jueves, 27 de octubre de 2022

Una historia positiva (Padres y Docentes)


Todos los padres en un momento miran a su hijo y se preguntan: ¿Saldrá adelante? ¿Será feliz? Estas preguntas se las hacen todos los padres, pero los padres de hijos con altas capacidades las hacen convencidos de que hay una complicación añadida o muchas posibles complicaciones añadidas. Su hijo o su hija es peculiar. Tiene mucha curiosidad, aprende deprisa y lo vive todo con una intensidad inusual. Piensa, razona, relaciona y opina desde muy pequeño. A menudo sin filtro, dice el que muchos adultos pueden pensar. Puede tener dificultades con las situaciones nuevas o inesperadas o con la literalidad de las preguntas o ideas, hay veces que las combina con una manera inusual de ver el mundo y de encontrar diferentes formas de hacer las cosas. Muchos de ellos quieren ser recordados porque han mejorado la vida de la gente en cualquier ámbito. Y esta combinación de características los convierte en personas peculiares que en el mejor de los casos no son, para nada, iguales a sus “iguales”. Por eso sus padres prevén dificultades, a menudo, serias dificultades futuras. Pero hay veces que ese mal tiempo ni llega, ni llegará. Y esta es nuestra historia de hoy.

Esta es la historia de un chico muy tímido que conocí en 2014 cuando él empezaba 2.º de ESO en un instituto de Molins de Rei, provincia de Barcelona. Un chico políticamente correcto, con buenos resultados académicos que obtenía sin despeinarse, aburriéndose como una ostra porque no aprendía nada nuevo, haciendo un montón de ejercicios que encontraba inútiles, a menudo mirando al suelo porque no encontraba su lugar, que pensaba y repensaba las cosas... La propuesta de una compactación de curso fue muy bienvenida. Acortar su estancia en el instituto fue acogida con ilusión aunque supusiera entrar en un grupo nuevo. Sus relaciones sociales eran positivas pero no de gran calado, todo era muy superficial... El cambio de curso permitió en un primer momento un pequeño salto y aire fresco que enseguida se convirtió en rutina. El oxígeno aparecía en forma de trabajos extras de libros de lectura mezclados con filosofía. Yo recuerdo uno de los primeros que versó sobre la idea de la libertad en “La vida es sueño” de Calderón de la Barca, con el que disfrutó mucho argumentando. Pero ésto se mezclaba con la locura de seguir con los ejercicios repetitivos de rellenar palabras del workbook de inglés o de los problemas de mates o física que se repetían constantemente o de un trabajo de ética o ciudadanía que pretendía un recorta y pega que le hizo perder los papeles (y a la profesora también). Recuerdo perfectamente como las profesoras de letras intentaron que hiciera el Bachillerato Humanístico porque nunca habían tenido un alumno tan brillante pero él prefirió hacer el Bachillerato Científico y acabó cursando el doble Grado de Matemáticas y Física. Lo tuvimos que convencer para que fuera a recibir el premio de Bachillerato, que otorga la Generalitat de Catalunya a los alumnos que muestran excelencia académica, por sus excelentes resultados. No quería ir porque el sistema educativo tenía demasiadas contradicciones y no tenía espacio para niños y jóvenes como él. Y acabó sus estudios superiores en cinco años en lugar de cinco y medio, manteniendo la excelencia académica sin dejar sus extraescolares: el grado profesional de piano (el tae-kwondo cayó por el camino porque el día no tenía más horas). Actualmente cursa un Máster en la Universitat de Barcelona sobre Lógica Matemática. Ahora, ya tiene veintiún años. Diferentes grupos de amigos: en el pueblo, al Conservatorio, en la Facultad... Este verano fue a Holanda para ver un Máster que le interesaba con la posibilidad de beca de estancia y estudios; y a una reunión de ONGs en Alemania, Altruistas Efectivos, una comunidad internacional en la que hizo mil contactos con chicos y chicas que quieren cambiar el mundo y ya han empezado a hacerlo. Su objetivo está intacto y la inteligencia artificial quizás será su herramienta. Estoy segura que oiremos hablar de él. Como tantos, no venía con el kit de los conocimientos ni los procedimientos pero supo encontrar su manera de poner todas sus capacidades en el servicio de su objetivo con una disciplina personal envidiable y una familia que siempre ha estado allá acompañándolo en todo momento. El pasado viernes fue el conferenciante en el Conservatorio de Música de Barcelona abriendo la segunda edición de “Música con ingenio”. Su conferencia tenía por título “Lógica y Música. Formalidad e informalidad en la creación artística”.

A menudo algunos piensan que los niños y jóvenes de altas capacidades tienen más problemas, pero si encajan bien pueden encontrar sus soluciones. Éste es un caso de éxito. No  todo ha sido de color de rosa, ha habido momentos complicados, pero siempre ha sabido ver el vaso medio lleno y no ha parado de trabajar seriamente en pro de su objetivo. No sabemos que le espera mañana, pero si todo va cómo deseamos, seguirá poniendo en marcha sus capacidades hacia su objetivo como un joven más, un joven de los que cambiará el mundo. ¡Y no está solo!

Me siento feliz del inicio, del proceso, del punto actual al cual ha llegado. Contenta de haber podido estar a su lado. Y muy feliz porque deseo que el futuro esté a su altura, y estoy segura que así será.




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