jueves, 4 de septiembre de 2025

Jueves 4 de septiembre Preparamos la vuelta en la escuela 2 (Docentes)

 

Cuando empezamos a trabajar con alumnos de altas capacidades hay tres palabras clave: en el post de lunes hablamos del VÍNCULO y hoy es el turno de la OBSERVACIÓN y el EQUILIBRIO.


No podemos conocer si no observamos. La OBSERVACIÓN nos lleva a tomar nota de aquellas cosas que nos llamen la atención. Se trata de hacer un registro muy breve pero exhaustivo. Quizás escribiremos únicamente una palabra (no se trata de escribir un libro) y señales de en qué momento se produce. Esto nos permitirá ver la frecuencia y formas diferentes del mismo hecho o con diferentes personas. Estas notas nos darán mucha información que podremos contrastar en las entrevistas individuales. Recordad que nosotros vemos una conducta y extraemos nuestras conclusiones partiendo de nuesta experiencia con niños normotípics pero no sabremos ni el por qué, ni qué la produce, ni que lo sobredimensiona, ni qué hace que se repita... si no lo preguntamos al interesado (que a menudo elaborará la respuesta con nosotros o la tendrá esperando que alguien le pregunte).


Encontramos niños y jóvenes que se pueden mostrar de maneras muy diversas por eso será muy importante que pongamos el foco en la observación de sus actividades diarias. Tenemos desde el alumno perfecto que aprende deprisa, hace los trabajos propuestos a la perfección en su tiempo y forma, que intenta pasar desapercibido a clase o ayuda; también tenemos aquel que se aburre, tiene una buena comprensión pero después de hacerlo una vez empieza a cometer errores porque no pone atención; podemos tener también aquel que sabe muchas cosas de fuera del aula pero no de dentro del aula, o aquel que no quiere participar y mostrar el que sabe, o el que solo quiere trabajar a su manera. La diversidad es muy importante y no son de color verde por lo que nos pueden pasar desapercibidos. Por eso, si tenemos una identificación hay que leerla atentamente y sacar la información que necesitamos y corroborarla con la observación.


I acabamos con el EQUILIBRIO. Consiste en conocer y atender sus necesidades. Los alumnos de altas capacidades, como todos, tienen necesidades cognitivas, emocionales y sociales. La escuela es un laboratorio de vida, un centro de entrenamiento, la posibilidad de experiencias de todo tipo a lo largo de los años de escolarización. Esto no nos tiene que asustar. Es una gran oportunidad, una serie de oportunidades.


Como niños y jóvenes que son, hay veces que no son conscientes de todas sus necesidades. Suelen saber que necesitan saber más pero no solicitan mejorar la paciencia y la espera, y también son una de sus necesidades.

Para mí, como especialista en la intervención educativa de estos niños y jóvenes, es imprescindible poner en marcha un dispositivo que permita que el alumno se adapte en la escuela pero también que la escuela se adapte a sus necesidades. Esto se puede hacer con relativa facilidad y sin la necesidad de hacer cosas extrañas. Tenemos que pensar que forma parte de un colectivo de alumnos dentro de un centro educativo y dentro de un aula con todo lo que esto comporta. Todos, familia, alumno y docentes tenemos que ser conscientes de que no se puede hacer todo, pero sí que se tienen que atender sus necesidades dentro de la escuela inclusiva.


Empezamos por el “Toca no negociable”. Aquí estamos en el punto que el alumno se tiene que adaptar en la escuela. Al horario, las normas, la manera de trabajar (agenda, libretas, dossieres...), bata, uniforme...


Continuamos por el “Toca negociable”. Este es el punto en el cual el centro docente se adapta al alumno. Veremos un ejemplo. En la escuela hay que leer pero en Cuarto de Primaria se propone “Cuentos para leer con lupa del detective Picard” y nuestro alumno es muy buen lector, de hecho está leyendo “El Hobbit” y está disfrutando con las descripciones. La maestra puede continuar fomentando la lectura acompañándole con su interés. Pero también puede creer que es interesante que lea el libro propuesto y haga las actividades que hacen el resto de los alumnos del aula o el control de lectura, pero no sería conveniente que lo “castigara“ a leer todo el trimestre un libro que está muy por debajo de su nivel lector y sus intereses. En los momentos de clase de lectura en voz alta o comentario del vocabulario le podemos proponer otras actividades como colaborar con el préstamo de la biblioteca del centro, entrar los libros de la biblioteca al ordenador, leer con niños de Primero de Primaria que les gusta leer...


