jueves, 24 de febrero de 2022

Intervención extraordinaria: Compactación de cursos (Padres y Docentes)


Existen dos tipos de intervenciones educativas que se pueden proponer a los alumnos de altas capacidades: intervenciones ordinarias y una de extraordinaria. Hoy hablaremos de esta última.

Me gusta más hablar de compactación de cursos que de aceleración. Creo que de este modo queda claro que no saltamos, que no corremos, que no dejamos agujeros, compactamos (hacemos dos cursos en un año escolar) sin dejar espacios vacíos en unos cimientos que tienen que ser sólidos para construir un buen edificio.

No todos los niños y jóvenes de altas capacidades tienen que hacer compactación de cursos. Nosotros creemos que hay que poner la lupa sobre cada uno de los niños y jóvenes para saber qué necesitan en cada momento.

Los recursos extraordinarios se aplican cuando los ordinarios ya no surgen el efecto esperado, cuando los ordinarios no son suficientes para atender sus necesidades.

Hay familias que se asustan y no quieren oir hablar de cambiar de curso. Por el contrario las familias que han usado esta medida, en un tanto por ciento altísimo están muy contentas de lo que ha supuesto para su hijo o para su hija.

Nuestra legislación permite hacer una aceleración en Primaria y una en Secundaria. En algunos casos excepcionales se puede pedir una tercera aceleración.

Las compactaciones pueden venir solicitadas por la escuela o por la familia. Hay que justificar esta medida a la administración educativa correspondiente, en nuestro caso al Departamento de Ensenyament de la Generalitat de Catalunya. Los niños y jóvenes de altas capacidades ya están registrados como alumnas de necesidades educativas específicas a la Inspección educativa porque forman parte de los datos de centro que la escuela presenta cada inicio de curso. Generalmente tienen un Plan Individualizado, que es la compilación de propuestas que se llevarán a cabo en el centro para atender sus características especiales. El EAP ya los suele conocer (o al menos tiene su nombre registrado) y serán quienes tendrán que confirmar esta intervención educativa extraordinaria.

Los mejores cursos para hacer una compactación de cursos en nuestro sistema educativo son de Cuarto de Primaria a Sexto y de Primero a Tercero de ESO. Pero esta es la teoría... cuando ponemos la lupa vemos que hay niños que la necesitan antes, o que cuando la identificación de características es tardía no llegamos a tiempo, o por diferentes causas lo tenemos que hacer en otro momento. A mí, me gusta no perder la posibilidad de cerrar e iniciar etapas.

Qué necesitamos para poder proponer una aceleración para nuestro hijo o nuestro alumno?

1.- Identificación de altas capacidades partiendo de pruebas objetivas de inteligencia, creatividad y personalidad. No es tanto un QI superior a 130 (valoración obsoleta si se toma como el único indicador importante). Puede ser un QI superior a 125 con características propias de las altas capacidades que pueden tener forma de superdotación, o de talento simple, o compuesto. Por lo tanto que pueda tener el Informe NESE que emite el EAP conforme está identificado y reconocido por la administración educativa.

2.- Aspecto académico. Si tiene un buen rendimiento de trabajo y unos buenos hábitos de trabajo el alumno tiene más posibilidades de poderlo aprovechar bien. Pero algunos alumnos no tienen buenos resultados por la carencia de motivación y de trabajo continuado pero si trabajaran los podrían tener (este grupo de alumnos hacen dudar a algunos docentes). Si pertenece a este segundo grupo será necesario acompañarle para conseguir este buen ritmo de trabajo y constancia imprescindible para que sea provechosa la aceleración.

3.- Aspecto social. Hay alumnos muy arraigados a su grupo-clase pero otros teniendo una buena relación con la clase refieren que es muy superficial. Están bien pero podrían estar bien también a otros grupos. Quizás en el grupo superior ya conoce alumnos con los que tiene buena relación.

4.- Aspecto madurativo. Quizás el cambio en la parte académica y en la social está clara pero tiene que estar fuerte emocionalmente porque pasará una temporada que no será de en ninguna parte. De un grupo ha salido y en el otro acaba de llegar. Cuando los docentes están presentes todo el mundo mantiene las formas pero en los cambios de clase, en los pasillos, en las entradas y salidas puede sentir “qué hace este pequeño en nuestra clase” o se puede quedar solo en un trabajo por parejas los primeros días... después cuando descubren su potencial puede ser que lo quieran únicamente para trabajar y beneficiarse de sus buenas ideas y resultados, o que esperen su error para reir o hacer comentarios inadecuados. Tienen que estar preparados por no hacer aprecio ante los comentarios malintencionados o las miradas que los acompañen.

