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lunes, 19 de mayo de 2025

Lunes 19 de mayo Pensemos en el verano

 

Hay alumnos que van tachando los días que quedan para acabar el curso en el calendario. Algunos alumnos, en la Secundaria no tendrán que hacer exámenes finales o de recuperación y acabarán con unos cuántos días más en los que tendrán la sensación de perder el tiempo soberanamente.

El curso acabará y empezarán las vacaciones... ¿hemos empezado a hablar en casa de las vacaciones de verano? Con un poco de suerte, toda la familia coincidiremos algunos días de vacaciones, pero los otros días... ¿qué haremos? Justo acabar la escuela necesitamos unos días de “descompresión”, de “parada total” para desconectar totalmente de la presión que supone la escuela. No por la dificultad académica sino por la dificultad de mantener la espera, la atención sostenida (quizás fingida), el mantenimiento de una relación social no siempre deseada o por el seguimiento de unas normas impuestas y no siempre comprendidas. Empezará una nueva época. La temporada de verano requiere una inmersión a un nuevo horario, unas nuevas actividades... Según las edades y situaciones llega el tiempo de casales, de cursos o de autoaprendizaje. Cada niño te sus posibilidades y necesidades; y cada familia tiene que ver como las puede atender en este tiempo, largo tiempo de vacaciones escolares pero no familiares.

Las familias en que los padres están separados ya se han repartido las fechas hace tiempo y parece que ellos lo tienen ya todo “preparado”.

También tenemos los que marchan al pueblo con la familia, los abuelos o los tíos o con uno de los progenitores, y los que se tienen que quedar en casa porque los padres trabajan. Hay que regular este tiempo. Tenemos que mantener unos horarios. Muchos necesitan saber qué harán, que pasará o que puede pasar para irse preparando. Para otros la anticipación exhaustiva es fuente de angustia. Hay que ver qué necesita cada cual y que le podemos ofrecer (aquí el bolsillo es importante pero también hay muchos recursos y becas si los conocemos y podemos acceder a ellos).

Tenemos que pensar que siempre tienen voz, aunque no siempre voto, en sus preferencias en el uso de su tiempo en verano. Tienen opinión desde el minuto cero pero no siempre tienen criterio o toda la información por lo tanto les escucharemos siempre, buscaremos información pero la decisión final siempre estará en los adultos que, al fin y al cabo son los responsables, y habiendo escuchado y conociendo sus necesidades, las reales y las explicadas, buscan el mejor por sus hijos dentro de sus posibilidades. Podemos dar explicaciones y justificar nuestra propuesta pero nuestra decisión será de obligado cumplimiento por lo que comporta una gran responsabilidad.

El tiempo de verano es largo y tiene que ser rico. Hay tiempo para todo si lo programamos. El tiempo de verano es ideal para aprender. Algunos hacen los cuadernos de verano del curso posterior, otros se apuntan a cursos extracurriculares: de ciencias, de fotografía, de informática o de programación, de vela... Otros son o se van convirtiendo en autodidactas: se marcan un horario y los cumplen, hacen autotrabajo o autoaprendizaje, manualidades... Necesitan también un tiempo de recreo: de juego, de escuchar música, de lectura, (quizás en las horas de más calor), un tiempo de paseo por la naturaleza (montaña o parque) o de piscina o playa. A algunos niños y jóvenes los gusta crear cosas desde la escritura, el dibujo, las manualidades, las construcciones, los inventos... es un momento en el que podemos crear desde cero, mejorar lo que ya tienen hecho o marcar las líneas de un nuevo buen proyecto.

Hace poco leí en un libro de Cinta Lacasa una frase que quiero compartir con vosotros, yo intento aplicarla y ha sido un cambio importante. “No hagas lo que te gusta, haz lo que te gustará haber hecho”. Nos puede servir a todos para los planes del verano del 2025.

jueves, 10 de abril de 2025

Jueves 10 de abril Preparamos las vacaciones de Semana Santa

 

Se acercan las vacaciones de Semana Santa. Hay quién va cortando los pies a la Vieja Cuaresma, el calendario tradicional gráfico catalán que nos marca cuántas semanas faltan para llegar a la Semana Santa. Estas vacaciones en Cataluña duran una semana y un día, desde el fin de semana del Domingo de Ramos al lunes de Pascua. Volvemos a clase el martes siguiente. A menudo los padres, trabajan hasta el Jueves Santo o Viernes Santo. Como todas las vacaciones hay que programarlas porque si no pasan volando, se evaporan...

