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lunes, 31 de agosto de 2020

Mañana empieza septiembre. !Tengo un alumno de altas capacidades en clase!

Mañana será el día de que los docentes nos encontremos, por fin, en el centro educativo. Si aún no se ha hecho, nos indicarán cuál será nuestro grupo de referencia, tal vez tendremos una tutoría o no. Volveremos a tener la diversidad en directo. Nos veremos con el tutor del curso pasado que nos pasará la información más relevante de cada uno de los alumnos. Nos pasará información sobre todo de aquellos alumnos que tienen dificultades de aprendizaje por motivos físicos, psíquicos o sociales. Estaremos más tiempo con aquellos alumnos que tienen un Plan Individualizado porque hay más información para compartir. Podría ser que tengamos algún alumno de altas capacidades, identificado o no, en el aula. Tal vez nos darán información específica o no porque hay alumnos de altas capacidades que pasan desapercibidos en la franja alta de la clase, o en la zona media, o en la zona disruptiva porque no están atendidas. 

Y vosotros, docentes, ¿qué sabéis sobre las altas capacidades? ¿Habéis hecho algún tipo de formación?  ¿Tenéis sólo la información que se os ha ido pegando a lo largo del tiempo sobre el tema? ¿Habéis tenido  algunos alumnos con altas capacidades en el aula? 

La primera cosa que necesitamos es acercarnos a las altas capacidades con una mirada sin prejuicios, limpia y abierta. Posiblemente vais a ver formas de actuar que os esperabais y también otras que os sorprenderán. 

¿Qué podemos hacer para atender a estos niños o jóvenes desde la tutoría? La primera palabra es VÍNCULO. No es una novedad. Lo hacemos con todos los alumnos pero con los de altas capacidades de una manera más clara y evidente. El primer paso para poderles atender correctamente es crear vínculo. Es igual que seáis tutores o profesores de una materia. Todos los profesores les deberían conocer personalmente, tendremos tiempo los primeros días de clase.  

En estos primeros días antes del inicio de curso es el turno del tutor, o la tutora, y después una vez ya iniciado el curso se irán añadiendo el resto de profesores. La clave de la atención es la personalización. En estos primeros días sería muy bueno ponernos en contacto con ellos antes de empezar las clases, personalmente o en versión on line.

Yo no suelo hablar con ellos de superdotación, de talentos ni de altas capacidades porque son palabras  abstractas que no siempre entienden, sobretodo sus iguales. Yo hablo con niños y jóvenes que tienen ganas de aprender, facilidad para aprender y lo entienden perfectamente. 

Sería ideal ponernos en contacte y vernos, pero si no es posible podemos hacer una videollamada. Vernos es muy importante porque la comunicación no verbal nos ayudará mucho. 

Empezaremos presentándonos la sesión presencial u on line. Le diremos que conocemos su situación, que nos han hablado de ellos, que tenemos ganas de hacer este curso juntos. Que sabemos que les gusta  aprender y que estaremos con él/ella para atender sus necesidades. También les explicaremos que aunque los conocemos y reconocemos, es muy posible que en algún momento necesiten hablar con nosotros. Siempre los escucharemos pero no siempre será cuando ellos quieran… En algún momento podemos estar a media clase, explicando, o atendiendo a otros alumnos pero en cuanto sea posible dedicaremos unos minutos para poder hablar con él/ella. Tal vez a la salida o al salir al patio, en un cambio de clase… dedicaremos unos minutos, y si necesitamos más tiempo lo encontraremos. Algunos niños son muy comunicativos y explican muchas cosas, a otros les cuesta mucho pero están atentos a nuestra actitud abierta y de escucha que no presiona pero acoge. Tendremos tiempo para hablar. Dejaremos la puerta abierta... Es el primer contacto y tenemos todo un curso por delante. 

