jueves, 8 de octubre de 2020

Permitamos que desarrollen sus talentos (Docentes)

 

Algunos docentes creen que hay que hacer cosas extraordinarias con los alumnos de altas capacidades. Pero atender sus necesidades puede pasar por actividades mucho más simples. Tenemos que pensar en abierto. Tenemos que pensar en posible.

 

Hay alumnos apasionados por las ciencias. Hay profesores de ciencias que no encuentran el momento de hacer experimentos con la clase porque no tiene tiempo de prepararlos, y al final guardarlo todo antes de la siguiente clase. En estos alumnos puede tener unos fantásticos ayudantes de laboratorio. Pero no se trata de que hagan el trabajo mecánico sino de que en un momento específico entiendan el por qué del experimento, las dificultades que se pueden encontrar y como solucionarlas. Con un punto de dedicación específica pueden colaborar en actividades colectivas. Nunca tiene que ser una imposición sino una colaboración con plus.

Hay alumnos que hacen música extraescolar y tocan instrumentos. El 22 de noviembre se celebra Santa Cecilia, patrona de la Música. Les podríamos proponer que durante aquella semana tocaran alguna pieza en la entrada o salida del instituto, o participaran en algún acto del centro en el que cantan todas las clases sea de manera interna o con público. También pueden ir a alguna residencia de ancianos a tocar, o este año hacerlo grabado si no hay posibilidad de hacerlo en directo. También se puede hacer una pequeña actuación con canciones infantiles, o de un país determinado, o de estilos diferentes, o de músicas Disney o de películas, de actualidad... hay mil posibilidades. Todos los instrumentos pueden ser invitados. Incluso lo pueden grabar en casa. Estudiar música requiere mucha disciplina y es bueno hacer saber qué hacen los alumnos “fuera de horas”. Potenciemos estos talentos musicales en estos días o cuando queráis. Algunos alumnos quizás preferirán tocar y grabar solo el sonido, o las manos y pasar desapercibido; otros querrán ser protagonistas. Cada cual, desde su estilo, merece que reconozcamos y fomentamos su talento musical.

Hay alumnos a los cuales les gusta mucho leer. ¿Podríamos proponerles que participen en un club de lectura? Una lectura mensual y un tiempo para comentarla presencial o virtual... ¿es posible? O una lectura trimestral para empezar... Una lectura de altura, diferente de las propuestas en la escuela... en relación con la filosofía, teatro clásico, ciencia ficción... Estarán contentos de salir del “Manolito gafotas” o de la “Hormiga Piga se va de excursión” y leer por sus intereses.

Los hay que son tecnológicos. Les gusta inventar, probar, construir, desmontar... piezas, maderas, bisagras tornillos, claves... herramientas... ¿pueden tener su espacio en la escuela o en el instituto? ¿Pueden tener un maestro que les oriente y anime? ¿Les podemos proponer un proyecto partiendo de sus necesidades pero hecho con rigurosidad? No nacen enseñados, tienen muchas ganas de aprender pero un adulto interesado al lado les ayudará mucho. Partiendo de un tema, quizás de otro curso, pueden colaborar con una pieza o con una explicación. Podemos trabajar la transversalidad de los conocimientos con una aplicación distinta.

Y los artísticos. Los hay que serían muy felices ayudando a las maestras de los pequeños a decorar las clases, o participando en los decorados del Festival de Navidad o de Fin de curso, o trabajando en la figura del Rey del Carnaval, o pintando un mural en la escuela, o creando personajes en 3D de las mascotas de las clases con papel maché, o diseñando el vestuario de la obra de teatro... Hay mil maneras de incluir a los más artísticos en la vida de la escuela o el instituto.

Hay otros a quienes les encanta escribir. Sabemos que si queremos pasar la vida de la escuela o instituto a las redes sociales es un trabajazo: recoger datos, escribir, buscar imágenes, colgarlo… Podemos crear una comisión periodística? El profesor puede coordinar su trabajo o en los grupos de alumnos más mayores se podrían incluso autogestionar. Desde una hoja a un blog, a una revista o un programa de radio. De un detalle a una actividad más grande.