Es bueno que pensemos qué nos gustaría hacer en Semana Santa. Todos los integrantes de la familia podrían hacer un listado de las cosas para hacer durante estos días festivos de cambios de rutinas. El segundo paso podría ser ordenar por prioridades. El tercer paso es poner en común este listado. Dependiendo de la edad de los hijos, los padres, que tienen que escuchar siempre, darán más o menos voz a los hijos. Es muy bueno que demos a los niños y jóvenes la posibilidad de pensar qué les gusta hacer en su tiempo libre, empezar a poder programar su tiempo (quizás tendremos que marcar topes económicos porque soñar puede ser muy caro... o no).

Hay niños y jóvenes a los que les cuesta decidir, otros no tienen bien acotado el tiempo que hace falta para hacer las cosas... pero todo esto se aprende (sobre todo por ensayo y error) pero les podemos acompañar. Son aprendizajes que tienen que hacer ellos y ellas, y éste es un buen momento.

Hay actividades que pueden ser más individuales, otras son grupales; unas son propias y otras son de los otros... pero todas las actividades que queramos pueden tener cabida dentro de los parámetros marcados, si lo deseáis.

Podemos hacer muchas actividades: Leer, jugar, pintar, hacer manualidades, hacer deporte, aprender cosas nuevas, ir al cine, al teatro, pasear, ver pelis en casa o alguna serie en maratón,  jugar a juegos de mesa, ir al mar o en la montaña, conocer más nuestra población u otros pueblos o ciudades, quedarnos embobados... Hay tiempo para todo.

Planificación - ejecución - evaluación

Una vez decidido qué queremos/podemos hacer, lo disfrutaremos entendiendo que pueden haber mil imprevistos que no hemos contemplado y habrá que gestionar los cambios. La tercera parte la haremos después de las vacaciones evaluando cómo ha ido y de qué tendremos que tomar nota para las próximas vacaciones o días especiales...

jueves, 23 de mayo de 2024

Jueves 23 de mayo Preparamos las vacaciones

 

Algunos alumnos de altas capacidades ya hace días que el curso se les hace pesado... el calor, las prisas, la acumulación de exámenes y pruebas de evaluación, los cambios que se divisan (final de curso con aquel maestro con el cual ya han hecho vínculo, la posible maestra del curso próximo que no conocen o conocen solo desde fuera, algunas escuelas hacen cambio de grupos, o incluso tendrá que hacer un cambio de centro al final de una etapa). En algunas escuelas es el momento de las colonias o convivencias, de festivales de fin de curso, de encuentros con las familias, de graduaciones... Mil cosas que desestabilizan aquellos que necesitan paz y rutinas... demasiadas emociones que no siempre pueden gestionar.


Además, se acerca un tiempo todavía más incierto: las vacaciones. En edad escolar dependen de los padres y de las actividades familiares: cuando se pueden hacer vacaciones, si se harán cosas juntos quizás fuera de casa, qué haremos en el tiempo en el cual los padres siguen trabajando y ellos tienen vacaciones. Siempre son los padres quienes organizan las actividades de sus hijos según sus posibilidades. Es bueno poderles escuchar, pero no para hacer lo que digan, sobre todo si no es posible, si no para tener en cuenta sus propuestas y/o explicar y argumentar porque hemos tenido que elegir otras. Su cerebro lo entiende todo, a pesar de su cuerpo no siempre pueda o quiera hacerlo. Tenemos que hablar a su cerebro, y que su cerebro y su cuerpo se pongan de acuerdo.


Podemos ayudarles a elegir proponiendo diferentes opciones posibles o abriendonos a opciones imposibles de las cuales quizás podríamos coger una parte, soñarlas o tenerlas como objetivos por más adelante...

Podemos hacer cosas muy sencillas, y casi sin coste económico; y otras que requieren un capital. Hay que tener los pies en el suelo y saber cuál es la situación familiar y qué es posible. Hay que elegir y buscar, actualmente el mundo nos permite un amplio abanico de posibilidades que hay que conocer si queremos poder elegir.