Se trata de crear un clima de confianza en el que se sienta libre para expresarse, preguntar, acertar, fallar, interrumpir, crear, aportar... Puede darnos mucha información de cómo canalizar su potencial y sus intereses. Ésta es la primera sesión. Sería muy bueno poder marcar diez minutos semanales para hacer el seguimiento personalizado para acompañarlo y saber cómo ve y vive el curso. Hay que poner este tiempo en agenda, de esta manera el alumno sabe que tiene su momento dedicado para comentar y rebajará su nivel de tensión.

En paralelo, es importante que vayáis conociendo cómo son los alumnos de altas capacidades y poner la lupa en quien tenéis en clase. La diversidad es una característica esencial también en las altas capacidades. Si la primera palabra es VÍNCULO, la segunda es OBSERVACIÓN. Si necesitáis información o formación podéis conectar con nosotros.

Atenció a les altes capacitats  atencioaltescapacitats@gmail.com 646 48 61 59




sábado, 28 de septiembre de 2019

!Volvemos a empezar! (docentes)


Último día de vacaciones... a punto de terminar la cuenta atrás para volver a los centros educativos, y para que los alumnos vuelvan a llenar las aulas. Nos espera un inicio de septiembre con las últimas formaciones, la preparación del aula, las reuniones de padres, acabar de pulir lo que quedó abierto antes de marchar de vacaciones. Acabaremos de exprimir hasta la última gota de vacaciones, pero muchos ya hace días que desde la lejanía miran hacia el curso pensando actividades o imaginando qué pueden hacer diferente en este nuevo curso, qué pueden hacer para mejorar su actividad docente.

Sí, al igual que los maestros y profesores están muchos alumnos que sin querer ya hace muchos días, algunos demasiados días, que preguntan cuando falta para que comience el nuevo curso, o que te dicen días y horas que faltan hasta las 9 de la mañana del día 12 de septiembre, que es cuando comienza el nuevo curso en Cataluña. Sí, hay todo un grupo de alumnos que tienen ganas de empezar por los cambios: nueva etapa, nuevos maestros y compañeros, nuevo centro... otros están contentos con la maestra o los compañeros del curso pasado y que los repiten porque siguen en el ciclo... otros porque comenzarán una aceleración ya preparada ... pero hay un buen grupo de alumnos que no entienden por qué tienen que volver a la escuela si en casa pueden aprender muchas cosas sin tener que esperar, pueden investigar a su velocidad, pueden leer hasta terminar el capítulo o el libro, pueden trabajar de manera interdisciplinar sin que haya unos tiempos estancos con cambio de materias estancas ... sí hablamos de aquellos niños y niñas, hombres y mujeres con alta curiosidad y muchas ganas de aprender, niños y jóvenes con altas capacidades que a menudo se sienten fuera del sistema escolar.

Aún no ha comenzado el curso y no hemos pervertido la palabra escuela inclusiva que parece que sólo mira hacia abajo sin recordar que hay alumnos también en la franja alta. Hoy, que aún estamos de vacaciones pensemos un momento en ellos y tengámosles en cuenta el lunes cuando empecemos.

Disfrutad, también, de los días de inicio de curso! Algunos se empeñan en separar el tiempo de vacaciones en positivo, y el tiempo de trabajo como un castigo divino y cruel... Tenemos la gran suerte de que muchos maestros y profesores no lo ven ni lo viven así. Saben aprovechar las vacaciones pero a la vez disfrutan de su trabajo y, aunque sea casi "políticamente incorrecto", tienen ganas de empezar el curso. Abrir un nuevo curso es acercarnos a un mundo de posibilidades. Lo haremos realidad si nos ponemos a ello. No olvidéis a los alumnos de altas capacidades tanto si las muestran como si no... las tienen!


viernes, 22 de febrero de 2019

Buscamos escuela / instituto


Hay alumnos de altas capacidades que están cursando Sexto de Primaria y el curso próximo comenzarán la ESO. Ahora en la escuela pública catalana están creando más Institutos-Escuela, 25 más para el curso que viene, pero la mayoría de alumnos de la escuela pública harán inexorablemente un cambio de centro. Muchos padres ya hace tiempo que han comenzado el periplo de conocer diferentes centros educativos buscando aquel que pueda ser adecuado para su hijo o hija. 