 

Merece la pena empezar con poco, con un detalle y ya iremos creciendo.. Sí, quizás al principio puede convertirse en un trabajo extra pero una vez está sistematizado puede dar respuesta a las necesidades de este colectivo. Puede ser aquel oxígeno que les permita seguir con las tareas cotidianas. Siempre debe haber voluntariedad, y a la vez tendremos que seducir a algunos que ya han tirado la toalla y ahora hacen el mínimo esfuerzo y no se enganchan a extras. Unos desean estas actividades y otros las rechazan, pero para todos son necesarias y casi imprescindibles. Si es posible, no tendría que ser “además de”, debería ser “en lugar de”. Pero de esto hablaremos en otro post...



lunes, 5 de octubre de 2020

Actividades extraescolares (2)

 

Ante las actividades extraescolares muchos padres se preguntan si tienen que explicar a los monitores de estas actividades que su hijo o su hija tiene altas capacidades. ¿No es un acto de vanidad? ¿De verdad es importante? ¿No merece la pena que pasen desapercibidos?

Aquí tenéis unos ejemplos reales que os pueden ayudar a sacar vuestras propias conclusiones:

- L hace gimnasia artística de competición. Cada vez los ejercicios son más difíciles. La han pasado de grupo y ahora es la más pequeña en un grupo de “mayores”. Para ir subiendo de dificultad necesita su tiempo. Se va acercando, va cogiendo confianza pero si la aprietan se bloquea. Es importante que además del vínculo, la entrenadora le diga que sabe que necesita su tiempo (que no es demasiado) y hablen de cuándo cree que lo tendrá. Sabemos, es lo que ha pasado hasta ahora, que cuando lo tiene, lo clava.

- D juega al fútbol y es el portero de un equipo recién formado. Las líneas no están claras y menos la defensa, por lo que cada semana le marcan muchos goles. Lo lleva muy mal. Algunos piensan que no sabe perder. En paralelo ha empezado a jugar al ajedrez. Aquí encaja muy bien las derrotas. Dice que los otros son más buenos y que hace más tiempo que juegan. Incluso dice que algunos juegan muy bien. Dice que los otros son muy buenos y le ganan pero que cuando él sepa más también ganará. De hecho ha llegado a ir al Campeonato de Cataluña y su actitud ha estado ejemplar tanto cuando ha ganado como cuando ha perdido.

- C nació bailando (o esto dicen sus padres). Es lo que más le gusta y por fin sus padres la han apuntado a ballet. Ella se esfuerza y aprende rápidamente las coreografías, por eso aquel mes en el que se repasa para el festival sufre mucho porque ella se las sabe desde el primer día; pero otras niñas no ponen interés, se equivocan, no están atentas... Si la maestra no habla con ella y la frena puede salir cualquier día por peteneras porque se va calentando y no puede más, cada día es el mismo. Pero si la maestra le ofrece la posibilidad de hacer otros papeles si alguna niña falla, ver algunos vídeos en casa de ballets famosos...es un detalle que seguro que agradece.

- A O le expulsaron de la escuela por problemas de conducta. En cambio en el fútbol sólo le han sacado una tarjeta amarilla en toda la temporada y fue para defender un compañero. El entrenador con quien ha hecho muy buen vínculo le controla con la mirada. Le sabe frenar (cosa que en la escuela no pudieron hacer). En paralelo fuimos trabajando técnicas para el control de la ira que practicaba en el campo de fútbol. Al final de los entrenamientos, muchas veces hablaba unos minutos con él y veían qué podían hacer para no saltar y le felicitaba por instantes concretos en los que había aguantado bien.

- A está acabando la ESO. En el instituto dicen que no se sabe relacionar con los compañeros. Pero por el contrario se apuntó a hacer de ayudante del monitor de tenis en el club de su población. Aquel chico en apariencia arisco, es muy amable y trabaja tanto la técnica como la relación con los niños. Es muy bien valorado por ellos.

- A tiene mucha habilidad con el movimiento. Le encanta la danza pero cuando aprende una técnica nueva lo que quiere es aplicarla a su manera. No le gustan las coreografías hechas, a ella le gusta crearlas, pensarlas y hacerlas. Ha estado a punto de dejar las clases porque no quiere repetir pasos, ella quiere bailar. Si la maestra no la sabe llevar, que no es que le permita hacer lo que quiera, quizás la niña perderá la oportunidad de disfrutar con la danza.