En verano hay tiempo para todo: para aprender, descansar, leer, cocinar, jugar, hacer manualidades, pasear, hacer deporte, disfrutar de espacios poco usuales como la playa o la montaña pero yo soy partidaria de hacer listas e ir tachando porque sino va pasando el tiempo y nos queda todo para hacer... corren por las redes listados de actividades que quizás os pueden inspirar y podéis comentar con vuestros hijos... y elaborar en lápiz vuestro propio listado que implica que no está cerrado, que podemos añadir o eliminar, posponer actividades.


El verano es un tiempo muy rico y no se nos tendría que hacer largo. Vemos la posibilidad de marcar otras rutinas diferentes del tiempo de escuela, pero debemos tener un marco definido. Quizás la primera semana puede ser de reposo y desconexión pero después podemos poner en marcha la rutina de verano.


lunes, 27 de marzo de 2023

Preparamos las Vacaciones de Semana Santa (altas capacidades) (Familias)

 

Se acercan las vacaciones. En unos días tendremos un cambio de rutinas. En muchos casos se repartirán en dos tiempos. El fin de semana y los días festivos del calendario laboral y los días en los cuales los niños y jóvenes tienen fiesta pero los adultos de casa no.

 

El tiempo de vacaciones puede ser un tiempo cargado de expectativas, pero que si no somos capaces de prepararlo bien, los días pasarán volando y nos dejarán un rastro de frustración por no haber podido hacer aquello que queríamos.

 

Por lo tanto, la primera propuesta es hacer un listado de todo lo que querríamos hacer. Cada elemento de la familia hará su listado. Si son muy pequeños, los podemos acompañar. En un segundo paso, ordenaremos estas actividades por prioridades poniendo en los primeros lugares aquellas que no nos querríamos perder y al final aquellas actividades que si tenemos que posponerlas no representaría ningún problema.

 

¿Qué actividades podemos poner? Cocinar, leer, hacer deporte, aprender algo diferente, hacer trabajos manuales, ir a visitar algo o alguna persona, actividades religiosas... pero también descansar, pasear, jugar, disfrutar de la naturaleza o de la ciudad...

 

Una vez los niños, jóvenes y padres de la casa han hecho su listado es el momento de ponerlo en común. Aquí entran algunos condicionantes: el tiempo real, las prácticas religiosas propias de este tiempo litúrgico (si la familia las tiene incorporadas a su estilo de vida, si son una tradición o un motivo de conocimiento en un viaje o visita), las posibilidades económicas, otras obligaciones (atención de familiares, trabajos...)...

 

Y finalmente, llega el momento de ser creativos y ayudar a encajar los proyectos personales y los familiares. Aquí la edad de los niños, la tradición de compartir opiniones y llegar a acuerdos, la conciencia de la situación familiar (de trabajo, de responsabilidad sobre la familia extensa, también el área económica), la flexibilidad o rigidez de todos son cosas a tener en cuenta.

 

Si no lo habéis hecho nunca, puede ir bien que cada cual programe su tiempo personal y hacemos algún planteamiento común o de familia, habiendo escuchado a todo el mundo.

 

Poner las actividades en un calendario puede parecer exagerado, pero es una buena manera de conseguir ver de manera gráfica que todo el mundo tiene su momento personal y su momento de grupo. También durante las vacaciones nos permite ver si hemos podido seguir la previsión o si hemos tenido que hacer cambios o incluso desestimar algunas actividades por razones internas o externas a nuestro plan personal y familiar. La previsión de pasar un día en la naturaleza combinado con un día de lluvia hace que tengamos que tomar decisiones: mantenemos, cambiamos, aplazamos, anulamos o, modificamos y hacemos el picnic en el comedor de casa. Tomar estas decisiones y observarlas, también nos ayudará en el momento de hacer la valoración de cómo ha ido el proceso de preparar y hacer vacaciones con este nuevo estilo.

 

Esta previsión horaria tiene que ser flexibilizable. Permitir que entren algunos elementos que la desmonten porque son más importantes, urgentes, de peso... pero bastante firme para que no la dejamos evaporar por bagatelas (un sencillo: ahora no me apetece, prefiero descansar o dormir, me da pereza...).

