jueves, 3 de febrero de 2022

Quiero hacer grandes cosas (Padres y Docentes)


Cuando les brillan los ojos... !es fantástico! Cuando aparece la situació ideal, hay que aprovecharla y ellos lo hacen. Hay un momento en el que consiguen encuentrar el tiempo, el espacio y el clima para explicar lo que tienen dentro del corazón: “Yo quiero hacer grandes cosas”, “Quiero hacer cosas por las cuales ser recordado”, “Sé que estoy llamado a hacer cosas importantes que tengan eco en la vida de la gente”. Y nos confiesan, por ejemplo, que cuando dicen en clase que quieren ser biólogos e investigadores algunos ríen y dicen “...¿tú?”. (suelen llevar fatal la desconfianza)


La visión de los otros se refuerza con lo que muestran. Una cosa es que tengan un objetivo y otra que ya hayan empezado a trabajar para conseguirlo. A veces, ellos viven, desde siempre, una situación diferencial. Generalmente los contenidos se les enganchan y algunos piensan que mágicamente llegarán a su objetivo con las facilidades de sus dones (no con estas palabras pero sí con sus hechos). Les tenemos que ayudar a que entiendan que con el deseo no es suficiente. Hay que poner los medios.


Sí, hay que poner medios; pero para muchos la escuela no es el lugar en el que encuentran los contenidos y procedimientos motivadores. Muchos no han adquirido todavía la disciplina personal para hacer lo que “toca”, para convertir en motivador aquello que a primera vista no lo es. Otros no han adquirido la base: desde el sentarse bien en clase hasta llamar a los maestros por su nombre pasando por entregar las tareas solicitadas en tiempo y forma, o anotar las cosas a la agenda. Cuando estos mínimos no están automatizados... todo cuesta.


Encontramos alumnos muy bien orientados... pero es imprescindible acompañar a aquellos que pueden pero que todavía no hacen, o no hacen de manera continuada. Con algunos niños y jóvenes de altas capacidades estamos trabajando el entrenamiento personal para que se pongan manos a la obra aunque el trabajo no sea apasionante. Hace falta entrenamiento y disciplina. Trabajar cada día, hacer un rato de calentamiento, sin protestar (cálculo, un problema y un ejercicio de lengua catalana o castellana – ortografía, léxico...-).


Lo estamos probando. El objetivo es lograr la disciplina y la confianza en ellos mismos. Tienen que poder trabajar también en lo que no les apasiona o interesa. Es el camino hacia aquellas cosas que quieren hacer. La dificultad para ellos reside en ponerse y mantenerse en el trabajo. El entrenamiento es imprescindible. La voluntad se puede trabajar a partir de un objetivo y hay que aprovecharlo.


Queremos conseguir que estén preparados para ser la mejor versión de ellos mismos, para llegar hasta donde quieran, para que sepan usar los recursos que tienen a su alcance. No es fácil pero es apasionante. Hay que poner la lupa en cada niño y joven para ver cuáles son sus necesidades y poder acompañarles en el despliegue de sus capacidades.



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