¿A qué conclusión habéis llegado?

Yo soy partidaria de comunicarlo desde la humildad, porque tienen características poco habituales que sin conocimientos sobre el tema se pueden ver como un capricho, o incluso los podan tildar de maleducados por su intensidad, su rigidez, su hipersensibilidad o su autoexigencia. Los monitores o entrenadores necesitan ser conocedores de la situación y saber cómo tratarlos y sobre todo como no tratarlos.



jueves, 1 de octubre de 2020

Programa Atlàntida

 

El Programa Atlántida es una actividad específica de altas capacidades para niños y jóvenes identificados, o pendientes de identificación, y sus familias. Nació en el año 2014 y desde entonces ha ido evolucionando para cubrir las necesidades específicas de este colectivo.

Con los niños y jóvenes trabajamos en tres áreas:

- Conocimientos al alta: conocimientos por sus ganas de saber, no por su edad. Esta actividad suele tener lugar en museos de toda Cataluña, pero también provocamos situaciones de aprendizaje en laboratorios con Smart Barcelona, ​​o en la naturaleza como la actividad de los lobos en el Montseny con Signatus...

- Actividades para trabajar la inteligencia emocional a través de sus características propias: intensidad, hipersensibilidad, rigidez, perfeccionismo, las grandes preguntas, habilidades sociales... a través de juegos y dinámicas de grupo.

- Juegos y Actividades en familia: visitas guiadas a monumentos o conjuntos monumentales de pueblos o ciudades, gimcanas para conocer diferentes poblaciones...

Con los padres:

- Hacemos Escuela Familiar con un tiempo de formación y otro para compartir experiencias. Generalmente tienen lugar en el mismo tiempo en que los hijos están haciendo las actividades.

Es muy interesante cuando ponemos en contacto familias de diferentes puntos de la geografía que a menudo no tienen iguales reales en su entorno más inmediato. El contacto es positivo para los hijos y también para los padres.

En estas actividades también participan los hermanos. De esta manera ellos también ven de una manera más clara cuál es la situación de este hermano o hermana de altas capacidades. Reflexionar sobre las acciones, actitudes, necesidades a partir de la inteligencia emocional favorece a todos, tengan la capacidad que tengan.

El hecho de que sea una actividad familiar la hace posible. Pueden venir los padres, porque sino tendríamos una reunión de madres; los hermanos lo pasan bien porque en las sesiones se sienten incluidos y con ellos hacemos un trabajo específico que necesitan.

Este año empezamos la séptima edición del Programa Atlántida. Este curso con esta situación tan especial que estamos viviendo hemos empezado proponiendo una actividad mensual con Smart Barcelona.

Las sesiones tendrán lugar los domingos a las 3 de la tarde y tienen una duración de dos horas. Hacen tareas de aprendizaje sin techo (sin tope) en cuatro laboratorios creados por técnicos de Smart Barcelona para la ocasión. Proponemos las siguientes sesiones para este trimestre:

Domingo 4 de octubre: Anatomía

Domingo 8 de noviembre: Ciencia e Ingeniería

Domingo 13 de diciembre: Cirugía

Encontraréis más información en la web de Smart Barcelona donde se deben inscribir las familias participantes. Tenemos dos grupos en los que todos los integrantes son alumnos de altas capacidades y sus hermanos. A los monitores, que son alumnos de los últimos cursos de universidad, recién graduados o doctorandos, les hacemos una formación para que sepan cómo tratar estos niños y además ponemos en cada grupo personal especializado para acompañar en la actividad. En el tiempo que los hijos hacen la actividad, los adultos haremos Escuela Familiar en un espacio abierto.

Está prevista una actividad para los jóvenes más adelante de la que informaremos en su momento.

En el Programa Atlántida los niños, los jóvenes y las familias disfrutan de las actividades y de las relaciones. Es una muy buena manera de trabajar en el crecimiento armónico de toda la familia. Para más información podéis escribir a atencioaltescapacitats@gmail.com o llamar al teléfono 646 48 61 59.



lunes, 28 de septiembre de 2020

Hay un Plan B?

 

Ya llevamos dos semanas de clase. Ya se apagó la ilusión inicial y todos hemos entrado en la normalidad.

