jueves, 22 de febrero de 2024

Jueves 22 de febrero Actividades para celebrar el Día de la Poesía

  


Hay poca gente que lea poesía, pero entre los que lo hacen algunos son muy apasionados. Nuevamente una fiesta que puede tener su punto culminante en esta celebración pero que se puede ir trabajando durante todo el curso.


Este curso os voy proponiendo diferentes actividades para hacer con los alumnos de altas capacidades o alumnos con facilidad en una área determinada. Hay gran diversidad entre ellos por lo que siempre habrá que hablar con ellos antes, durante y después de la actividad. No entramos en los caprichos, se trata de que partiendo de sus necesidades les propondremos si quieren entrar. Hablamos de ampliaciones y profundizaciones ligadas a las festividades o celebraciones. Tendría que ser un extra que les permita aprender y hacer cosas que tengan una utilidad o un sentido. Esta es la idea. Hoy hablaremos del Día Mundial de la Poesía (21 de marzo).


Estas son algunas propuestas de actividades para inspiraros. Muchas de estas actividades provienen de lo que hemos ido viendo en diferentes escuelas:


- Había una escuela en Santa Perpetua de Mogoda en la que el claustro había decidido que cada mes los alumnos de ciclo medio aprendían un poema. Uno de mis niños me decía que no encontraba ninguna gracia, no veía el sentido a que la maestra tuviera que escuchar  veinticinco veces el mismo poema y repetirlo un par de veces, mínimo, cada día de clase durante todo el mes. Él, el primer día con las dos primeras repeticiones, ya lo había memorizado. Después de aquello la repetición era tediosa y aburrida, y lo que es más importante: a él no le aportaba nada. Llegamos al pacto de que él buscaría un poema sobre el tema del que hacían en clase y con un formato parecido (número de versos) y lo aprendería. Además, lo tenía que contextualizar. Sin querer también aprendía el de la clase sólo con escucharlo. El último día del mes todos los alumnos decían el poema ante la maestra. Él (cursaba Cuarto de Primaria en aquel momento) al final explicaba el contexto y recitaba su poema. Al ir pasando los meses tres alumnos más pidieron hacer esta actividad especial. En este centro la poesía estaba entre los trabajos habituales lo que hacía que todos los alumnos con más o menos gracia aprendieran una veintena de poemas. (para los que tenían más dificultad se recortaba el número de estrofas). Para alguien que necesita pasar más desapercibido en el aula le propondría que dijera los poemas en la sala de profes, o con la maestra en privado, en un momento en la hora de almuerzo...


- Es bueno que en la clase haya libros de poemas para leer en momentos puntuales. Estos se pueden coger y dejar sin perder el hilo. También podemos tener el rincón de la poesía dónde según las edades podemos hacer pareados o leer poemas previamente plastificados. También podemos proponer escribir poemas. Esta tarea es más difícil del que parece pero también la podemos trabajar en el ninguno de los años y supone uno os de la musicalidad y del vocabulario específico que enriquece el lenguaje con una forma diferente a la coloquial.


- Podemos hacer un taller de “rap” con un tema dado en el que muestran o compiten por clases después de haber hecho un primer trabajo individual que se enriquece por parejas, nuevamente en grupos de cuatro para acabar haciendo un trabajo grupal.


- También podemos, ligando la lectura en voz alta y los clásicos, hacer una muestra de lectura de poemas famosos y podemos ir los mayores a la clase de los pequeños y los pequeños a la clase de los mayores. Puede ser un trabajo transversal. O que los mayores vayan a leer poemas a la biblioteca con los pequeños. Primero los pequeños pueden solicitar  un tema, o el tema de su proyecto. Los mayores pueden hacer una investigación y preparan los poemas para recitarlos/leerlos con ellos e, incluso, los pequeños pueden preparar un detalle de agradecimiento a sus compañeros.


- Podemos dar información sobre veladas literarias en las que rapsodas profesionales o actores reciten poemas. Es una actividad que podemos encontrar en los Centros Cívicos o en las Bibliotecas. También podríamos elegir nuestros rapsodas y hacer una pequeña sesión en el Asilo o en el Centro Juvenil del barrio o del pueblo. Nosotros, solos o con otros centros, podemos trabajar para que se conozcan los amantes de la poesía, quizás científica...




Como con todas las actividades, primero tendremos que decidir si serán puntuales o una constante a lo largo del curso. Recordamos que para ellos y ellas deberá que ser un trabajo que les aporte valor y pueda entrar en la categoría de la profundización y la ampliación (que ya veis que puede ser muy amplia). Nunca tendría que ser sólo más trabajo. También deberíamos tener cuidado porque si los dejamos solos: unos podrían no acabar nunca (los perfeccionistas siempre encuentran cosas para mejorar), o bien acabar enseguida (algunos creen que lo más importante es el contenido y no la forma, y pueden presentar "un desastre"). La concreción de lo que queremos hacer y la supervisión son dos fantásticos aliados de la posibilidad de acabar una actividad con éxito.





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