Hay un grupo de niños y jóvenes que lo cuentan todo. Los
números son su vida. Son los que saben cuántos escalones hay en su escalera
hasta casa. Los que salen de casa a “y cuarenta dos” o a “y treinta y siete”.
Los que disfrutan contando baldosas. Todo lo miden... Los que sólo ponen
atención cuando los dices “Tengo dos cosas a decirte”. Los que dicen que las
mates son su materia preferida.
Estos niños y jóvenes pueden ser superdotados o talentos matemáticos.
Tienen una especial facilidad con los números, el cálculo y/o la lógica
matemática. Les gusta jugar con los números y desde muy pequeños infieren las
sumas, los restos... se quieren acercar a las multiplicaciones y piden que los
adultos los expliquen cosas que intuyen o sienten relacionadas con este ámbito.
Disfrutan haciendo cálculos a menudo avanzados en su edad.
Un ejemplo. Sólo tenía cuatro años cuando despertó a los papás
a las dos de la mañana para preguntarles qué número había antes de infinito. A
la rápida respuesta de la madre: “infinito menos uno” solicitó de manera
insistente, “no, así no, ¡con todos los números!”
Otro ejemplo. Seguimos en Infantil, al inicio de INF 5años,
un niño nacido en diciembre disfrutaba ordenando cromos de mil maneras
diferentes: por el número, por los equipos de fútbol, por el año de nacimiento
de los jugadores, por la altura, por las posiciones en el campo... cuando
cogías su bolsa de cromos, él te explicaba qué ordenación tenían en este
momento.
Diferentes intereses. Otros disfrutan haciendo pasteles
porque son medidas y tiempos, matemática pura; mientras que en el resto de la
cocina podemos encontrar el “más o menos”, aquí todo es más exacto.
Otros disfrutan con la música, que tiene una base
matemática. Otro lenguaje lleno de lógica. Y hacen solfeo y teoría, y ensayan
con los instrumentos, y participan en conjuntos de instrumentos...
Pero cuando llegan a la escuela infantil contentos de ir a
la escuela de los mayores se encuentran que el primer año verán hasta el número
3, el segundo año hasta el 5 o hasta la primera decena, en el mejor de los
casos, y en Infantil 5 años trabajarán a fondo la decena y llegarán quizás al
50 o al 100. La decepción será máxima, nos lo expresen o no. Por eso es muy
interesante trabajar con la escuela la profundización y la ampliación. En
Educación Infantil es donde es más difícil hacerlas porque los niños no tienen autonomía
de trabajo y algunos quieren/necesitan tener el adulto al lado. Pero siempre
podemos hacer algo aunque sea reducido en el tiempo.
Propuestas. Hay escuelas en las que hacen actividades los
alumnos de INF-3años, INF-4años y INF-5años en pequeños grupos. Podemos
aprovechar estos agrupamientos verticales para que puedan hacer actividades con
los mayores.
También podemos trabajar a través del juego: desde la
ordenación de los cromos hasta hacer juegos de ordenar historias trabajando las
nociones de antes y desprendido, hasta trabajar patrones y seriaciones con
actividades manipulativas de psicomotricidad fina (bolitas ensartadas, pinzas,
elementos pequeños...).
En todas las edades podemos usar el pensamiento secuencial
o/y la relación causa efecto.
Hay números por todas partes. Desde las casas hasta las
matrículas de los coches pasando por la nomenclatura de las carreteras y
autopistas, o por los horarios de clase, o los precios, o valores de la bolsa,
o medidas de edificios, o velocidad de los diferentes transportes, o el tiempo
de gestación de los animales... Encontramos números en todos los campos del
saber y esto lo podemos usar para relacionarlo todo.
Merece la pena ser conscientes de que algunos no encontrarán
en la lectura ningún goce si no es numérica y les podemos ofrecer libros
relacionados con los números y las matemáticas.
Es importante que puedan encontrar otros niños o jóvenes,
que como ellos, disfruten de los números. Por eso las extraescolares de música,
de cocina o de matemáticas o las colonias matemáticas, de cocina o musicales
son un muy buen recurso siempre en combinación.
Educación integral. Cuando tienen un talento muy marcado y
lo vemos desde una edad temprana creo que es muy importante trabajarlo pero a
la vez conseguir que también trabaje el resto de las áreas. En edad escolar no
tendríamos que permitir que estos alumnos vivan de espaldas a su cuerpo o a la
lectura-escritura (comunicación). A mí me gusta colaborar en que sean lo más
esféricos posible y puedan tener una buena competencia en todos los ámbitos y
excelente en el campo lógico-matemático. Sólo fomentar los talentos creo que no
es compatible con un equilibrio vital, pero tampoco lo es vivir de espaldas a ellos.
En el equilibrio está la virtud.
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