Todo lo que se hace en la escuela se reparte entre negociable y no negociable. Esto requiere conocer su situación y haber hecho una reflexión seria sobre lo que proponemos en la escuela: contenidos, procedimientos... Un alumno que tiene altas capacidades puede invertir algunas de las horas de clase en otras tareas porque no perderá el hilo si todos lo tenemos en cuenta.


El curso es largo y da para muchas ocasiones diferentes de aprendizaje. En el caso de todos los niños y niñas está lleno de oportunidades y para los alumnos de altas capacidades todavía más porque algunos suelen hacen reflexión sobre cómo aprenden.

No sufráis, vamos paso a paso. Si necesitáis más información os podéis poner en contacto con nosotros en info@altescapacitats.cat  Hacemos asesoramiento, formación, acompañamiento a familias y centros. Estamos a disposición de quien quiera saber más en el ámbito de las altas capacidades.




lunes, 1 de septiembre de 2025

Lunes 1 de septiembre Preparamos la vuelta en la escuela (docentes)

 

Hoy es uno de aquellos días que todos los docentes tenemos marcado en el calendario personal: inicio oficial del curso. Sabemos que no empieza hoy, porque ya nos ha llevado tiempo pensar, preparar actividades... Pero hoy volvemos al centro y empezamos oficialmente este nuevo curso 2025-26.


Como todos los nuevos cursos viene cargado de expectativas e ilusiones que tendremos que ir confirmando día a día, hora a hora. Sabemos que habrá de todo, pero tenemos que conseguir que el cómputo global sea excelente. Nosotros como docentes, los niños y las familias, y la sociedad... todos merecemos que así sea.


Quizás este curso tenemos un niño o joven identificado con altas capacidades en nuestra clase. Teniendo en cuenta que entre superdotados y talentosos se estima que hay un 20 por ciento de la población, no sería de extrañar. Quizás no están identificados pero se ven, o son de los que están muy escondidos porque no se lo creen ni ellos; o ellas se esconden y mimetizan con la pared por una prudencia mal entendida. Bien, si éste es vuestro caso estáis en un buen lugar. A lo largo del curso iremos hablando de altas capacidades y de cómo acompañar a estos alumnos y atenderles desde la escuela. En este blog, que está activo desde el 2013; podéis encontrar mucha información. Ahora escribimos lunes y jueves. No siempre es para maestros, también es para familias pero la información puede ser muy valiosa para entender y poder acompañar a estos niños y jóvenes.


El primer consejo sería ¡CALMA! No sufráis antes de tiempo, porque será un sufrimiento inútil. Los niños y jóvenes de altas capacidades son muy diversos y no hay recetas mágicas que sirvan para todos. Algunos docentes pueden pensar que va a ser muy complicado pero no suele serlo. Tendréis que usar recursos que ya tenéis como docentes, y si no os quedáis enganchados en ideas prefijadas o en mitos no corroborados científicamente, ya tenéis mucho de ganado.


Hay tres palabras clave que empezaremos a trabajar en los posts de esta semana: VÍNCULO, OBSERVACIÓN y EQUILIBRIO.


Empezamos por el VÍNCULO. Relación necesaria para todos los alumnos con el docente-tutor e imprescindible para los alumnos de altas capacidades. Si conseguimos un buen vínculo, nos entenderemos con la mirada, y aunque no podremos asegurar un buen curso; sí que las situaciones que se irán sucediendo serán mucho más “llevables”. Cuando decimos que nos tenemos que entender con la mirada queremos decir que encontraremos la manera de decirle: “para”, “ahora es el momento”, “espera un momento”, “hablamos después”... sin palabras, y sin que su nombre suene y resuene en la clase. Para conseguir ésto podemos empezar con una llamada o minientrevista antes del inicio de curso. Necesita saber que conocemos su situación y que estaremos allí para acompañarlo. No tenemos varita mágica, ni pócimas mágicas, pero estaremos atentos para hacer juntos un buen curso. Abrimos una comunicación personal. Nosotros, como docentes, llevaremos el tempo de la comunicación (algunos de ellos pueden ser muy intensos y muy impulsivos y podrían querer que solo nos dedicáramos a ellos). Habrá que ayudarles a diferenciar las urgencias de lo que se puede esperar. Aquí la edad y el autocontrol son importantes, pero son cuestiones que se pueden ir trabajando.