Los padres  ponen una única condición: que atiendan las necesidades de sus hijos. Que conozcan y atiendan las altas capacidades. Pues esto que parece tan sencillo, es complicadísimo. En contados centros tienen un protocolo específico para estos jóvenes. La mayoría te dicen que han tenido algún caso, que estarán atentos, que su metodología ya se adapta a todo tipo de alumnado, que hacen un trabajo tutorial personalizado... pero todas estas afirmaciones confirman que no saben qué son las altas capacidades ni sus necesidades específicas. Todos los alumnos de altas capacidades son diferentes. Para hacer una primera división a nivel escolar tenemos alumnos con alto rendimiento y aquellos que todavía no han llegado al alto rendimiento pero que pueden llegar por sus características. Los centros educativos esperan aquel joven de alto rendimiento, que tiene buena relación social, que se adapta al grupo, que es políticamente correcto, que llega con el trabajo hecho y al sólo hay que poner la guinda en el pastel. Pero ésta no siempre es la realidad.

Es imprescindible una formación seria y una sensibilidad hacia las altas capacidades en los claustros de profesores. No es difícil. Llevamos muchos años trabajando la inclusión por la parte baja, y hay que seguir haciéndolo porque son muchas las necesidades, pero no podemos olvidar la inclusión de los alumnos más potentes. Una tutoría personalizada, trabajos por niveles, potenciar la curiosidad y la creatividad, dar alternativas a las lecturas obligatorias, atender a su velocidad de aprendizaje, evitar las tareas repetitivas sobre todo cuando se han adquirido los conocimientos, posibilitar mediante los recursos del centro que asistan a actividades (conferencias, talleres, salidas) de cursos superiores donde se trabajan temas que pueden ser transversales, en las salidas escolares posibilitar que tengan un tiempo para hablar con los monitores-especialistas y hacer sus preguntas ... de todo lo que hemos expuesto hasta ahora nada cuesta dinero (tal vez sí, la tutoría personalizada que requiere un tiempo del tutor). Necesitamos formación, sensibilización y ganas. Saber ver, escucharlos y atender sus necesidades.

En algunos centros hacen una hora de proyectos con los alumnos identificados de altas capacidades. O de vez en cuando una actividad puntual. Está muy bien pero debe ir complementado con el trabajo con ellos el resto de las horas de clase porque si no es como si sólo pudieran respirar una hora a la semana.
Yo, como pedagoga especialista que hago formación y acompañamiento a centros y seguimiento a familias con altas capacidades, sigo sin entender porque es tan difícil de entender que no es un capricho, que tienen necesidades específicas y necesitan un trato diferencial en el centro escolar. ¿Tan difícil es escucharlos y ver sus necesidades? No los queremos poner en una urna, los queremos en el grupo pero atendiendo a sus necesidades que no son únicamente de conocimientos sino también emocionales y sociales.
Y los padres siguen dando vueltas. Y siguen viendo escuelas. Y ahora comenzarán las jornadas de puertas abiertas y les explicarán las bondades de los centros y de sus métodos de trabajo. Muchos hablarán de atención a la diversidad pero será a la baja. Y nuevamente tendrán que cruzar los dedos, buscar una metodología acorde a su hijo y esperar que el próximo tutor sea sensible y esté preparado.

Otra historia es la logística... he encontrado padres que se desplazan durante horas para ir al centro educativo elegido, y otros dispuestos a cambiar de población buscando el centro en el que su hijo pueda ser feliz y desplegar  sus capacidades. 

Y todavía no ha entrado la tercera variable: ¿centro público, concertado o libre? 