Una normalidad diferente que pasa por las mascarillas, las distancias, los grupos cerrados (cuando se puede), las indicaciones para movernos por la escuela o el instituto, el limpiar la mesa cuando nos marchamos, el llevar el material por duplicado porque no nos podemos dejar los lápices o bolis entre nosotros… pero a todo esto ya nos vamos acostumbrando, aunque , a veces, los niños y jóvenes de altas capacidades sean críticos con algunas medidas ( hablaremos de ello en otro post).  

Ya tenemos en marcha las asignaturas, materias o ambientes… y ya tenemos niños y jóvenes que empiezan a expresar en casa su descontento con su tarea diaria en la escuela o el instituto. Cuando dicen que se aburren en clase quieren decir que ya conocen lo que se está explicando en clase, o que es nuevo pero lo entendieron a la primera y por lo tanto todas las demás explicaciones ya son repeticiones. También pueden querer decir que el ritmo es lento, o que hay muchas interrupciones que no permiten avanzar… Por lo tanto lo primero que “piden”,  sin pedirlo, es que se atiendan sus necesidades y tengamos un Plan B.

A menudo no nos pueden explicar lo que saben porque no son conscientes de ello. Sólo cuando lo oyen son capaces de decir: “¡Ah! ¿era esto?” Por lo tanto, poco podemos hacer desde fuera mas que pasarles la pelota a su tejado. Por esto aconsejo hablar con ellos en tutorías personalizadas y cuándo ellos crean conveniente pueden pedir permiso visual al maestro para iniciar otra tarea y escuchar la clase como quien escucha la radio. Y ¿qué tareas puede hacer? Algunos profesores escriben en un lado de la pizarra los ejercicios que propondrá para practicar la teoría que está explicando para el final de la clase o para casa. Así ellos los pueden ir haciendo. Ésta es la versión más sencilla que no requiere de una preparación especial. Se pueden añadir más ejercicios, pero o más de lo mismo, sino por ejemplo los ejercicios de ampliación que podemos encontrar en los libros de texto. Otra posibilidad es que tengan un pequeño dossier para ir haciendo ejercicios de ampliación, de profundización, ejercicios de pensar, de relacionar, actividades más creativas… que puedan hacer solos o en parejas porque el resto de la clase deben seguir las explicaciones.  

Este Plan B debería aplicarse a la franja alta de clase. No a un alumno solo, porque no buscamos la diferenciación sino la atención de la diferencia al alta. En este grupo encontraremos los alumnos de alto rendimiento, los de altas capacidades y alto rendimiento, y los que lo pueden ser. (hablaremos de este grupo en otro post)

Una de las materias en las que encontramos grandes diferencias es el inglés como lengua extranjera. Algunos alumnos ya saben lo que ese está explicando en clase (por facilidad, porque hacen inglés como actividad extraescolar, porque son nativos, porque siempre han aprovechado las clases…). Les podemos proponer la lectura de libros o de textos para hacer comprensión lectora, trabajos de redacción o para inferir la gramática, o de ampliación de vocabulario específico…

Es igual que estén en Infantil o en Bachillerato la esencia es la misma. La manera de abordarlo será distinta, pero imprescindible para todos ellos. Empecemos por hablar con ellos en tutorías personalizadas y escuchémosles. Tal vez al principio les cuesta hablar, pero en cuanto vayan cogiendo confianza y vean que estamos en su equipo, todo será más sencillo.



viernes, 25 de septiembre de 2020

Identificación con impedimentos

 

Algunas veces nos encontramos con alumnos que no consiguen la identificación porque hay quien decide que otros diagnósticos pasan por delante. Esta es la historia de E.

 

Hace unos días empezamos las pruebas de identificación de E. Cuando me vio una sonrisa inmensa se dibujó en su cara. No me abrazó, porque ahora no se puede, y me dijo: “Hace nueve años que espero este día. Hace nueve años que me dicen que hay que trabajar primero el Asperger, y después ya veremos si tengo altas capacidades”.


