La agenda de un alumno de altas capacidades puede estar
llena, vacía, dibujada, en blanco, incompleta.... Algunos alumnos hacen un buen
uso de ella. Suelen ser aquellos que son políticamente correctos, obedientes y
que quieren complacer a sus adultos, o bien los que quizás han automatizado los
procesos o han visto que les iba bien hacerlo. A otros muchos, les cuesta usar
la agenda, porque o bien recuerdan con claridad lo que hay que hacer o lo que
hay que llevar a la escuela o bien porque siempre hacen “los deberes” entre
clases y no suelen llevar trabajos a casa.
En algunos centros la agenda no es necesaria porque únicamente
hay deberes si no han acabado el trabajo en clase y o bien porque los deberes
siempre son para la semana próxima. Cuando empiezan a la ESO, aparece un
profesor cada hora y entonces pueden empezar las dificultades porque cada
profesor es un mundo. Cuando llegan a Tercero de ESO parece que algunos se inician
en los problemas reales de agenda. Hasta este momento han tenido que salvar
algún patinazo pero como generalmente llevan el trabajo hecho... no saltó la
alarma del profesor. Pero llega un momento en el que empiezan los trabajos a
medio o largo plazo, ya no es “para mañana o para el próximo día”. Y aquí
empiezan naturalmente las mezclas. Además, como su atención es intermitente el
profesor pueden dar indicaciones en el momento en que el alumno pone cara de escuchar
pero está muy lejos, está desconectado. En estos casos es posible que no
registren lo que hay que hacer o lo que hay que llevar.
¿Cómo podemos conseguir convencerles de que usen la agenda
cuando ellos entienden que no es imprescindible, ni siquiera necesario? Únicamente
les podemos convencer en clave de futuro a través del vínculo. ¿Verdad que nosotros
no empezamos a usar el bastón porque lo necesitaremos en treinta o cuarenta
años? Pero quizás sí que es interesante empezar a pensar que no tendría que ser
un problema sino una herramienta útil. Este razonamiento nos puede servir con
ellos y entrenar cuando vemos que lo necesitamos y antes… pensar, hablar,
encontrar cómo hacerlo y cuándo hacerlo. Será conveniente empezar el
entrenamiento para que después puedan dejar la mente libre para otras cosas más
importantes e interesantes. Nos tienen que creer en clave de futuro. Solo lo
harán si ellos lo creen necesario.
Haber automatizado las anotaciones les ayudará, más adelante,
a dejar la mente libre de cosas quizás importantes o imprescindibles (pagos,
entregas...) que hechos en su momento no comportan ningún problema pero después
de la fecha pueden representar un gasto del 20% más o una mala nota o un
cliente perdido. El hecho de automatizar, de apuntar, ciertas cosas será un
éxito de futuro. Ahora quizás no es esencial ni mucho menos pero seguro que
será necesario más adelante y este entrenamiento nos arreglará más de un día.
A algunos les cuesta entender que necesitan una memoria en
papel cuando tienen una memoria de elefante. De entrada, no los parece muy buen
plan, pero la realidad es muy tozuda, más que ellos, y nos facilitará la vida.
A medida que se van haciendo mayores hay más cosas a
recordar en diferentes niveles de importancia. Desde un cumpleaños hasta cosas
para llevar pasando por trabajos a largo plazo, exámenes o responsabilidades a
casa. Ser capaces de alternar estas listas es muy necesario y no nos tendríamos
que dejar nada aunque tengan diferentes niveles de importancia. Cuando hayamos
de añadir visitas médicas, pagos de impuestos o cuotas, fechas de
inscripción... se convertirá en imprescindible porque el mundo no nos espera.
Algunos todavía podrían echar de memoria pero si quieren trabajar intensamente
en otras cosas podrán “desconectar” y así no se pasarán de frenada con la consecuente
frustración y mal humor.
A veces, no anotan porque no tienen costumbre de llevar la
agenda o revisarla. Todo es un aprendizaje que hay que automatizar y esto sólo
lo hará si lo quiere hacer. Nuestro trabajo es acompañarle para que entienda
que es necesario, el momento de iniciar seguramente no es el mismo que los
compañeros. No nos comprará un curso de natación cuando el agua le llega a los
tobillos. ¡Hablemos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario