lunes, 2 de noviembre de 2020

Trabajamos la paciencia con los niños (Padres)

 

La impaciencia parece ser una característica de los niños del siglo XXI. Estos últimos días hablando con padres que tienen hijos de Altas Capacidades me han confirmado que en todos ellos la impaciencia es todavía más exagerada. Todo tiene que ser “para ahora”. Hay que hacerlo todo deprisa. Inmediatez es la palabra. Los psicólogos dicen que saber diferir la respuesta (saber esperar) es una señal de éxito y de equilibrio.

 

Los que ya tenemos una edad, hemos crecido siendo pacientes porque no había más remedio... no empezábamos a comer hasta que papá había llegado a la mesa; teníamos que escuchar toda la cinta de cassette hasta que sonaba nuestra canción preferida; teníamos que esperar la carta de aquellos amigos que habíamos hecho en verano para nos enviaran las fotos o nos explicaran el que no se podía explicar por teléfono; teníamos que esperar a sábado o domingo por la tarde para ver el siguiente capítulo de la Casa de la Pradera o el Mazinguer Z (y a nadie se le acudió que un día podríamos verlo antes o cuando quisiéramos y en inglés o en castellano). No sé si tiene mucho mérito pero... nosotros sabemos esperar.

 

Cierto es que la vida del siglo XXI es muy rápida y la inmediatez va ganando terreno. Las noticias nos inundan y se desvanecen. Las modas pasan a gran velocidad. Ahora todo son patinetes para ir a la escuela cuando hace unos años no se veían y quizás de aquí unos años ya no los veremos más.

 

Nosotros, las personas, tenemos que poder llevar las riendas de nuestra propia vida y no dejarnos llevar por las pasiones –esto ya lo decían los griegos-. Esto sirve para los adultos pero también para los niños que tienen que empezar a adquirir el control de la espera: Todos sabemos que la potencia sin control nos lleva al desastre.

 

Muchos padres, y también maestros, pero hoy nos referiremos sobre todo a los padres preguntan qué pueden hacer para mejorar la paciencia en sus niños. Hace un tiempo, una psicóloga infantil, Sara Tarrés, una amiga de hace muchos años, publicó en su blog un escrito con este tema que subscribo en su totalidad. Qué casualidad! Ella se refiere a los niños pequeños pero fácilmente podemos adecuarlo en la edad de nuestros hijos... Y no sufráis, nunca es tarde para empezar... (sólo lo complica un poco al principio) a pesar de que en los niños de altas capacidades, a veces, encontramos más resistencias pero solo hay que ir con paso firme, poco a poco, y adelante.

 

"Es importante que eduquemos nuestros hijos en el "arte de la paciencia". Un niño impaciente y muy exigente se puede convertir fácilmente en un pequeño tirano que intentará tenernos siempre a sus órdenes. Un niño a quien no se le niega nunca nada; al que le concedemos siempre todo aquello que nos pide de forma inmediata; al cual cedemos ante cualquier pataleta o capricho llegará a pensar que todo gira alrededor de sus deseos y..., sin darnos cuenta, habremos preparado el terreno para que nuestro niño se convierta en este pequeño tirano exigente e impaciente. Por lo tanto, no pensemos que todavía es demasiado pequeño, nunca es demasiado pronto para enseñar que en la vida hay que saber esperar, aunque esto pueda resultar muy frustrante.


Cómo enseño mi hijo a ser paciente?

En primer lugar tenemos que revisar nuestras actitudes y conductas, puesto que nuestros hijos son esponjas que absorben todo aquello ven a su alrededor, por lo tanto, si nosotros nos mostramos muy exigentes con ellos, no nos tiene que extrañar que intenten ser cómo nosotros.

 

1 .Evitar pedir que nuestro hijo haga las cosas "ahora". Si queremos evitar que nuestro hijo nos pida las cosas "para ahora" tenemos que intentar no actuar nosotros del mismo modo.

2 .No premiar la impaciencia. Si cada vez que nuestro hijo nos pide algo se lo concedemos para evitar una de sus pataletas, estamos fomentando la impaciencia y la exigencia; por lo tanto, intentaremos no darle las cosas que nos pide de forma inmediata.

3 .Fomentar la paciencia. Elogiar y recompensar cualquier pequeña muestra de paciencia de nuestro hijo. Hagámosle saber que estamos muy contentos porque ha sabido esperar.

4 .Definir el concepto de paciencia. Cuando son muy pequeños, los niños, no están familiarizados con este concepto por eso es conveniente que les vayamos explicando lo que significa. Por ejemplo podemos decir: "Que bien, estás siendo muy paciente esperando a que sea la hora de cenar". De este modo estamos enseñando a nuestro hijo a saber esperar, a posponer sus deseos, a ser paciente, aunque él todavía no sea consciente.

 5 .Mantengamos la calma. Cuando nuestro hijo nos hace una pataleta o empieza a protestar porque no consigue aquello que quiere, tenemos que recordar que nuestro pequeño está aprendiendo una importante lección: la paciencia. Si demostramos con nuestra actitud que somos pacientes pronto aprenderá a serlo él también.

 

Y finalmente y no menos importante, tenemos que asegurarnos de que nuestro hijo entiende que no es su insistencia lo que le permite satisfacer sus deseos. Es decir, aunque se pase todo el tiempo insistiendo y protestante o llorando, tenemos que hacerle saber que cuando vayamos a hacer aquello que exigía lo hacemos porque hemos acabado lo que estábamos haciendo, y no porque estuviera reclamando todo el rato.

 

Fuentes consultadas por Sara Tarrés: Disciplina sin gritos ni bofetadas. Jerry Wyckoff - Barbara C. Unell.”

 

Creo que todo se puede aprovechar...

Padres, ¡tenemos un trabajo fantástico!

y tenemos sugerencias de cómo hacerlo…

 

 

Sugerencias vegetales:

- Podemos empezar con el típico vaso de yogur de cristal, algodón húmedo con agua y unas lentejas. Iremos observando cómo crecen y podemos hacer una ficha de qué día las sembramos, cuando empiezan a aparecer, cuando salen las hojas... No podemos hacer nada para avanzar el proceso...

 

- Continuamos con una actividad muy bonita y completa. Os planteamos plantar un bulbo de jacinto en una maceta este otoño. No sabemos de qué color será. Por precaución os propongo que plantéis tres o cuatro en macetas individuales, que podéis decorar. Respetad los consejos: lugar donde las tenemos que poner, cuando las tenemos que regar... Estaremos una serie de meses regando una maceta de donde no sale nada pero sabemos que se está haciendo un gran trabajo. No podemos hacer nada por acelerar el proceso pero si no hacemos nuestra parte sí que se puede parar.  Si todo va bien, en el mes de febrero-marzo empezará a salir una puntita verde que se convertirá en nuestra planta. Podemos hacer un ejercicio de mates comparativas con nuestras plantas. Cuando hayan crecido podréis regalarlas a quién queráis.



No hay comentarios:

Publicar un comentario