Llevo con él desde Cuarto de Primaria. Cuando llegué teníamos una gran etiqueta de Asperger y un WISC que no llegaba a 130 que nadie miraba. Hemos luchado mucho pero el freno de mano estaba puesto. Se descartaron las altas capacidades pero la maestra en el aula, de vez en cuando, le daba cosas interesantes (con palabras de E): ejercicios más complejos, ejercicios de pensar…  pero eran como elementos sin conexión, sin sistematización, sin evaluación. Todo el esfuerzo de los adultos se lo llevaba el Asperger y sus problemas de relación. Él tenía buena relación con los adultos, con los maestros y con los compañeros dentro del aula: les prestaba los materiales si los necesitaban, trabajaba con ellos en parejas o en grupo aunque apareciesen dificultades… Todos sabían que E era inteligente y buen compañero, pero no amigo. Su relación con los compañeros era buena pero muy superficial. Siempre ha sido selectivo. No le gustan los niños que hacen tonterías ni los que quieren llamar la atención, prefiere los más tranquilos pero no acaba de encajar con nadie. En la hora del patio prefería estar en clase hablando con la maestra, leyendo o tocando la flauta. Y no hay cosa que preocupe más a una maestra que un niño solo en el patio. No se preguntaban qué quería él, aunque entonces tampoco lo hubiera sabido explicar con palabras. Debía relacionarse. Le proponían a alumnos que jugasen con él pero no funcionaba. En Quinto llegaron al pacto de que tres veces por semana debía salir al patio y estar con los otros niños. Y salió y los miraba como jugaban pero no se relacionaba. La consigna cambió: salir, estar y relacionarse con los niños. Pero ni él se esforzaba, ni los otros niños tampoco. No pasaba de un momento puntual cuando la maestra miraba…  Y fue pasando el tiempo. Él se iba apagando. Se aburría en clase, cumplía pero no le brillaban los ojos. No tenía ganas de destacar ni de ser todavía más distinto.


En paralelo iba creciendo una madre preocupada porque su hijo no era feliz. No era como los demás. Con sus iguales estaba bien pero no era suficiente, ni lo invitaban a las fiestas de cumpleaños ni él les quería invitar. Los fines de semana cuando se encontraban en un parque con otros niños se integraba o no, sí era muy selectivo. E no era el alma de la fiesta pero le veías sonreir. Si se encontraba con adultos era uno más, escuchaba atentamente y daba su opinión. En este entorno no se sentía aislado si notaba que le escuchaban era feliz, sino marchaba. Pero los técnicos seguían hablando de Asperger sin ser conscientes de que hay características de Asperger y de Altas Capacidades que en algunos niños pueden solaparse.


Por fin llegó una actividad que lo cambiaría todo. En Primero de ESO empezó con el futbol. Era muy mayor para empezar un deporte de equipo. Era mayor para ser un principiante rodeado de chicos que llevan muchas horas chutando la pelota. Pero el entrenador vio en él algo más que unos toques de principiante y le dijo: “Chico, tal vez has llegado tarde para el juego de equipo pero serás un gran entrenador. Eres observador, reconoces las tácticas, sabes por qué hacemos las cosas, qué hay detrás de un ejercicio, eres educado y sabrás tratar a los niños…” Y la temporada siguiente empezó de segundo entrenador de un equipo de benjamines.

 

Hemos empezado las pruebas de identificación y le he acompañado a la psicóloga y mientras esperábamos me ha dicho: “Espero no coger el Covid-19, porque de rebote entre relaciones directas e indirectas tendrían que confinarse un montón de gente: de su clase, de la optativa de francés, de su equipo, del equipo que lleva de benjamines, del club  -porque él habla con todo el mundo- y sus familias… un montón de gente” y ahora la gran sonrisa ha sido la mía.

 

Este curso, por fin, alguien ha dicho que aunque tiene algunos rasgos Asperger, no se puede clasificar como tal. Por fin, en Tercero de ESO se abre la puerta a hacer de nuevo la identificación de altas capacidades. Nos ponemos de nuevo en marcha e intentaremos tener la identificación terminada el día 30 de septiembre, porque si las pruebas así lo indican pueda solicitar la beca de altas capacidades que no ha podido solicitar hasta ahora. Pero el tema de les becas, ¿mejor lo tratamos otro día, no?



lunes, 7 de septiembre de 2020

Actividades extraescolares (Familias)