5.- Si todas las características anteriores son positivas, y el centro y los padres tienen claro que puede ser la mejor opción para este alumno concreto, llega el momento de hacer una primera consulta al Departamento de Ensenyament porque no tendríamos que dar falsas esperanzas al alumno que no podremos cumplir. Es una consulta, más adelante ya haremos el proceso de la información con toda la justificación.

6.- Si todas las características anteriores son positivas, y el centro y los padres tienen claro que puede ser la mejor opción por este alumno concreto, llega el momento de proponérselo. La mayoría no saben de esta posibilidad y lo primero que te preguntan es si esto es legal (y es que suelen ser muy normativos). Si estamos hablando con un niño de Tercero-Cuarto de Primaria ya es capaz de saber que significa aburrirse en la escuela, esperar que todo el mundo haya acabado... es consciente de lo que significa un curso menos de escuela y empieza a saber a qué puede dedicar este curso que gana... Pero enseguida aparecen las dudas del cambio, que siempre son sociales y nunca estrictamente académicas, los amigos que dejará, los que hará, que tendrá un tiempo de aclimatación... seguro que necesitará un tiempo para irlo pensando. No podremos hacer nada sin su consentimiento por lo tanto hay que explicárselo con todo detalle, con sus pros y sus contras, y dejarle que tenga su tiempo para tomar su decisión.

7.- A partir de aquí es el momento de hacer la información a la administración educativa, que te pueden negar si no está muy justificada. Si está muy justificada ya podemos empezar a poner manos a la obra y empezar el proceso de compactación de cursos.

Cuando propongo una compactación de cursos me gusta proponerla en el tercer trimestre del curso anterior para que se pueda preparar la temporalización y lo que tiene que hacer cada uno y en qué momento. Me gusta que el alumno haga el primer trimestre en el curso que le corresponde. Al final del primer trimestre con una nueva evaluación de las áreas se puede empezar una aceleración parcial de algunas áreas (suelen ser las mates y el inglés, y posiblemente otras materias de una hora que hayan quedado afectadas. En este segundo trimestre está en medio y se mueve de una clase a la otra y tiene un horario propio. Con la pandemia no podían estar en dos grupos burbuja a la vez y generalmente nos saltamos este paso, pero es muy interesante porque permite ir entrando poco a poco en el nuevo curso y ganar la responsabilidad de saber que hay que hacer en cada momento (materiales, deberes, ubicación). Para todos ellos es el primer reto que cogen con ilusión y les permite mostrar con obras que lo quieren hacer. En el tercer trimestre ya está todas las horas en el curso superior que pasará a ser su grupo. (la parte cognitiva requiere también un acompañamiento y a veces algunas explicaciones puntuales que no ha recibido pero esto lo comentaremos en otro post).

Cuando todo está a punto le pedimos su respuesta. Él es el protagonista. Tiene que tener claro los pros y los contras. Tiene que saber si quiere empezar esta nueva aventura que le lleva a acortar un año de clase y le pondrá en un grupo un punto más avanzado con todo el que supone a nivel cognitivo, emocional y social.

Algunos piensan que esta es la gran solución. De hecho, es la más barata, el que nuevo curso ya funcionaba. Al inicio hay que estar atentos a su entrada en el nuevo curso y acompañarle. Pero una vez situado, no es el final... en uno o dos trimestres volverá a tener el tema cognitivo dominado y hará falta de nuevo un plan individualizado. Nuevamente ampliación, profundización, trabajar la metacognición, la posibilidad de hacer pequeños grupos... ¡continuamos!

Si queréis más información podéis leer el Informe Templeton que nos habla de la bondad de esta intervención educativa en las altas capacidades.

Cómo os decía al principio del texto no es una opción para todo el mundo, ni para cualquier momento. De los alumnos que yo llevo anualmente propongo, como mucho, entre tres y cinco compactaciones. Las compactaciones que son imprescindibles y siempre poniendo la lupa en ellos y ellas.




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