La sesión inicial es básica para muchos niños o jóvenes que sufren por el inicio de curso y este primer contacto les ayuda a rebajar la tensión. Si además podemos informar de un tiempo de reunión semanal (los diez primeros minutos del patio de jueves, si no hay contraorden) será fantástico cuando los empecemos a poner en marcha. No es mucho pero es suficiente si somos rigurosos con la puntualidad al inicio y al final. Si quedan cosas pendientes pasan en la semana próxima. Nos servirá para concretar las cosas más importantes, revisar la semana y preparar la siguiente. La constancia es esencial para un buen funcionamiento. Es importante que os comprometáis únicamente a lo que podáis cumplir (si tiene que ser quincenal, “acepto pulpo como animal de compañía” pero marcadlo en vuestra agenda y si hay contraorden, avisad). Es importante crear y mantener la confianza, si no, no tendremos vínculo y será como intentar que rueden unas ruedas cuadradas, se puede hacer pero necesitamos otros elementos (rodillos).


Aquella mirada nos puede llevar a frenarlo en una pregunta al viento en la clase cuando levanta la mano hasta el techo gritando “!yo, yo, yo!”, o a animarlo a contestar una pregunta difícil cuando quiere esconderse... Como todos los niños son muy permeables a una sonrisa o a una mirada de complicidad... aprovechadlo. También podéis encontrar algunos que parecen ariscos o tímidos porque no saben mantener la mirada, pero pueden aprender. Cuando los canales de comunicación están abiertos y son claros, todo es más sencillo. Una libreta sobre la mesa en la que pueda apuntar las preguntas, sugerencias, ideas y relaciones que hace puede ser muy interesante para que no necesite interrumpir constantemente la clase; a algunos les va muy bien. Hay muchas herramientas sencillas que podemos usar con ellos... las iremos descubriendo poco a poco. Nada sirve para todo el mundo, pero a todo el mundo le sirve algo...


El jueves hablaremos de la OBSERVACIÓN y el EQUILIBRIO.



jueves, 28 de agosto de 2025

Jueves 28 de agosto Preparamos la vuelta en la escuela 2 (Padres)

 

Con la llegada del mes de septiembre solemos empezar a poner la vida en modo “curso” y dar por acabadas las vacaciones, lentamente... Hay que reiniciar unas rutinas que han sido modificadas por el periodo estival y que nos son beneficiosas en áreas muy diferentes desde la autonomía o la autoregulación hasta la salud.


Aquí no hay recetas mágicas. Hay niños que necesitan un corte radical en los horarios, otros una aproximación tranquila y sostenida, pero para todos ellos es bueno que tengan en cuenta el objetivo y participen en la construcción de la metodología que mejor los puede ir combinada, siempre con la realidad de cada cual. Hay familias en las que el día uno de septiembre empieza la rutina del curso y otros que tienen como referencia el primer día de clase, para ellos con un par de días antes el cambio de horario de ir a dormir y quitarse es más que suficiente. Cada niño es un mundo y cada familia también.


Las rutinas nos dan estructura y un marco estable. Pero tenemos que vigilar porque con la intensidad que lo viven todo, por algunos puede ser como una obsesión, muestra de su rigidez, y tenemos que trabajar la flexibilidad también en este campo. No significa romper de las normas, porque cada día puede haber un motivo, pero si viene la abuela a cenar quizás podemos ir a dormir algo más tarde y hacer una excepción.


Este cambio de hábitos tiene que ser muy pensado porque nuestro cerebro no distingue entre rutinas buenas y malas (ver la tele comiendo palomitas puede estar en el mismo nivel que hacer deporte...) a todo nos acostumbramos... nuestro cerebro es muy cómodo.