Hablar de actividades extraescolares en algunos ambientes equivale a aparcar los hijos después del tiempo escolar. La diferencia entre el tiempo escolar y el tiempo laboral de las familias. Pero no es el caso de las familias con hijos de altas capacidades. Hay niños que escogen ellos las extraescolares, en otros casos hay actividades no negociables, en otros se les pide la responsabilidad de que si empiezan una actividad no la concluyan antes de, como mínimo, el final del trimestre. Como siempre, nos referimos a un colectivo muy heterogéneo en el que encontramos situaciones muy diversas:

- niños y jóvenes que quieren hacer mil extraescolares. Todo les interesa. Les faltan días para realizar todas las actividades en las que están interesados. Deben priorizar. La logística, el horario, las prioridades hay que marcarlas siempre desde la perspectiva del adulto, aunque siempre hay que escuchar al niño o al joven. El bolsillo, las prioridades familiares, sus intereses y la logística deben marcar lo que se le propone.

- niños o jóvenes que no quieren hacer actividades extraescolares al uso. Afirman que necesitan su tiempo y que durante todo el día ya están siguiendo indicaciones. Algunos son absolutamente autodidactas y gozan buscando y encontrando, o utilizan las posibilidades de la red para aprender japonés en cursos gratuitos, conectar con un adulto especialista del tema de su interés, cocinar platos tradicionales o dibujar manga. Necesitan su tiempo y no se aburren. Este grupo son los que se organizan las extraescolares en casa y llevan su propio tempo.

- familias que tienen claro que hay que complementar el trabajo que se realiza en la escuela. Algunas familias creen que el inglés es imprescindible e innegociable. Para otras lo innegociable es hacer deporte (de equipo o no, por salud, para moverse). Otras familias parten de las habilidades de los niños priorizando la música, la plástica o un deporte determinado. En este grupo tenemos los que hacen extraescolares partiendo de la prioridad de los adultos, que suele coincidir con los niños, de verdad o por imperativo legal ( * caso real: yo haría otras actividades pero en mi casa la piscina y el inglés son innegociables. Por eso me organizo y añado lo que me gusta como extraescolares o por libre...)

- si entramos en los deportes, la casuística es muy extensa. Algunos hacen deportes de equipo (futbol, balonmano, hockey...) y la experiencia nos dice que muchos son porteros o porteras. Es una manera especial de hacer deportes de equipo. Los porteros son un grupo aparte,  tanto en el entrenamiento como en el juego. Otros practican deportes más individuales: tenis, patinaje, atletismo, bicicleta de montaña, gimnástica artística, ciclismo... que pueden tener una faceta de equipo pero que son fundamentalmente individuales. Los hay que prefieren funcionar por libre, sobre todo si son mayores. Salen a correr o en bicicleta con la familia o con los amigos de manera regular, juegan a paddle, hacen escalada... pero de una manera no regulada. Ya veis que hay para todos los gustos.

- para unos pocos es entrenar muy duro en deportes de competición a nivel casi profesional, sea en deportes más conocidos o minoritarios. Esto supone muchas horas antes de la escuela, al mediodía o por la tarde. Hay nadadores que empiezan a las seis de la mañana en la piscina cada día. Hay futbolistas que entrenan cada día de lunes a viernes en horario de tarde-noche combinando la parte más física y la más específica del deporte.

- para algunos, extraescolares es sinónimo de arte o de comunicación: pintura, escultura, diseño, manualidades, cocina, teatro, escritura, creación literaria... nuevamente de los más estructurados a los más  autodidactas.

- para otros es sinónimo de música. Cuando es de manera reglada, a través del Conservatorio, se convierte en un estudio a menudo más duro que la propia escuela. Para otros es sólo aprender a tocar canciones sin entrar en el mundo abstracto y repetitivo del solfeo y de la teoría...

- Los hay que se decantan por la robótica o la informática de programación en centres especialitzados u on line. Algunos llegan hasta el 3D o la programación de videojuegos...

Muchas actividades extraescolares representan para los niños y jóvenes de altas capacidades la libertad, la entrada en el mundo de sus intereses, cosa que no ocurre en la escuela. Representa la intensidad que la escuela no le aporta.

