Encontramos muchos centros escolares que viven de espaldas a las
altas capacidades. No tienen una atención específica para estos niños y
jóvenes, y tampoco tienen un reflejo en las notas.
Hay otros centros escolares en los que hacen “alguna intervención”
o incluso tienen un “programa establecido” para atender las altas capacidades.
En estos casos sería bueno que hubiera algún protocolo que estableciera cómo
hacer constar en las notas aquellas atenciones específicas que reciben los
alumnos de altas capacidades.
Sería bueno que en los boletines de notas constaran las intervenciones educativas
ordinarias y las extraordinarias. No existe ningún protocolo oficial, se tiene
que establecer desde cada centro. Necesitamos que las intervenciones educativas
que se hacen queden reflejadas en las notas que quedarán en el expediente del
alumno. Pero, vamos por partes...
Intervenciones educativas ordinarias.
Sería bueno que quedara constancia de lo que se está
haciendo (ampliación, profundización, acción tutorial personalizada,
agrupamientos o metacognición). Tendría que aparecer en las observaciones una
breve descripción de lo que se ha hecho y de su aprovechamiento. Algunas veces
las notas ya son muy buenas, y los trabajos complementarios no pueden subir las
notas pero debe quedar constancia de lo que hacen y de su valoración. Hablamos
de alumnos que siguen en el grupo-clase que les corresponde por edad.
Intervenciones educativas extraordinarias.
Aquí tenemos alumnos que pueden compartir las clases en dos
cursos diferentes (aceleración parcial) cuando están principalmente en un grupo,
pero pasan a hacer una o más materias en el grupo superior. Hay que hacerlo
constar. Cuando hablamos de aceleración total es porque ha pasado a hacer todas
las materias en el curso siguiente. Ésto le acompañará a lo largo de toda la
escolarización confirmando que tiene un año menos, o dos, que el resto de la
clase y nos ayudará a recordar que se tienen que hacer los papeles de
finalización de etapa aunque su fecha de nacimiento no corresponda con la de
sus compañeros.
Constarán las notas de las materias que ha cursado y las que
no ha cursado quedarán sin nota. Adjuntamos el Plan individualizado que
justifica por qué en algunas materias no tiene nota. Es importante que esto conste en su expediente
porque se tendrá que solicitar uno o dos cursos antes su título de Secundaria y
habrá que justificarlo. La entrada antes del tiempo habitual al Bachillerato y
en la Universidad también se tendrá que justificar desde el centro docente. Es
un simple trámite administrativo pero hay que hacerlo.
Hace falta acompañamiento para hacer esta intervención
educativa extraordinaria. En la aceleración parcial y durante el primer
trimestre de estancia completa en el curso superior hay que tener en cuenta que
quizás hay cosas que se dan por supuestas que ellos quizás no saben (cómo se
presentan los trabajos, qué gestión se hace de los materiales del aula...) Sólo
ellos saben cuándo les falta información. Generalmente se les asigna un alumno
que les acompañe (para que no tengan la presión de parar la clase por todo
aquello que no tienen claro o creen que no tienen información suficiente). Sólo
ellos detectan lo que no saben, sólo ellos lo pueden solucionar. Tienen que
saber cómo gestionar la carencia de información (compañeros, docentes, material
escrito, normativa...). Por lo tanto la autonomía de trabajo y de vida es
básica para este proceso de compactación de cursos. Cuando les falta materia
(contenido o procedimiento) es trabajo de los docentes ponerlos al día. A
menudo, con una breve información privada es suficiente. Debemos mantener
abiertos los canales de comunicación.
Pero la adaptación no acaba aquí. Es muy posible que después
de un primer trimestre de adaptación volvamos a necesitar ampliación y
profundización en algunas áreas. La parte cognitiva es la más difícil de
mantener. Siempre necesitan más, mejoran la curiosidad, necesitan más
concreción y fundamentación... Es una situación que no acaba nunca, no tiene
techo. Por eso, en algunos casos con el tiempo es necesaria una segunda
compactación o una tercera (que es lo máximo que permite nuestra legislación).
En otros países no es así, y encontramos en las noticias que un niño de 8 años ha
entrado en la Universidad de algún país de la América latina. Aquí no sería
posible (y creo que ni conveniente).
La tutoría personalizada les tendría que acompañar a lo
largo de toda la escolarización. En algunos casos hay una persona de referencia
que puede no ser el tutor del aula, pueden tener un tutor que va más allá de un
curso. Este es un tema que tendría que aparecer en las observaciones de las
notas o del informe.
A través de los boletines de notas tendríamos que poder
hacer el seguimiento de las actividades escolares de estos alumnos de altas
capacidades.
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