 

Esta manera de encarar las vacaciones no es de fácil gestión. Requiere mucho respeto por parte de todos los miembros de la familia y valorar si realmente nuestra imposición en un momento es realmente imprescindible o podemos valorarlo y posponerlo dándole otro encaje o directamente eliminando la actividad, de momento. Es un gran ejercicio de respeto hacia un mismo y hacia los demás miembros de la familia; un gran ejercicio de comunicación y de flexibilidad para todos.

A partir de aquí puede surgir la reflexión de qué hay realmente detrás de hacer las cosas "como siempre" y si queremos realmente hacer cosas diferentes.

 

Todos queremos un cambio a mejor, pero no todo el mundo está dispuesto a hacer cambios para conseguirlo. Nuestras vacaciones de Semana Santa del 2023 pueden ser un punto de inflexión. Se puede convertir en un momento de entrenamiento, y sería bueno que fuera un entrenamiento consciente a pesar de la tierna edad de alguno de los miembros de nuestra familia. Nos permitirá empezar a ser algo más conscientes de que hay cosas que nos pasan, pero el más importante es, qué hacemos nosotros con estas cosas que nos pasan. Cómo somos capaces de liderar nuestras vidas en los aspectos en los que lo podemos hacer. Es una muy buena manera de trabajar el "toca negociable" y el "toca no negociable". Esta estructura es perfectamente comprensible para el cerebro de nuestros niños y niñas o jóvenes de altas capacidades. Otro tema es que estén dispuestos a hacerlo. Puede ser un muy buen entrenamiento consciente.

 

Os deseo una buena preparación de las vacaciones, una buena vivencia de vacaciones y una mejor evaluación de las vacaciones con el apartado de qué podemos mejorar para las próximas vacaciones...

 

¿Os gusta la idea? ¿Queréis poner manos a la obra?



jueves, 31 de marzo de 2022

Preparemos las vacaciones (Padres)


Este trimestre, como todos, se acaba haciendo muy largo. Los últimos días antes de vacaciones flota en la escuela aquella sensación de que las notas ya están puestas, y que lo que hacemos “no cuenta”... por eso, sobre todo en Infantil y Primaria, se respira un ambiente de relax. Un relax roto por aquel profe que pone un examen jueves. Mezclado con el olor de las monas de los pequeños (tradición catalana en la que los padrinos regalan un pastel con figuras de chocolate para comer el Lunes de Pascua y que en muchos centros escolares se adelanta y se convierte en un trabajo pre-vacaciones). También es un tiempo de ordenar y preparar las carpetas con todas las fichas y documentos realizados. En algunos casos, también es el momento de hacer limpieza para que pueda llegar el tercer trimestre después de vacaciones y llenarlo todo de nuevo.

Nuestros niños y jóvenes de altas capacidades necesitan vacaciones. Os proponemos una manera de prepararlas.

Podemos aprovechar este fin de semana en casa para preparar las vacaciones. Son unos días que pueden pasar tan deprisa que ni los veamos, o los podemos llenar con toda la extensión de la palabra vacaciones.

Lo primero que necesitamos es que mañana viernes todos los miembros de la familia hagan la lista de las cosas que querrían hacer estos días, y la dejaremos reposar hasta el sábado. El sábado, al releerla, podremos añadir o eliminar lo que creamos conveniente. El tercer paso sería ordenar las actividades por prioridades. Y con estos listados a punto ya podremos hacer la reunión familiar. Los padres preparan el marco y escuchan a los hijos para ir construyendo el calendario. Todas las sesiones son distintas dependiendo de la edad de los hijos, de vuestro estilo de familia, de la tradición que tengáis de hacer cosas en común… Tenerlo organizado nos permite que podamos movernos entre lo que queremos hacer todos; tener un tiempo y un espacio. Intentar que haya tiempo para hacer actividades juntos y separados, actividades fijas y otras abiertas... Nuestro calendario no está escrito en piedra, pero tampoco cabe todo...

Planificar es un buen ejercicio. También lo es evaluar cómo ha ido, como nos hemos sentido, si creemos que lo podemos mejorar la próxima vez.

Si hacemos este “trabajo” pre-vacaciones, nos aseguramos de que cuando llegue el Lunes de Pascua y comamos la Mona (tradición catalana) y miremos atrás, nuestras vacaciones quizás se habrán asemejado a las que queríamos, o habremos aprendido para las próximas.

