lunes, 24 de septiembre de 2018

Hipersensibilidad y Fiesta Mayor


Muchos niños y jóvenes de altas capacidades presentan hipersensibilidad sensorial.

Hay momentos en los que se manifiesta de una manera más clara y desde fuera es difícil de entender. Las fiestas pueden ser un momento crítico.

Estos días Barcelona y Tarragona están de fiesta mayor pero todos los pueblos de los más pequeños en las ciudades más grandes tienen sus días de fiesta mayor. En ellos nuestros niños y jóvenes pueden vivir ciertas incomodidades que no nos saben explicar con palabras y nosotros, los adultos debemos saber leer entre líneas y atender sus necesidades.

Hoy hablaremos de la hipersensibilidad sensorial: tacto, oído, vista, olfato.

- ropa y etiquetas. En algunas poblaciones todavía se ponen sus mejores galas para algunos actos de la Fiesta Mayor. Ropa rígida o que pica, etiquetas o costuras suelen molestar a personas muy sensibles al tacto. No es un capricho. Su sensibilidad hace que los moleste y desde fuera no lo podemos apreciar.

- ruidos fuertes: música, petardos, aglomeraciones pueden hacer que su hijo quiera volver inmediatamente a casa aunque estemos ante el Baile de Fiesta Mayor, el desfile de Carnaval, la Cabalgata de Reyes, el desfile de los Moros y Cristianos o el correfoc infantil. No es necesario discutir nada... el nivel de angustia puede ir creciendo y pueden reaccionar de mil maneras desde la fuga corriendo hasta la gran rabieta con gritos que nadie entenderá cuando nos lo estábamos pasando tan bien. Esta música, estos petardos, este ruido de gente se le hace muy difícil de llevar.
La feria con sus luces, músicas estridentes y gente por todas partes (en pasillos estrechos, gente que se para a charlar, niños que corren descontrolados...), la plaza llena para ver la actuación de los castellers y el sonido estridente de las grallas o el desfile de los gigantes con la banda municipal pueden ser otros momentos de conflicto durante la Fiesta Mayor hasta que aprenda a dominarlos.

- los olores: a humanidad, a la colonia de las tías, a los fritos a la feria, a pólvora en el correfoc o en los tiros de las comparsas... todo colabora y algunos de ellos les son insoportables.

Ante estas situaciones, qué podemos hacer?

La parte de la ropa es relativamente sencilla: quitar etiquetas y evitar ropas excesivamente rígidas (algunos vaqueros nuevos) o picosa (algunos jerseys de lana...). Evitar las costuras: hay braguitas, calzoncillos, e incluso calcetines sin costuras.


En la parte de los ruidos, luces, olores que les resulten molestos podemos ayudarles situándonos lejos de los focos de ruido, luz o olor e irnos acercando poco a poco. Ellos deben llevar el ritmo de su acercamiento. Darles confianza y ayudarles a disfrutar de las fiestas populares y que aprendan a controlar sus características y que no sean imposibilitantes. Creo que no les hacemos ningún favor permitiendo que se aíslen. Posiblemente nunca estarán en el epicentro de la fiesta, o participarán en algunas actividades y no en todas... pero no les podemos ayudar a cerrar puertas.

** La fotografía es de los Guerreros de Caudete (Albacete) en la Fiesta de Moros y Cristianos en honor a la Virgen de Gracia. 




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