jueves, 10 de enero de 2019

Ya hemos vuelto al cole! (Padres y Docentes)


La vuelta al cole después de Navidad es diferente. Son fechas señaladas de vivencias en familia y de tradiciones en las familias de ámbito católico sean o no practicantes. Algunos aprovecharon el último día de vacaciones para jugar, o para hacer a toda prisa los trabajos que los propusieron los maestros (no sé si fue una buena idea ...), o para quitar todas las decoraciones de Navidad porque al día siguiente volvía la normalidad . La temida, y a la vez deseada, normalidad. La vuelta a la escuela o el instituto, el inicio de las extraescolares ... Vuelve a ser importante acostarse pronto porque nuevamente hay que levantarse temprano para ir a la escuela o en el instituto.

Nuestros alumnos de altas capacidades viven la vuelta a la escuela de manera particular e intransferible, porque es mucha la diversidad entre ellos. Algunos ya tenían ganas de volver o para ver los compañeros o porque están contentos con el trabajo que hacen en la escuela. Hay otros que padecen la escuela ... no van contentos pero darán otra oportunidad (en un caso a las diez de la mañana ya había terminado la oportunidad, cuando comprobó que todo continuaba igual, otro llegó hasta el miércoles al mediodía cuando perdió los papeles por la presión del grupo ...).

La escuela, en cualquiera de sus versiones, debería ser el lugar donde los alumnos de altas capacidades fueran contentos por las cosas que aprenden, las cosas que hacen y las relaciones que mantienen. Desgraciadamente, no siempre es así. Ahora el trabajo es de todos los maestros y especialmente del tutor para que a través del vínculo, se pueda conocer cuál es la situación de cada uno de estos alumnos y seguir las líneas de acción de su PI y ratificarlas o presentar modificaciones.

Por otra parte, hay alumnos que en este segundo trimestre han comenzado a recibir clases de una o más asignaturas en un curso superior. Hacen una aceleración parcial. Al principio, esta intervención a pesar de ser muy clara para todos, se inicia con un cierto respeto por parte del alumno que tiene que salir de su área de confort, la mirada acogedora o inquisidora de los compañeros de la nueva clase y de la de siempre. Pero si está bien pensado, y bien hecho, estas "molestias" remitirán pronto. Forman parte del cambio. El acompañamiento ayudará a desvanecer los fantasmas y poner soluciones reales a las novedades.


Ya volvemos a estar en marcha! Ya hemos empezado de nuevo! Después de las vacaciones hay que seguir poniendo la lupa para observar sus necesidades y acompañando estos niños y jóvenes identificados. Buen trabajo en este largo trimestre.


No hay comentarios:

Publicar un comentario