Preparar los enseres (estuche, bolígrafos, lápices, colores, compás, reglas...), los libros y libretas, la bolsa o mochila, el equipo de educación física... es otra de las tareas que algunas familias han dejado por septiembre (otros lo hicieron en junio o julio). Podemos repasar lo que ya tenemos y podemos seguir usando, y lo que necesita un recambio. Es una de las partes en las cuales la comunicación, la responsabilidad, y el hecho de elegir se convierten en una tarea que podemos hacer de manera consciente, y no deprisa y corriendo. Cuando les permitimos que piensen, argumenten y decidan, según su edad, les estamos ayudando a valorar y tomar decisiones a seguir construyendo su autonomía. Recordad que ciertamente puede llevar más tiempo, negociación, informar de ciertos temas como el presupuesto del que disponemos... pero este tiempo siempre es aprovechado y bien invertido. Sería conveniente que los enseres no aparezcan como por arte de magia porque es más rápido hacer nosotros el trabajo.


Preparar el curso no es únicamente preparar  horarios y enseres. Un curso es mucho más y este puede ser motivo de más de una charla tranquila padres e hijos. El inicio de curso no es igual para todos. Las expectativas juegan un papel importante, ellas o la carencia de ellas. Algunos empiezan ilusionados, y otros muy desencantados porque saben que volveremos “a lo mismo” con todo lo que esto comporta. Otra charla interesante puede ser sobre el bullying. Dicen las estadísticas que tienen el mismo tanto por ciento de posibilidades de recibirlo que de hacerlo. A veces, sus situaciones se pueden volver límites y pueden ir hacia donde ni quieren ni imaginan. En el libro Stop al Bullying de Lolita Bosch podéis encontrar a partir de la página 106 como preparar a los hijos desde casa para prevenir esta lacra, que a pesar de los esfuerzos de muchos es presente en las escuelas. Hablar es el primer paso. Dejar la puerta abierta para que la comunicación sea fluida también en este tema. Atreverse a ser pacíficos y tolerantes y saber pedir ayuda, y ayudar a los otros; si hace falta. Podremos hacer prácticas en casa dramatizando escenas posibles y aprender en frío cómo reaccionar. No se trata de aplicar patrones sino de encontrar su manera de vivir y de ser la mejor versión de él o ella misma.


Repasar las vacaciones, y pensar en que esperamos del nuevo curso puede ser otro tema... Mirar atrás: cómo fue el curso pasado qué queremos volver a hacer porque nos fue bien, que queremos cambiar... el pasado analizado nos lleva a preparar un buen presente pero no lo asegura. Cambiarán las circunstancias y lo que servía quizás ya no sirve... es la vida... pero nos ayuda. Mirar adelante: quizás más allá de este curso... hacia donde le gustaría ir. Algunos lo tienen muy claro, otros tienen tantas posibilidades abiertas y posibles que no pueden elegir todavía. Soñamos en grande y vamos hacia allá, sabiendo que quizás cambiaremos de objetivo pero ahora nos impulsa adelante.


Nada está escrito en piedra pero todos sabemos que los primeros días son importantes. Para algunos es el momento de observar y estar en una tranquila segunda fila. Otros no pueden evitar mostrarse. Todos conocemos nuestros hijos y los podemos acompañar desde la comunicación, la escucha activa o el silencio. Viven su vida en directo y a su manera, conscientes o no de que sus acciones dejan huella pero, por suerte muy pocas veces imborrable. ¡Preparemos la cuenta atrás!



martes, 26 de agosto de 2025

Martes 26 de agosto Preparamos la vuelta a la escuela (Padres)

 

Todos los niños y jóvenes son diferentes, y entre los que presentan altas capacidades también encontramos muchas diferencias. No solo por la parte de la inteligencia que nos puede llevar a talentos simples, compuestos o superdotación sino que esta parte cognitiva se mezcla con: cómo es cada cual, lo que ha vivido, y sobre todo, cómo lo ha vivido. La diversidad está asegurada. Por eso, muy a menudo, hablaremos de una manera de vivir y de su contraria; porque todo puede ser cierto dentro del mundo de las personas con altas capacidades.


Podemos tener niños o jóvenes que ya hace días que cuentan los días que faltan para empezar la escuela. Lo hacen con aquella ilusión de quien quiere volver a ver el maestro, los compañeros, de quien necesita una rutina que vive con pasión. Quizás son aquellos que empiezan escuela nueva o que tienen un cambio importante, pasan a ser los mayores de la escuela, cambian de patio o de actividades. El primer grupo diríamos que están en una cuenta atrás ilusionada, y a medida que se acerque “el gran día” pueden mostrar incluso un pico de ansiedad por aproximación. Tienen grandes expectativas y quizás los primeros días de curso, cuando algunas de ellas no se cumplan, los tendremos que recoger con una pala... Recuerdo una niña de I3 que me llamó por teléfono el tercer día de clase y me dijo: “La escuela de los mayores no es lo que yo esperaba! Las maestras cantan, los niños lloran, no han explicado nada interesante, no nos han puesto deberes... y todavía nadie me ha hablado de los números mayúsculos!”. Pobrecita, en el peor de los casos le quedaban trece años de escuela y ya estaba desencantada el tercer día....


