jueves, 15 de febrero de 2024

Jueves 15 de febrero El tiempo de patio... ¡puede ser un problema!

 

Creo que deberíamos dejar que las situaciones sean situaciones y no convertirlas en problemas. Cuando el colectivo docente encuentra algún alumno que sale del esquema general suele sufrir y empezar a hablar de problemas cuando todavía no lo son, pero se pueden convertir en ellos.


El alumno de altas capacidades puede pensar que el tiempo de patio es “su tiempo” y, que sin saltarse las normas, puede hacer lo que quiera. A muchos les gusta estar solos. Necesitan estar solos un rato. Ya aguantan a sus compañeros en clase y necesitan airearse.


Pero cuando una maestra, sobre todo en Infantil o Ciclo Inicial, ve repetidamente a un alumno solo en el patio, le suele indicar que puede ir a jugar con sus compañeros, o mejor que hay que ir y a la vez busca un compañero o compañera que lo introduzca en el grupo. Esta buena intención puede enfrentarse con las necesidades del niño que ahora son “el estar solo” y quizás no sabe explicarlo o no quiere contradecir a la maestra. Evidentemente, no deberían  estar solos durante todos los patios. En esta situación debemos hablar con él y ver qué necesita. Si nos dice que prefiere estar solo todo el tiempo, le diremos que puede ser un rato pero no todo el tiempo. El tiempo de patio es para descansar pero también es un tiempo para relacionarse y hacer otras cosas como moverse o jugar. Tiene que poder encontrar un tiempo para cada cosa.


En estos diez años trabajando únicamente con niños y jóvenes de altas capacidades he visto de todo. Desde quien busca bichos bola a quien con los cubos y la palas del arenero toca la Marcha Radeski, pasando por quien juega a subir y bajar del tren en diferentes estaciones... (todos de infantil o ciclo inicial). Cuando son mayores la lectura se convierte en un recurso: leer bajo un árbol o ir a la biblioteca. Volvemos a tener una actividad en solitario.


Tendremos que trabajar para que pueda alternar estar solo con la actividad con los compañeros, aunque sea un rato. Al inicio se limitará a observarlos desde fuera. Uno de mis niños me dijo que jugaba al fútbol, el padre le miró extrañado porque no le cuadraba, y le preguntó: “¿De qué juegas?” el niño respondió rápidamente: “de marcador, de público y de árbitro a la sombra”. Reímos todos. Era su manera de jugar a fútbol desde fuera sin interactuar con nadie (4PRI). La profesora estaba contenta porque estaba con los compañeros pero: interacción cero. Una versión personal del “cumplimiento”: “cumplo y miento”.

Hablando con ellos les podemos pedir que propongan qué les gustaría hacer. Un niño de 5PRI consiguió que se abriera la biblioteca como sala de lectura y sala de juegos de mesa durante la hora del patio tres veces por semana. Con unos compañeros crearon un taller de cómic que duró un par de meses un día por semana y llegaron a crear una revista de cómic con las aportaciones de los compañeros y un tiempo después la actividad que con tanto ímpetu empezaron se fue diluyendo. Un segundo proyecto fue: con dos compañeros querían escribir la historia de la Humanidad en cómic. Llegaron hasta los Grandes Descubrimientos Geográficos. Otros decidieron jugar al ajedrez, y otros crearon un torneo de parchís.


A veces no es fácil encontrarse a gusto con aquellos a quienes tampoco los gusta el fútbol y pasan el patio charlando de temas que él no comparte como interesantes. Por eso, cuando hay la posibilidad de estar con alumnos otros grupos mayores, para algunos, es una buena opción. Una niña de 1PRI vivía los tiempos de patio que pasaba con sus amigas de 6PRI con las que conectaba más, como una traición a las amigas de Primero. Pero los juegos de las de Primero la aburrían muchísimo. Esta niña era políticamente correcta y necesitaba siempre la aprobación del entorno y sufrió mucho en los tiempos de patio porque lo que quería hacer no coincidía con lo que ella creía que tenía que hacer. La tutora averiguó cómo se sentía a partir de trabajar con ella en tutorías individualizadas.


Hay veces que la observación en el patio de los niños o jóvenes de altas capacidades no nos da información de cómo se siente, sólo de lo que hace. Siempre es importante tener un buen nivel de comunicación en el que el alumno constate la confianza, pueda ser él mismo y explicar cómo se siente. A menudo no encuentran este espacio de confianza en la escuela y sienten que no pueden hablar porque no confían en ser comprendidos.


El tiempo de patio es un tiempo propio, de autoconocimiento, de socialización y de aprendizaje. Acompañémosles para que no nos digan que es el peor rato del día y que si por ellos fuera los eliminarían... es una opinión muy poco popular... pero muy suya!


Muchos patios van cambiando para ser espacios más acogedores y donde se puedan hacer otras cosas además de tostarse al sol y jugar al fútbol o baloncesto, según las poblaciones... Pero este todavía es el aspecto de muchos patios... hay mucho trabajo por hacer...




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