¡Los padres sólo quieren que atiendan a sus hijos!


jueves, 4 de octubre de 2018

Formación de maestros / Profesores (Docentes)


Cuántas veces hemos oído que algún maestro / profesor decía, hablando de un alumno identificado con altas capacidades: "tu crees? yo, no lo veo"; "No destaca"; "No brilla"; "Hay otros alumnos mucho mejores en clase"; "Comete muchos errores"; "Siempre está despistado"; "No presenta nada a su hora"; "Es lento trabajando"; "No acaba nunca el primero"; "Es muy desordenado"; "Su letra o su presentación es muy mejorable"; "Le cuesta seguir normas"; "Desafía la autoridad", "Me llena de preguntas extrañas", "Le cuesta estar quieto", "Se está acabando el curso y todavía no hay manera de que se ponga la bata solo", "Siempre le tengo que avisar", "Le cuesta sacar el material de la siguiente asignatura", "Tiene en la mesa el material de varias materias", "Su cajón / su taquilla/ su mochila es un desastre"....

Todas estas respuestas lo que nos están mostrando es que estos docentes necesitan formación en altas capacidades porque ni han conectado con el niño / joven, ni leen entre líneas, ni saben qué tienen que mirar...

Con las altas capacidades pasa como con tantas cosas ... pocos han estudiado pero todo el mundo piensa que sabe porque se les han pegado un grupo de mitos o de verdades sin comprobar que toman como válidas cuando no, como verdades escritas en piedra. El problema más frecuente es cuando los docentes igualan altas capacidades con alto rendimiento. Afirman que si no hay alto rendimiento no hay altas capacidades. Esto, claramente no es verdad. Es cierto que hay alumnos de altas capacidades que presentan alto rendimiento pero no todos son de alto rendimiento.

Algunos maestros / profesores están esperando alumnos de alto rendimiento y políticamente correctos. Aquellos alumnos 10: alto rendimiento, buen seguimiento de normas, buenas relaciones sociales,... en definitiva, excelencia en todos los aspectos. Esto no se da siempre.

Se necesita una buena formación y un cambio de mirada. Es imprescindible ser poroso. La sensibilidad de pasar del pensamiento monolítico a dejarse orientar por profesionales que conozcan la situación. No hay muchísima información, formación y sensibilidad. Necesitamos una formación que nos permita identificarlos y luego atenderlos.

Sería ideal que todos los centros docentes dispusieran de todo el personal sensibilizado y formado que pudieran hacer tanto el trabajo de predetección como la atención a los alumnos de altas capacidades tanto dentro como fuera del aula.

A menudo se pone como excusa la falta de recursos para no poner manos a la obra. Es cierto que los centros educativos tienen muchos frentes abiertos y muchas formaciones pendientes pero ésta no se puede obviar. Se puede hacer en paralelo con otras formaciones. Conocer y trabajar con los alumnos de las altas capacidades es una necesidad hoy en los centros educativos. Cada centro tiene que trabajar con sus medios y se puede hacer mucho.


Si desea información puede ponerse en contacto con nosotros
Os informaremos sin compromiso. 
atencioaltescapacitats@gmail.com 646 48 61 59

La fotografía pertenece a una formación a los profesores de ESO en Maristas Igualada.


jueves, 31 de agosto de 2017

Estamos preparados

Bienvenidos!

¿Cómo han ido las vacaciones? ¿Habéis tenido tiempo para todo? Esperamos que disfrutéis, también, de este último día de vacaciones!

Hoy acabamos el mes de agosto, celebramos San Ramón, y mañana volvemos a empezar, oficialmente!

En estas fechas tenemos energías renovadas para encarar este curso que empieza. Deseamos que las vacaciones hayan sido reparadoras para todos. Nosotros, iniciamos este septiembre con la ilusión de todo lo que tenemos por delante y con la experiencia de todo lo que llevamos vivido personal y profesionalmente.

Ciertamente, no lo podemos evitar, pero nos gusta el mes de septiembre por lo que tiene de oportunidad y de inicio, de preparación, de reflexión y de acción... Iniciamos un nuevo curso en ql que renovamos nuestra apuesta firme por la visibilidad de las altas capacidades dentro de la escuela inclusiva y la atención personalizada.

Estos días hay gente que resopla y arrastra los pies porque que se acaban las vacaciones. Nosotros, no. Estamos contentos e ilusionados! Con ganas de empezar, de poner en marcha formaciones en escuelas, de trabajar codo con codo con los maestros de nuestros niños y jóvenes repartidos por toda la geografía catalana, de crecer con las actividades del Programa Atlántida. Sabemos que no será un camino de rosas pero estamos preparados para encarar las dificultades que saldrán en el camino.