Un segundo grupo podrían ser los “políticamente correctos”. No les apasiona la escuela pero saben que los adultos se han puesto de acuerdo en que hay que ir. Quizás preferirían quedarse a casa pero no harán un problema de una lucha en la que tienen todas las de perder. Gustar a sus adultos, mantener las normas son su manera de vivir. Y como decía aquel presidente en Polònia (un programa de actualidad política tratado con humor) ... “con ilusión” o no, pero si es que no, ellos no nos lo mostrarán. Participarán en las compras y preparaciones previas al inicio de curso. Esconden los problemas bajo la alfombra. Son peligrosos porque callan. Como adultos responsables necesitamos que entiendan que sus incomodidades no son sus errores ni de los maestros, a menudo son cosas que se pueden trabajar pero necesitamos saberlas. La comunicación es esencial pero los cuesta mucho. Una niña de Primero de Primaria decía “La señorita ha estudiado y me quiere. ¿Cómo le voy a decir que hay cosas que me gustaría que fueran diferentes? Ella lo hace especialmente para mí, ella sabe...” Nos costó años que viera que no se trataba de decir lo que su maestra hacía mal sino lo que podía mejorar... porque ella no tenía toda la información, no tenía el punto de vista de la niña, y no lo tendría nunca si ella no se lo daba.


Un tercer grupo pueden ser aquellos que querrían evitar la vuelta en la escuela porque hay una serie de cosas que les hacen daño. En el ámbito cognitivo: la lentitud de llegada de los conocimientos, la espera constante, la carencia de escalado en la dificultad de las propuestas de ejercicios, la repetición de ejercicios muy parecidos, la rigidez las indicaciones... Para otros, las dificultades no son tan cognitivas (porque se han adaptado o no les dan tanta importancia) sinó sociales: la mirada de los otros, la presión social, el aislamiento voluntario o no deseado, la diferencia de intereses, la necesidad de contacto físico a menudo mal leída, la necesidad de comunicar que hace que se hagan pesados con sus obsesiones... Algunos de estos niños o jóvenes podrían evitar hablar de la vuelta a la escuela hasta que sea imprescindible, pueden prepararlo todo pero tenerlo escondido o esperar a preparar al último momento con la tensión familiar que puede suponer.

 

Con la adolescencia sabemos lo importando que es ser un mismo o formar parte del grupo. Ellos suelen empezar la adolescencia antes porque el planteamiento de la identidad en muchos casos es precoz. Cada cual tiene sus preferencias pero ya saben que ser diferente tiene consecuencias. Siempre hay que estar a su lado y conseguir que nos expliquen qué quieren hacer, cómo quieren hacerlo... La respuesta es la comunicación. Ya sabéis que el mejor momento para hablar es aquel en el cual bajan la guardia: en un paseo el uno al lado del otro, en el coche, secándose los cabellos, en la cocina, haciendo bricolaje o actividades manuales, antes de ir a dormir.... Tenemos que encontrar el momento y cuidar este momento para se pueda repetir. La comunicación es esencial y solo se dará si se sienten seguros, cómodos y no enjuiciados... Los padres tenemos que trabajar para que estos momentos sean posibles, los tenemos que provocar... No es solo para los adolescentes, la comunicación es importante para todos y todas.  Seguimos hablando el jueves.

lunes, 25 de agosto de 2025

Lunes 25 de agosto !Volvemos!

 

El 2 de octubre de 2013 abría el blog en catalán con este post:

“Ya está en marcha el bloque de atención a las Altas Capacidades. Es la consecuencia natural de la práctica educativa y la necesidad de hacer llegar mi experiencia en este apasionante mundo de las Altas Capacidades. Algunos dicen que son un problema, otros un inmenso beneficio... "todo es del color del cristal con que se mira"... para mí las altas capacidades son una situación que acompañada y tratada nos puede llevar a que niños y jóvenes puedan llegar a ser PERSONAS EN MAYÚSCULAS.”


