lunes, 26 de febrero de 2024

Lunes 26 de febrero De la Formación ideal a la Formación posible (padres y docentes)

 

Cuando entramos en el ámbito de las altas capacidades descubrimos, en el mejor de los casos, que no sabemos nada o que lo que sabemos son mitos sin contrastar que hemos tomado como verdades absolutas. Por lo tanto, lo primero que necesitaremos es una formación y sensibilización sobre el tema con criterios científicos.

A la Formación ideal, generalmente, no podemos acceder porque habría que parar máquinas, dejarlo todo para hacer una inmersión en este tema. Ponernos en manos de especialistas con conocimientos científicos que sepan de qué hablan y que puedan hacer intervención educativa a casa y en la escuela es la mejor opción.


Entre la Formación ideal y no hacer nada, está la Formación posible. Aquí diferenciaremos padres y docentes.


Los padres están claramente interesados porque el tesoro más preciado que tienen no encaja en los cánones normativos. ¿Cómo atender y acompañar estos niños y jóvenes tan intensos a lo largo de toda la vida? Además, muchos padres se dan cuenta de que su hijo está haciendo lo que él hizo en su niñez. Es el momento de hacerse las pruebas y confirmar que los padres, los dos o uno de ellos, también tiene altas capacidades. Aquí se encienden todas las alarmas porque no queremos que sufran lo que sufrimos (falta de atención, aislamiento, preocupaciones…). En algunos casos los padres ponen el freno, niegan los resultados o no quieren que se haga nada de especial con ellos porque creen que de este modo no sufrirán, pero no es así. Deben conocerse y poder concretar sus capacidades, fortalezas y debilidades. Lamento confirmar que no se van a evaporar. Las altas capacidades se tienen o no. No las podemos esconder bajo la alfombra. Lo único que podemos cambiar es el desarrollo de estas características. Son y no pueden dejar de ser. Sólo serán felices si son capaces de desarrollar su esencia.

Los padres ven muchas cosas que no les cuadran cuando ponen su hijo o su hija entre otros niños de la misma edad. Desde un vocabulario y unas expresiones inusuales, hasta unas argumentaciones lógicas que mueven su comportamiento, una gran curiosidad, que tienen opinión sobre todo, que se hacen grandes preguntas, que muestran una intensidad que hace que exploten o caigan en tristezas profundas, una hiperactividad que parece que nada les interese porque les interesa todo o tienen fijación por un tema determinado, una disincronía entre el pensar, el hacer y el sentir... Son poco habituales pero no es un problema, es una situación y no tendríamos que permitir que nadie lo viviera como un problema. Por eso hay que conocer las posibles características y decidir qué batallas emprenderemos porque muchas de ellas están perdidas de entrada y no tienen sentido, no favorecerán a nadie pero al mismo tiempo les tenemos que ir dotandoles de herramientas para que, sin perder su esencia, puedan vivir y sobrevivir en el mundo. En un mundo que no está preparado para recibirles.

Las Escuelas de Padres y Madres son una herramienta fantástica para aprender y a la vez conectar con otras familias que están haciendo el mismo camino. La gran diversidad hará que podamos aprender los unos de los otros pero no copiar porque tendremos que conocer a nuestro hijo/a y adaptar lo que vayamos aprendiendo a sus necesidades para que él/ella pueda llegar a ser la mejor versión de él mismo/ de ella misma.


Para los docentes los cursos son su gran recurso porque la literatura es poca y no acaba de estar dirigida a la intervención educativa en altas capacidades. Tienen que saber cuatro cosas para poder atender. No tendríamos que insistir en la teoría. Hace falta la teoría justa para que puedan aplicarla a sus alumnos. Por eso es muy interesante ir construyendo un Plan de centro y unas actividades al alta propias que sean esenciales para ellos y buenas para el resto de grupo. No se trata de aislarlos pero sí de normalizar que, del mismo modo que todos hemos entendido que hay unos alumnos que van más despacio, no copian enunciados o no hacen algunos ejercicios... hay otros que no hacen ejercicios repetitivos, que hacen ejercicios de ampliación o profundización, que hacen actividades transversales con alumnas otras clases...

Los tiempos más complejos son: el tiempo de patio y de comedor. Ofrecemos también cursos para dar herramientas a las personas que trabajarán con ellos en este tiempo del mediodía que suelen tener una formación más limitada que los docentes.


Nosotros, en Atención a las altas capacidades ofrecemos a los centros la posibilidad de concertar cursos de formación dedicados a la intervención educativa en diferentes niveles junto con el acompañamiento de los maestros para la elaboración de materiales al alta. También colaboramos con los centros que lo desean para crear un Plan de Centro sobre la atención a las altas capacidades.

Cuando hacemos el seguimiento de un alumno nos vemos treinta minutos semanales con el alumno; con la familia una hora al mes y cuando necesiten (al comienzo es más tiempo); y con los docentes una sesión mensual de la duración que sea necesaria con los tutores y los profesores que lo requieran. En este caso la formación del docente es específica para tratar un alumno concreto dentro del aula y lo ampliamos al grupo de arriba de la clase.

La ley nos dice que debemos atender las necesidades de estos niños y jóvenes en las escuelas e institutos. Es una pena que no tengan esta atención que los permita llegar a los estudios superiores con herramientas académicas y sociales para continuar con un máximo de garantías. La formación y sensibilización de las familias y del personal de la escuela es esencial para poder atender sus necesidades.


¡Hablemos! Hablemos de formación del profesorado. Hablemos de Escuelas de Familias. Hablemos de la formación del personal de comedor. Estamos a vuestra disposición en atencioaltescapacitats@gmail.com o al 646486159.




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