Por si alguien no tiene ideas o las habéis acabado, hace muchos años leí un libro que voy releyendo de vez en cuando. Son cosas que un niño debería haber hecho antes de los siete años (y si es después no creo que haya mucho problema). Algunas actividades me gustaría haberlas hecho como hija o con mis hijas. Vosotros... ¡todavía estáis a tiempo!

- Querer ganar y saber perder.

- Saber cocinar dos recetas.

- Haber perdonado a un adulto.

- Haber participado en una excursión nocturna.

- Haber cosechado moras de un arbusto.

- Saberse un poema de memoria.

- Haber hecho una colección o tener ganas de hacerla.

- Saber guardar un secreto.

- Recordar una promesa cumplida.

- Haber compartir con un adulto un problema sin resolver.

- Haber sentido la tensión y la expectativa que provoca una hoja en blanco.

- Haber entrado en un río.

- Haber sembrado y recogido.

- Saber conectar y desconectar aparatos.

- Haber examinado el nervio de un hoja y las líneas de la propia mano.

- Tener tres colores preferidos.

- Saber diferenciar las frutas por su aroma.

- Conocer insultos y palabrotas en dos idiomas.

- Saber que no todos los deseos se cumplen.

- Haber pintado un autorretrato.

- Conocer dos constelaciones.

- Poder hacer algo bastante bien porque lo has practicado.

- Saber pelar la fruta con tenedor y cuchillo.

- Saber la diferencia entre observar, mirar y contemplar.

- Disfrutar del silencio y de la música.

- Escribir y recibir un mensaje cifrado.

La de la entrada en un río la hicimos estos verano. Mis hijas ya tienen veintinueve y veinticuatro años, y fue fantástico. ¡Nunca es tarde!

Os deseo unas vacaciones llenas de lo que queráis pero ocuparos de que haya también un tiempo para pensar, para pasear, para estar solos y reír juntos, y para hacernos cosquillas... Os deseo unas felices vacaciones.




jueves, 25 de marzo de 2021

Planeamos las vacaciones (Padres)

Este trimestre, como todos, se acaba haciendo muy largo. Los últimos días antes de vacaciones hay aquella sensación de que las notas ya están puestas, y lo que hacemos “no cuenta”... por eso se respira un ambiente de relax punteado con aquel profe que pone un examen jueves, y con el olor de las Monas de Pascua de los pequeños; el tiempo de ordenar y preparar las carpetas de los trabajos del trimestre; y en algunos casos también de hacer limpieza para que pueda llegar el tercer trimestre después de vacaciones y llenarlo todo de nuevo.


Nuestros niños y jóvenes de altas capacidades necesitan vacaciones. Os proponemos una manera de prepararlas.


Podemos aprovechar este jueves y viernes a casa para preparar las vacaciones. Son unos cuantos días que pueden pasar sin que nos demos cuenta, o los podemos llenar con actividades placenteras la palabra vacaciones.


Lo primero que necesitamos es que hoy jueves, todos los miembros de la familia hagan la lista de las cosas que querrían hacer estos días, y la dejaremos reposar hasta mañana. Mañana viernes, al releerla, podremos añadir o eliminar lo que creamos conveniente. El tercer paso es ordenar las actividades por prioridades. Y con estos listados a punto ya podemos hacer la reunión familiar. Los padres hacen el marco y escuchan a los hijos para ir llenando el calendario. Tenerlo organizado nos permite que entre lo que queremos hacer todos, tener un tiempo y un espacio. Intentar que haya tiempo para hacer actividades juntos y separados, actividades fijas y otras abiertas... Nuestro calendario no está escrito en piedra, pero tampoco cabe todo...


Planificar es un muy buen ejercicio. También lo es evaluar cómo ha ido, como nos hemos sentido, si creemos que lo podemos mejorar por la próxima vez.


Si hacemos este “trabajo” pre-vacaciones, nos aseguramos que cuando llegue el Lunes de Pascua y comamos la Mona (tradición catalana) y miremos atrás; nuestras vacaciones quizás se habrán parecido a las que queríamos o habremos aprendido para las próximas.


Por si alguien no tiene ideas o se os han acabado, hace muchos años que leí un libro que he releído este mes de marzo. Cita cosas que un niño tendría que haber hecho antes de los siete años (y si es después no creo que haya mucho problema). Algunas actividades me gustaría haberlas hecho. Vosotros... todavía estáis a tiempo!