Doce años más tarde sigo aquí, escribiendo para divulgar, para dar a conocer esta realidad escondida y mal comprendida (porque los mitos y las falsas ideas se han incorporado como verdades absolutas tiñendo de dolor e incomprensión la vida de muchas personas: pequeños y mayores).


Hoy: ¡Volvemos! No se ha acabado el mes de agosto pero ya estamos calentando motores porque nos espera un buen curso. ¡Entre todos trabajaremos para que sea un buen curso!


Hay novedades:

- Ampliamos el equipo base con Jordi Albert que colabora en las actividades de formación, atención y seguimiento; y con Maura Sebastià que colabora haciendo identificaciones.

- Tendremos dos posts semanales sobre la misma temática (lunes y jueves) lo que nos permitirá aportar más información del porqué y del cómo, acompañando y dando ideas de lo que podemos hacer desde casa y desde el centro docente.

- Empezaremos a instagram: los jueves recogeremos el resumen de los posts de la semana.

- Reaparece, por fin, el Programa Atlàntida, con el equipo habitual y nuevas incorporaciones. En el primer trimestre de curso con acciones puntuales y en enero con un nuevo formato (si todo acaba cuadrando...).


Ya estáis informados. Ponemos manos a la obra y con la maquinaria preparada volvemos a una rutina que nos encanta... estar en contacto con vosotros hablando de altas capacidades.

 


lunes, 16 de junio de 2025

Lunes 16 de junio Altas capacidades e hipersensibilidad táctil


Existen personas de altas capacidades que tienen hipersensibilidad sensorial. A menudo hablamos de la hipersensibilidad auditiva (ruidos), la visual (las luces), la olfativa (olores y malos olores), la gustativa (el sabor y la textura de los alimentos) y hoy hablaremos de la hipersensibilidad táctil. Veremos tres puntos estrella: el sudor, la saliva y la arena.


Ejemplo 1.- Maestro de educación física que dice: “Poneos en círculo y daros las manos”. Se oye una vocecita que dice: “¡Yo, no!”. ¿Qué ocurre? A Alberto le toca dar la mano a un compañero que tiene las manos sudadas y él lo sabe. Quizás el maestro no lo sabe, y vivirá la respuesta como una desobediencia directa y no es así, no tiene nada que ver con el maestro, es mucho más prosaico. Si no corre la información puede haber malentendidos.


Ejemplo 2.- Un grito en clase "Ecs, ¡Qué asco! ¡Pablo me ha chupado el lápiz!" La respuesta de la maestra puede ser “límpialo y no hagas un problema”. Pero para Laura, es imposible. Debería lavarlo con jabón o con lejía... o mejor tomar un lápiz nuevo.


Ejemplo 3.- En otra situación el problema podría ser la arena de parque o de la playa. Hay niños que no pueden soportar tocar la arena y que se les pegue en las manos y/o en los pies. Hay niños que nunca solicitan estos dos espacios. Algunos tienen la misma sensación con el barro o la pasta de moldear y esto puede imposibilitar actividades de educación plástica en la escuela.


Hemos presentado tres ejemplos de situaciones imposibilitantes. Estos niños pueden modificar estos comportamientos muy despacio con entrenamiento consciente. Podemos ir pautando actividades que permitan irse acercando a conseguir atender de manera no reactiva a estos estímulos. A ellos les resultan muy desagradables hasta que quedan neutralizados y no interfieren en su vida cotidiana.

El vínculo y la escucha activa nos llevan a conocer de primera mano cuáles son estas cosas que les hacen saltar y no les permiten controlar sus acciones y consiguen que se muevan de forma exagerada o paralizante y sin dar explicaciones, simplemente siendo reactivos. A los ojos de los demás si no conocen la situación, si no se dan cuenta de la magnitud real, no entienden nada… la comunicación es esencial para conseguir una buena convivencia.

jueves, 5 de junio de 2025

Jueves 5 de junio La elecciones y las altas capacidades

 

Es muy curioso que muchos niños y jóvenes con altas capacidades tengan muchas dificultades para escoger. Empezamos con la elección de materias en  Secundaria. De hecho, excepto aquellos que lo tienen clarísimo, los alumnos de 3ESO en su primera elección de materias escolares de 4ESO ya empiezan a sufrir. A algunos les van tan bien las ciencias, como las letras como las actividades más artísticas y les cuesta decidir por cuál se decantarán en 4ESO. La parte más artística suele estar pensada para los alumnos con más dificultades para que puedan derivarlos hacia formaciones profesionales. Después llegará el Bachillerato, donde habrá que afinar más la elección de estudios. Generalmente orientamos a los superindecisos con buenos resultados, hacia el Bachillerato científico que abre más puertas (tanto el de la salud como el que va hacia las ciencias más experimentales) dado que las letras ya las cursarán en las materias comunes.