También podemos hablar de actividades específicas de altas capacidades. Las encontramos en diferentes ciudades: en Barcelona el Programa Atlàntida de Atenció a les Altes Capacitats, en el Centro Keppler; en Sevilla el Centro Cadis; en la ciudad de Cádiz, Talentum... Algunos de ellos son entre semana o de fin de semana y trabajan los conocimientos al alta, actividades de inteligencia emocional para los niños y jóvenes; y actividades de Escuela de Padres para las familias.

El tema de las extraescolares da mucho juego....




jueves, 3 de septiembre de 2020

Preparemos la vuelta al cole (Padres)

Ya ha empezado el mes de septiembre. Vuestros hijos son muy intensos y estamos en un momento clave del verano. Estamos a punto de volver a la “normalidad” con mascarillas, lavados de manos, distancias de seguridad, grupos de referencia… después de un largo periodo sin escuela formal y después de las vacaciones. En casa, podemos hacer muchas cosas para preparar la “rentrée”. La vuelta al cole no debe ser vivido como el final de la buena vida y la vuelta a “la tortura”. Si es así, hay que trabajar cómo vive el niño o joven la escuela o el instituto. El centro escolar es un lugar dónde deberían ir contentos por lo que se les propone, por lo que aprenden y por las relaciones que se entablan. Deben ir contentos como todos los niños y jóvenes. Los centros docentes deben ser muy positivos y posibilitantes porque allí pasarán muchos años y será dónde pondrán la base a sus conocimientos y relaciones sociales.  

- Los más previsores dejaron las compras hechas: libros, uniformes, batas... para otros será trabajo de esta semana. 

- Hay que poner los relojes biológicos en hora. Las vacaciones permiten una relajación en los horarios que hay que volver a poner en marcha. Nos acostaremos y levantaremos a un horario muy parecido al que tendremos con el inicio escolar. Nos vamos preparando y así empezaremos más despiertos el curso.

- Sería fantástico, si es posible, hacer una visita a la escuela o al instituto. Así conoceremos al tutor o tutora del curso que empezaremos. Llamad y preguntad la posibilidad. Aparece en el post anterior dirigido a los profesores. Puede ser breve pero suele ser muy efectiva. Suele ayudar a bajar la tensión de los que son especialistas en esperar problemas donde no los hay pero que viven la posibilidad con gran intensidad. Puede ser el inicio de la vinculación tutor/alumno. A algunos profesores los conocen de vista pero la relación de tutoría es distinta. Este vínculo es importante para todos los niños pero para los alumnos de altas capacidades es esencial. Si es posible lo solicitaremos presencial pero si no es viable podemos hacer una pequeña videoconferencia. Este primer contacto puede ser breve pero ellos lo agradecen mucho. 

- Algunos deberán terminar de ajustar alguna extraescolar… en esto cada alumno es un mundo: Los hay que quisieran hacer muchísimas extraescolares, otros que no quieren hacer ninguna porque necesitan tiempo para ellos y son más autodidactas. Hay familias en las que el inglés o la natación son innegociables, otras que las combinan con el ballet, el futbol, el hiphop, el ajedrez o la robótica… en este apartado el bolsillo, los horarios laborales de los padres, los abuelos, las canguros o los hermanos convierten la logística en un arte.

- Hay que preparar también todos los enseres personales, y ponernos a punto por dentro y por fuera. El juego de las expectativas es importante. Nuevamente encontramos una gran diversidad que va desde los que no quieren hablar del tema hasta los que necesitan todos los detalles para mentalizarse. Con todos ellos debemos hacer un trabajo extra como padres: con unos para ayudarles a planificar y con los otros porque hay que recordarles que no todo depende de ellos, no lo pueden controlar todo.

- La última noche para algunos es la más difícil. Llega por fin el momento esperado o el que no quieran que llegara. Si siempre es necesaria la comunicación y tener un tiempo para los hijos, esta noche es esencial. Si todo está  a punto será más fácil llegar al primer día de clase. 

Cuándo los volvamos a encontrar después del primer día hay que respirar hondo y no hacerles un tercer grado, ni bombardearlos con preguntas. Es el primer día y sólo el primer día. Tendremos muchos días para mejorar una mala impresión o para reafirmar una buena impresión. Recordad que no sólo se hace desde la escuela o desde el instituto. ¡Empecemos entre todos un buen curso!