Crecemos como equipo. Hay incorporaciones en el equipo de profesionales que haremos los seguimientos y las formaciones. Estamos terminando de cerrar la cuarta edición del Programa Atlántida, nuestro programa de actividades extraescolares específicas para familias con hijos con altas capacidades, con novedades que seguro os gustarán.

Nosotros, en Atenció a las Altas Capacidades, estamos preparados para "hacer que pase".

Trabajaremos para que nuestros niños y jóvenes de altas capacidades estén atendidos como corresponde a sus escuelas e institutos. Colaboraremos con docentes de pueblos y ciudades para que así sea. La lista de poblaciones en las que trabajamos cada día es más larga: Reus, Tarragona, El Vendrell, Cunit, L'Arboç, Terrassa, Sabadell, Caldes de Montbui, Lliçà d'Amunt, Cardona, Igualada, Molins de Rei, Mollet, Parets, Ripollet, Piera, Barcelona, ​​Badalona, ​​Cabrera, Llavaneres, Sant Vicenç de Montalt, Arenys, Canet de Mar, Calella, Ribes de Freser, Berga ...


Estamos preparados. Haremos que pase!


martes, 8 de septiembre de 2015

Queridos profesores, feliz despertar!


No he podido evitarlo… He encontrado una historia que creo que deberían leer todos los maestros y profesores antes de empezar el curso, o con el curso empezado. A menudo hablamos de la importancia del papel del maestro. Son tan importantes… Dejan huella en sus alumnos. Los alumnos pasan muchas horas observándonos, nos conocen, nos graban y lo que decimos y hacemos, aunque a veces no lo parezca, pasa a formar parte un poco de ellos.

En nuestro blog  hablamos de niños y jóvenes con altas capacidades pero hoy no sé si el protagonista de esta historia tenía muchas o pocas capacidades pero seguro que fue capaz de creer en él, poner en marcha sus talentos y ser feliz. A mí me ha hecho pensar en nuestros alumnos de los que a veces oímos aquello de “no lo veo”, “no lo muestra”, “pero con esta letra”, “pero si no es capaz de anotar los deberes en la agenda ¡cómo va a tener altas capacidades!”…

Esta historia está adaptada del texto “Three letters from Teddy” de Elizabeth Silance Ballard. En el blog  lamariposayelelefante.blogspot.com.es la he encontrado hoy... y no he podido evitarlo. 
  
¡Allá va!  A todos los “profes”…  ¡Feliz despertar!

Aquella mañana  la señorita Thompson fue consciente de que había mentido a sus alumnos. Les había dicho que ella les quería a todos por igual pero, acto seguido se había fijado en Teddy, sentado en la última fila, y se había dado cuenta de la falsedad de sus palabras.

La señorita Thompson había estado observando a Teddy el curso anterior y se había dado cuenta que no se relacionaba bien con sus compañeros y que tanto su ropa como él parecían necesitar un buen baño. Además el niño acostumbraba a comportarse de manera bastante desagradable con sus profesores. Llego un momento en que la señorita Thompson disfrutaba realmente corrigiendo los deberes de Teddy y llenando su cuaderno de grandes cruces rojas y bajas puntuaciones. Sin duda era lo que merecía por su dejadez y falta de esfuerzo.

En aquel colegio era obligatorio que cada maestro se encargara de revisar los expedientes de los alumnos al inicio de curso, sin embargo la señorita Thompson fue relegando el de Teddy hasta dejarlo para el final. Sin embargo al llegarle su turno, la profesora se encontró con una sorpresa. La profesora de primer curso había anotado en el expediente del chico: “Teddy es un chico brillante, de risa fácil. Hace sus trabajos pulcramente y tiene buenos modales. Es una delicia tenerle en clase.” Tras el desconcierto inicial, la señorita Thompson continúo leyendo las observaciones de los otros maestros. La profesora de segundo había anotado, “Teddy es un alumno excelente y muy apreciado por sus compañeros, pero tiene problemas en seguir el ritmo porque su madre está aquejada de una enfermedad terminal y su vida en casa no debe ser muy fácil.” Por su parte el maestro de tercero había añadido: “La muerte de su madre ha sido un duro golpe para él. Hace lo que puede pero su padre no parece tomar mucho interés, sin no se toman pronto cartas en el asunto, el ambiente de casa acabará afectándole irremediablemente.”. Su profesora de cuarto curso había anotado: “Teddy se muestra encerrado en sí mismo y no tiene interés por la escuela. No tiene demasiados amigos y, a veces, se duerme en clase.”