Pero no hay que llegar a estas superelecciones, a veces las dificultades se presentan en las elecciones en las pequeñas actividades escolares diarias. Una redacción o un dibujo de tema libre puede ser vivido como un problema de estado. Elegir un animal para estudiar en ciencias o la elección de un personaje famoso para hacer una descripción en castellano o inglés. Pueden hacer dos o tres actividades que acaban rotas en la papelera y quedarse, con un poco de suerte, con la cuarta. A algunos les cuesta mucho elegir porque todo es interesante, y escoger no consiste al elegir una opción, sino en no elegir todas las restantes. Éste es el problema. Los temas descartados tienen características que les hacen dignos de ser escogidos. Algunos prefieren cuando les damos una base para continuar: unas líneas del dibujo, una frase de inicio o indicaciones como que el animal tiene que ser mamífero, africano, ave; o el personaje tiene que ser artista, científico o de la antigüedad.


Trabajando con familias les proponemos que desde muy pequeños vayan haciendo prácticas de elecciones. Al final de la cena se les presenta una tríada de postres para elegir: lácteos (natillas, flan, yogur), fruta (melón, cerezas, plátano)… Cada día tienen que hacer una elección pero dentro de las propuestas, no de todo lo que sería posible o de lo que hay en la nevera. Mañana llegará otra elección. La elección es importante pero no nos bloquea porque mañana habrá otra. Tienen que aprender a disfrutar del resultado de sus elecciones. Algunas no son tan trascendentes, aunque para ellos todas lo parezcan. Hacer experiencia y después poder poner la parte cognitiva y hablar de ello siempre es interesante. Para ellos, que piensan siempre, es como darles buena leña para quemar.


También podemos trabajar la elección a través de la ropa (si van a la escuela con uniforme, nos quedan los fines de semana para practicar). Pensar en la ropa adecuada al lugar y la actividad que vayamos a hacer es muy interesante. Con los más pequeños podemos proponer dos looks a escoger. Los mayores harán su elección; aunque es bueno que la consigna sea consensuada y la elección propia. Con algunos quizás tendremos que tener la conversación informativa de ropa de trabajo y ropa de tiempo de ocio. De hecho, la elección empieza con la compra de la ropa en la tienda. La compra de la ropa es un momento muy interesante (colores, tejidos, estilos...). Vemos quién tiene un estilo muy marcado, quién va buscando, quien ya lo ha encontrado... Nuevamente iremos trabajando lo que durante el día puede ser vivido como un error, en la elección del día siguiente. (Ante la elección: el polo rojo o el azul; elegir uno puede hacer que todo el día se estén repitiendo que se tendrían que haber puesto el otro. Su rigidez a veces no les permite positivitzar ni al menos neutralizar un pensamiento y entran en un bucle que puede teñir el día.)


También podemos trabajar las elecciones en la decoración de su habitación o de una parte de ella, cuando son habitaciones compartidas. Cuando son pequeños lo haremos los adultos pero no siguiendo nuestros criterios y gustos, sino escuchándoles. A medida que vayan creciendo hay que darles su espacio y que lo vayan haciendo suyo. Podemos hablar de su espacio de estudio, del interior de un armario, de la puerta o de una pared.


Algunas decisiones llevan asociadas una larga cola... de personas, por ejemplo, en la tienda de los helados. Decidir cucurucho o tarrina ya es difícil. Cuando pasamos a decidir el gusto del helado ya es “para nota”. Una estrategia puede ser aprender a automatizar el hecho de acotar la elección. Podemos hacer una primera reducción a una tríada y escoger sin remordimientos porque llegará otra elección y podremos cambiar. También hay la posibilidad de los dos sabores en un helado. Siempre habrá una próxima elección. Pueden ensayar a hacerlo sin el adulto. Estas pequeñas herramientas les pueden comportar una mayor tranquilidad en su día a día.