaban en el Festival de Navidad, en el Carnaval y en el Día de la Familia. Por la Castañada hacían Panellets (postres tradicionales), y algún año hicimos una Gimcana colaborativa sin salir de la escuela en la cual los grupos estaban formados por alumnos de Primero hasta Sexto (mínimo uno de cada curso).

En la ESO el teatro era una optativa por la que pasaban todos los alumnos. En enero y en mayo hacían la representación para los compañeros por la tarde y por la noche para las familias y exalumnos. Cuando llegaban a Secundaria caía (ya no se celebraba) la Castañada y el Festival de Navidad pero aparecían la conferencia de la Marató de TV3 con temas médicos-sociales, el Día de la Lucha contra el Sida, y se mantenía el Carnaval, el Día de la Paz y el Día de la Familia. Primero y Segundo, protagonizan el Día de la Paz; Tercero, protagoniza el Día de la Lucha contra el Sida; y Cuarto lee el Pregón de Carnaval (durante muchos años lo hicieron los de Bachillerato).

El teatro permite la colaboración de todos. Durante la Primaria y la ESO van apareciendo como actores, pero también pueden crear la música, el atrezzo, los efectos especiales o los decorados, hacer los carteles o las invitaciones a las familias, a los grupos, a personas externas de la escuela...


Hay un dicho en catalán que me gusta: “hacer Pascua antes de Ramos”. En la escuela lo hacemos de una manera muy evidente cuando preparamos la Mona (pastel que los padrinos regalan a los ahijados el Lunes de Pascua en Cataluña) la última semana de clase. Cada cosa tiene su tiempo pero a veces la vida es más rica que la norma. Expliquémosles que, a veces, hay que tener cintura y poner el sentido común, que es el menos común de los sentidos, por delante de los convencionalismos. Es un buen consejo para afrontar la vida.


Recordad siempre que podemos dar clases excelentes de castellano, mates o ciencias pero lo qué seguro que recuerdan los alumnos son las celebraciones y las excursiones. Merece la pena que dotemos las celebraciones de sentido y no las ninguneemos.



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