Mostrando entradas con la etiqueta pensamientos intrusivos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta pensamientos intrusivos. Mostrar todas las entradas

lunes, 17 de febrero de 2025

Lunes 17 de febrero Pensamientos intrusivos y altas capacidades

 

Muchos niños y jóvenes de altas capacidades tienen una cabeza que no para de pensar. Hacen asociaciones constantes, valoraciones constantes, preguntas constantes... Las horas de clase no suelen frenar este proceso por lo que es fácil que parezcan ausentes, absortos en el mundo de sus pensamientos. Hoy veremos los pensamientos intrusivos que nos alejan de clase.


Ejemplo. Un niño cursaba Primero de Primaria y todos los compañeros ya estaban en fila con la chaqueta puesta y la mochila a la espalda para marchar a casa. Él continuaba en su silla totalmente ajeno a la situación que le rodeaba. La maestra ya llevaba seis sesiones de trabajo de seguimiento con nosotros. Se acercó, se agachó para ponerse a su altura y le preguntó con voz queda: “¿Qué piensas?”. Él respondió: “Qué haría si fuera presidente del gobierno”. La maestra continuó: “Ahora tenemos que marchar a casa, es la hora, pero mañana en la hora del patio, si quieres, me explicas qué has pensado.” De esta manera la maestra validó lo que pensaba el niño y a la vez le devolvía a la realidad de manera discreta sin ponerlo en evidencia delante de sus compañeros. En otro momento quizás este niño se hubiera llevado un grito: “!Nunca estás atento!”, “!Eres el último!”, “!Siempre vas al revés!”. Ninguna de estas frases ayuda ni a su valoración positiva como persona, ni a cómo le ven los compañeros y quizás valida que se le pueda gritar o despreciar porque hay motivo, porque  es diferente.


Propuesta. ¿Qué les podemos proponer a los alumnos cuando llegan estos pensamientos que les alejan de la clase? Primero que sean conscientes. Después que tomen nota en una libreta especial y que los dejen marchar porque ya pensarán en ellos más tarde, cuando hayan acabado las clases. Ahora no toca. Claro que hay que tener mucha fuerza de voluntad o ser muy políticamente correcto para dejar pasar aquello apasionado (ser presidente del gobierno) y volver a las sumas que ya conoce (lo podéis cambiar por el contenido que queráis). Quizás en Primero de Primaria es muy difícil pero en Bachillerato si no han adquirido el hábito lo tienen que coger rápidamente porque si nos alejamos mentalmente de clase podemos perder informaciones importantes de la clase. El profesor pasa mucha información directamente y  entre líneas. Identificar, anotar, dejar pasar, volver al aula es un ejercicio que se puede aprender con voluntad y entrenamiento. Reeduca nuestra atención, hace que pongamos el foco en lo que toca y no solo en lo que nos gusta. Saben por experiencia que su atención es muy poderosa porque a menudo se les enganchan los conocimientos sin hacer ningún esfuerzo, la atención va por libre. Cuando son mayores llega el momento de orientar la atención para seguir aprovechando sus beneficios.


Conclusión. Hablar, pensar, entrenar, buscar estrategias propias puede ser una muy buena idea para mantener a raya los pensamientos intrusivos que nos alejan de clase. Evitarlos llevará un gran desgaste, una solución incierta y poco eficaz. Hablaremos otro día de este tema pero... no hay que luchar todas las batallas.