Avergonzada de sí misma, la señorita Thompson cerró el expediente del muchacho. Días después, por Navidad, aún se sintió peor cuando todos los niños le regalaron algunos detalles envueltos en brillantes papeles de colores. Teddy le llevó un paquete toscamente envuelto en una bolsa de la tienda de comestibles. En su interior había una pulsera a la que faltaban algunas piedras de plástico y una botella de perfume medio vacía. La señorita Thompson había abierto los regalos en presencia de la clase, y todos rieron mientras enseñaba los de Teddy. Sin embargo las risas se acallaron cuando la señorita Thompson decidió ponerse aquella pulsera alabando lo preciosa que le parecía, al tiempo que se ponía unas gotas de perfume en la muñeca. Teddy fue el último en salir aquel día y antes de irse se acercó a la señorita Thompson y le dijo: “Señorita, hoy huele usted como solía oler mi mamá.”

Aquel día la señorita Thompson quedó sola en la clase, llorando, por más de una hora. Aquel día decidió que dejaría de enseñar lectura escritura o cálculo. A partir de ahora se dedicaría a educar niños. Comenzó a prestar especial atención a Teddy y, a medida que iba trabajando con él, la mente del niño parecía volver a la vida. Cuánto más cariño le ofrecía ella, más deprisa aprendía él. Al final del curso, Teddy estaba ya entre los más destacados de la clase. Esos días, la señorita Thompson recordó su “mentira” de principio de curso. No era cierto que los “quisiera a todos por igual”. Teddy se había convertido en uno de sus alumnos preferidos.

Un año después la maestra encontró una nota que Teddy le había dejado por debajo de su puerta. En ella Teddy le decía que había sido la mejor maestra que había tenido nunca.

Pasaron seis años sin noticias de Teddy. La señorita Thompson cambió de colegio y de ciudad, hasta que un día recibió una carta de Teddy. Le escribía para contarle que había  finalizado la enseñanza superior y para decirle que, continuaba siendo la mejor maestra que había tenido en su vida.

Unos años más tarde recibió de nuevo una carta. El niño le contaba cómo, a pesar de las dificultades había seguido estudiando y que pronto se graduaría en la universidad con excelentes calificaciones. En aquella carta tampoco se había olvidado de recordarle que era la mejor maestra. Cuatro años después, en una nueva carta, Teddy relataba a la señorita Thompson como había decidido seguir estudiando un poco más tras licenciarse. Esta vez la carta la firmaba el doctor Theodore F. Stoddard, para la mejor maestra del mundo.

Aquella misma primavera, la señorita Thompson recibió una carta más. En ella Teddy le informaba del fallecimiento de su padre unos años atrás y de su próxima boda con la mujer de sus sueños. En ella le explicaba que nada le haría más feliz que ella ocupara el lugar de su madre en la ceremonia.

Por supuesto la señorita Thompson aceptó y acudió a la ceremonia con el brazalete de piedras falsas que Teddy le regalará en el colegio y, perfumada con el mismo perfume de su madre. Tras abrazarse, Teddy le susurró al oído: “Gracias, señorita Thompson, por haber creído en mí. Gracias por haberme hecho sentir importante, por haberme demostrado que podía cambiar.”


Visiblemente emocionada, la señorita Thompson le susurró: “Te equivocas, Teddy, fue al revés. Fuiste tú el que me enseñó que yo podía cambiar. Hasta que te conocí, yo no sabía lo que era enseñar.”