- Querer ganar y saber perder.

- Saber cocinar dos recetas.

- Haber perdonado a un adulto.

- Haber participado en una excursión nocturna.

- Haber cosechado moras de un arbusto.

- Saberse un poema de memoria.

- Haber hecho una colección o tener ganas de hacerla.

- Saber guardar un secreto.

- Recordar una promesa cumplida.

- Haber compartir con un adulto un problema sin resolver

- Haber sentido la tensión y la expectativa que provoca una hoja en blanco.

- Haber entrado en un río.

- Haber sembrado y recogido.

- Saber conectar y desconectar aparatos.

- Haber examinado el nervio de un hoja y las líneas de la propia mi.

- Tener tres colores preferidos.

- Haber subido a un árbol.

- Saber diferenciar las frutas por su aroma.

- Conocer insultos y palabrotas en dos idiomas.

- Saber que no todos los deseos se cumplen.

- Haber pintado un autorretrato.

- Conocer dos constelaciones.

- Poder hacer algo bastante bien porque lo ha practicado.

- Tendría que saber pelar la fruta.

- Tendría que saber la diferencia entre observar, mirar y contemplar.

- Tendría que haber disfrutado del silencio y de la música.

- Tendría que haber escrito y recibido un mensaje cifrado.






jueves, 27 de agosto de 2020

Últimos días de vacaciones

Últimos días de vacaciones... a punto de terminar la cuenta atrás para volver a los centros educativos. Para que los maestros y profesores vuelvan al trabajo. Y un poco más para que los alumnos vuelvan a llenar las aulas, si nada lo impide. Nos espera un inicio de septiembre con las últimas formaciones, la preparación de los espacios, de las reuniones de padres, acabar de pulir lo que quedó pendiente antes de marchar de vacaciones. Acabaremos de exprimir hasta la última gota de vacaciones, pero muchos ya hace días que desde lejos miran hacia el curso pensando en actividades o imaginando qué podrían hacer distinto y mejor  en este nuevo curso.

Sí, igual que los maestros y profesores están muchos alumnos que, sin querer, ya hace muchos días, algunos demasiados días, que preguntan cuánto falta para que empiece el nuevo curso, o que te dicen días y horas que faltan hasta las 9 de la mañana del día 14 de septiembre, que es cuando empieza el curso escolar en Catalunya. Sí, hay un buen grupo de alumnos que tienen ganas de empezar para volver a ver a los compañeros en directo, para volver a “la rutina”. Los hay que quieren empezar por los cambios: nueva etapa, nuevos maestros o profesores y compañeros, nuevo centro... otros están contentos con la maestra o los compañeros del curso pasado y repiten porque siguen en el ciclo... otros porque empezarán una aceleración ya preparada... pero hay muchos otros que no entienden por qué deben volver a la escuela o al instituto si en casa pueden aprender muchas cosas sin tener que esperar, pueden investigar a su velocidad, pueden leer hasta acabar el capítulo o el libro, pueden trabajar de manera interdisciplinar sin interrupciones ni tiempos estancos para materias estancas... sí hablamos de aquellos niños, niñas y jóvenes con alta curiosidad y muchas ganas de aprender, niños y jóvenes con altas capacidades que se sienten, muy a menudo, fuera del sistema educativo. Además, el curso pasado pudieron disfrutar de un tiempo en casa y se sintieron, en general, muy cómodos. Todavía no ha empezado el curso y no hemos pervertido la palabra escuela inclusiva que parece que sólo mira hacia abajo sin saber que también hay alumnos en la franja alta.  

Hoy, que todavía estamos de vacaciones pensemos por un momento en ellos y tengámoslos en cuenta el lunes 14 cuando empecemos, sea cual sea la fórmula. ¡Disfrutad del último fin de semana largo de vacaciones!




domingo, 3 de agosto de 2014

Nos vamos de vacaciones...


Estaremos unos días sin publicar nuevas entradas en el blog. Un merecido descanso para cargar pilas y volver en septiembre con energías renovadas para continuar trabajando en el apasionante campo de las Altas Capacidades. 

Desde Barcelona un cordial saludo a todos los seguidores del Blog “Atención a las Altas Capacidades”.